Recuerdos de Sarah #2

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10:07 A.M.

- Hola -. Dije bastante tímido

- ¡Vamonos! -. Sarah me agarró del brazo y tiró de mí emocionada hasta llegar al parque del distrito, al llegar

Paseamos lentamente por el parque tomados de las manos hasta llegar a una banca donde descansamos un rato.

Hablamos por casi una hora en esa banca, francamente era como hablar conmigo mismo pero versión mujer, hacíamos lo mismo en algunas cosas, teníamos gustos parecidos; me dí cuenta que era inteligente, simpática, con sentido del humor, graciosa; la perfección para mi era ella.

En medio de nuestra charla sentí vibrar mí teléfono, lo revisé y noté que era un mensaje de Felipe, le ignore para seguir hablando con Sarah, pero unos segundos después me llamó y tuve que alejarme un poco de ella

*Llamada telefónica*

~ Luke, tenemos un problema...

~ No jodas, ¿Qué sucedió?

~ ¿Dónde estás?

~ Estoy en el parque con Sarah

~ Joder, que susto, olvídalo, no pasa nada, el plan va bien

~ ¿Qué pasaba, tio?

~ Nada, creía que estabas en su casa, dejaré el paquete en el punto en dos minutos, adiós

~ ¡Hey! Para la próxima no vengas... -. Felipe cortó sin dejarme terminar -. Gili...

*Fin de la llamada*

Volví a la banca con Sarah, me senté a su lado y no sabía que decirle para seguir la conversación -. ¿Tienes hambre? -. Fue lo único que se me ocurrió.

~ Bastante, ¿Vamos a mi casa?

~ ¿Y si te invito a comer?

~ Me gusta la idea -. Contestó sonriendo

Fuimos hasta un pequeño restaurante de estilo francés que estaba cerca, nos sentamos en una de las mesas con sombrilla y esperamos a que nos atendiera algún mesero; ordenamos dos croissant y una malteada para acompañar; al terminar me arrastró al Mare Magnum, el centro comercial más grande de Barcelona.

***

Fueron 4 horas de compras, un infierno, pero creo que es casi lo mismo para ellas cuando nos ven jugar FIFA y Clash of Clans, finalmente no compró mucho, sino estaría cargado de bolsas y arrastrándome intentando llevarlas.

Caminamos hasta su casa y durante el trayecto no dejó de preguntarme si me pesaban las bolsas, yo no sabía si pensaba que era débil y que el camino sería mucho para mi o me estaba molestando, pero sinceramente me estaba cansado un poco que preguntara todo el tiempo.

***

16:21 P.M.

Llegamos a su puerta y dejé las bolsas en el suelo, miré mi teléfono y tenía un mensaje de Felipe.

*Whatsapp*

"Está al lado del árbol"

~ Hey, quédate aquí y no mires -. Le dije a Sarah

~ Muy bien

Fui hasta el árbol esperando que estuviera ahí la flor, cuando la vi suspiré un poco y la agarré con suavidad, me levanté y de la nada empezó a nevar, algo que muy pocas veces ocurría aquí; me dí vuelta y Sarah estaba al frente mío, sonriendo, escondí rápidamente la rosa valencia detrás de mí, me puse nervioso y tenía un nudo en la garganta.

~ Ya sé lo que tienes en tu espalda -. Me dijo sonrojada

~ Te dije que no te movieras y no que abrieras tus ojos -. Respondí nervioso siendo eso lo único que pude sacar

~ Ya no era necesario, Claudia me había contado cuando estábamos en el parque

~ Espera... ¿Y cómo sabía ella...? Olvídalo, ya me dí una idea -. Dije soltando una pequeña risa al final

Saqué la rosa valencia detrás mío y lentamente ví su rostro enrojecerse, tomando un color rojo casi intenso; un toque personal suyo que me gustaba de ella.

~ Estás rojiza jajaja

~ ¡Ay no! -. Gritó tapándose el rostro

Me acerqué a Sarah, alejé sus manos de su rostro, le quité un pequeño mechón de cabello que le cubría y coloqué la rosa valencia en su cabello -. Me encantas...

Nos miramos fijamente, hasta que Sarah rompió el silencio -. Tú también me encantas... -. Y me besó.

Todo Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora