Capítulo Tres

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9:37 A.M.

- Muchachos, iré al banco, su turno comenzará ahora -. Dijo Tío Hector al salir de la oficina de administración.

- Esta bien, Tío.

- Papá, ¿podemos invitar a Luke a cenar con nosotros? -. Preguntó Felipe.

- Por supuesto, nos vemos chicos -. Dijo Tío Hector mientras salía de Somodó.

- Venga tío, ¿de verdad me invitas?

- Obvio... Además, tío, tienes una copia de la llave de nuestro departamento, puedes ir a la hora que quieras, eres familia.

- No me acuerdo donde dejé esa copia.

- Mmmhhh dejame adivinar... Revisa tu llavero.

- No está, ya la busqué.

- ¿La buscaste?

- Bueno, no lo hice -. Respondí al sacar el llavero de mi bolsillo.

- Pendejo jajajaja.

- Bien, bien... Empecemos a trabajar.

13:58 P.M.

- ¡Cierra ya, tío! Quiero comer.

- Gilipollas, estamos en un restaurante comamos aquí.

- Si, pero no quiero sushi jajaja.

- ¡Yo tampoco! Jajaja.

Terminé de cerrar el Somodó, y nos dirigimos al Mc Donald's que estaba a dos cuadras de allí.

- ¿Qué vas a ordenar?

- Un cuarto de libra.

- Tú y tu cuarto de libra jajaja.

- Como tú y tus papas fritas jajaja.

- Exacto jaja.

Entramos a Mc Donald's, ordenamos lo que queríamos y nos sentamos a disfrutar de la comida.

- Ey, tío... ¿Sabes que cuando se estrena Ted 2?

- El 31 de julio, queda bastante.

- Si... ¡joder!

- ¡Ja ja! !Te manchaste con salsa, gili!

- ¡Coño! Y justo en mi camisa nueva.

- Tu mamá te matará.

- Ya lo creo.

- Hola, chicos.

Yo reconocí esa voz y no quería voltear a ver, pero la mirada que me dio Felipe disimuladamente me lo confirmó.

- Hola, Sarah -. Le respondió Felipe.

No quería mirarla, no sabía el porqué estaba aquí, y no se lo iba a preguntar.

- Yo iré al baño, tengo que lavar esta mancha.

Miré a Felipe con ira, lo hacía a propósito el muy pendejo; en mi mente sólo quería marcharme de allí, no sé porque no lo hice.

Sarah se sentó en frente mío y ya no pude no mirarla.

- Luke, necesito hablar contigo.

- ... ¿De qué quieres hablar, Sarah? -. Dije mientras intentaba ser lo más distante posible.

- Luke, dame una oportunidad, por favor.

- ¿En serio, seguirás con lo mismo?

- ¿Por qué no quieres?

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