Peleare por ti (Dylan O'Brien)

Prologo

—Brooke, tu amigo Dylan va a llegar en pocos minutos con su prometida Britt, ¿podrías vestir decentemente?—dijo mi madre, Nicole Seabord.
—Mamá, solo he venido por la boda, recuerda que me voy a ir a la ciudad en una semana, ya estoy grande—dije, alzando una ceja y viendo mi atuendo.
A mi madre siempre le había gustado usar vestidos en cenas con invitados, pero a mi nunca me gusto ser formal.
Traía puestos unos vaqueros color verde claro, mis zapatos color negro, y una camisa blanca que tenía un pincel en el centro.
—Me quedo con este atuendo—concluí, tomando mi cabello en una larga trenza, que me llegaba a la mitad de la espalda.
Mi madre solo puso los ojos en blanco y empezó a poner la mesa junto a papá.
Joshua, mi padre, traía una camisa de cuadros roja, bien fajada, y unos pantalones de mezclilla con cinturón.
—Podrías poner los vasos, Brooke—dijo papá.
Yo asentí y fui a buscar unos vasos para ponerlos en la mesa.
Al llegar al comedor, mis padres no estaban, pero escuche un pequeño clic, eso significaba que habían abierto la puerta.
—Hola Nicole, ¿cómo has estado?—dijo Lisa O'Brien, madre de Dylan y Julia.
—Muy bien, pasen, por favor pasen—dijo mi madre, con su tono de "mi humilde hogar esta abierto para todo el mundo".
—Hola Patrick—dijo mi padre.
Empezaba a escuchar los pasos y las risas de la familia, pasando por la sala de estar.
No me había parado a pensar en lo que estaba haciendo. Estaba por ver a mi mejor amigo, que se me declaro a los 15 años, y que pudimos tener una relación decente, estaba apunto de ver a ese chico, ¿en verdad estaba lista?
—Y... aquí esta Brooke—dijo mi madre, entrando en el comedor.
Primero vi a Patrick y Lisa, padres de mi amigo, luego vi a Julia, hermana de Dylan, con una chica rubia, pequeña de estatura, que venía con un vestido muy bonito.
—Brooke, querida, ¿cuanto has crecido?—dijo Lisa, corriendo a abrazarme y dando un beso en la mejilla.
—Pues... cinco años Lisa, ya tengo 23—dije, devolviéndole el abrazo a Lisa—,hola Julia—salude a la hermana de Dylan.
—Hola B-dijo ella—, ¿a qué te dedicas ahora cariño?—me preguntó, acercándose y dándome un abrazo, igual que su madre.
—Pintora—dije, y todos se quedaron en silencio—, bueno... artista.
—Genial—dijo una voz que reconocería en cualquier lugar.
Era Dylan O'Brien.
Él entro en el comedor. Traía puesto una camisa con corbata, y sus pantalones de mezclilla.
Lo único que hice fue quedarme callada, verlo después de muchos años, me había sorprendido.
—¿Saben algo? Tengo hambre—dijo él, como si nada, y se sentó en una silla.
Seguido de mi familia y su familia.

Después de una cena en donde el aire se sentía tenso, conocí a la prometida de Dylan, la chica bajita que estaba junto a Julia. Su nombre era Brittany Robertson, y parecía amigable.
Mi familia y los O'Brien se quedaron platicando por un buen rato en la sala, pero yo subí a mi estudio, y saque mis antiguas acuarelas. Luego saque un lienzo en blanco, y empece a pintar lo primero que se me vino a la cabeza: un tigre.
Al terminar la pintura, escuche unos aplausos atrás mío.
—Pintas muy bien—dijo Dylan.
—Um... gracias—dije, yendo al baño para lavarme las manos.
Desde que Dylan había venido, estaba muy frío y distante.
—Dime Brooke, ¿tienes novio?—dijo él, acercándose a mi, después de que saliera del baño.
—No—dije yo—,por eso me consideran la solterona de la familia—explique, riéndome con tristeza.
—Dímelo a mi—dijo Dylan, poniendo sus manos en los bolsillos de sus pantalones.
Alce una ceja, y me tome las manos de él.
—Tienes un buen trabajo como actor, una futura esposa muy amigable y bonita, amigos y familia que te quieren... dime, ¿qué mas quieres?—dije, reflexionando las palabras.
Él se quedo callado, con la mirada en el suelo, luego separó nuestras manos, pues lo había ensuciado con un poco de pintura.
—¿No te las lavaste...?—dijo, pero lo interrumpí, y lo llene más de pintura.
Me encogí de hombros y el río—, me las debes Seabord-, y acto seguido, me aventó un poco de pintura en mi cara.
Y así empezó nuestro pequeño juego.

-Tessa