Capítulo 13

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La pelirroja trago saliva, Yulia había sido mejor hija para Sergey que ella, siempre estuvo al pendiente de él como ella nunca, lo abrazo más fuerte y lloro pidiendo perdón una y otra vez, Inessa veía a su hija y se le partía el alma abrazo a su esposo dejando a su pequeña Lena en medio de ambos mientras la llenaban de caricias y besos

- ¿Cuál será el precio de esto Yul? – Dijo Sash
- ¿A qué te refieres? – Lo miro inocente
- ¿Qué te pidió el Volga para permitirte esto? – Le tomo la mano
- No importa
- Claro que importa, dime – Apretó cariñoso su mano

La morena volteo a ver a la familia Katin que se abrazaba y lloraba en silencio, Yulia suspiro con una débil sonrisa

- Mi vida
- ¡¿Qué?! – Grito Sash

La pelirroja los observo y les dio privacidad a sus padres y se acercó a ellos un poco apenada

- ¿Estás loca Yulia? ¿Por qué hiciste eso? – Dijo Sash
- Porque amo a Lena y era lo mínimo que podía hacer por ella
- ¿Pero tu vida?
- ¿Qué más da Sash? No puedo vivirla junto a la mujer que amo y la cual me odia – Bajo la vista y suspiro
- No te odio – Dijo Lena tras ella
- Da igual me odias, me culpas de esto, te mentí, te engañe no quieres verme u oírme – No se giró a verla
- Lo siento Yul, estaba dolida y me cegó el dolor y...
- Entiendo Lena, no tienes que explicarme – Suspiro
- Yulia – Sash le apretó la mano
- En verdad lo entiendo – Dijo bajando la vista
- Perdóname Yuli – La abrazo por atrás

La pelinegra cerró sus ojos y se recargo en el pecho de Lena y Sash soltó la mano de la morena y se retiró, Yulia acaricio las manos de la pelirroja que la aprisionaban dulcemente, sintió los labios de Lena tras su oreja e ir bajando por el cuello hasta sus hombros y eso la estremeció

- Te amo Yulia Volkova
- Yo también te amo Elena Katina, te adoro, adoro el brillo de tus ojos, lo dulce que hay en tus labios rojos, la forma en que te estiras, y hasta cuando caminas, te adoro amor de mi vida - Suspiro
- Extrañaba tus brazos

La chica cerró los ojos y beso la cabeza de la pelinegra que se giró y le dio un fuerte abrazo, acaricio esos lindos rizos para luego darle un apasionado, intenso y desesperado beso que la pelirroja no se tardó en responder, siendo observadas por los señores Katin y el mismo Sash que sonrió

- Es hora - Dijo Sergey
- Lo sé - Dijo Yulia aferrada a Lena
- ¿Tienen qué? - Dijeron Lena e Inessa
- Lamentablemente si cariño - Dijo Sergey
- ¿Podrías decirle a Sergey que le deseo la mayor felicidad, que espero que sea muy feliz y que cuide mucho a Angelique y ella a él? - Le sonrió
- Claro cuando lo vea le diré - Le acaricio la mejilla
- Su boda es la próxima semana ¿Irás? - Dijo Yulia
- No lo sé - Disfruto de la caricia
- Tienes que ir, en mi representación
- No lo sé - La abrazo más fuerte
- Quisiera que pudieras quedarte siempre
- Yo también quisiera eso Rojita
- Vamos Yulia - Dijo Sergey

La morena asintió y le dio un suave beso a Lena de despedida, la pelirroja la beso más apasionadamente y luego corrió a despedirse de su padre sabía que sería la última vez que lo vería y ya todo estaba arreglado con él, no se sentía culpable, responsable de ninguna forma y sabía que la mujer que amaba tampoco lo era

- ¿Te volveré a ver? - Dijo Lena
- Siempre estaré al pendiente de ti Rojita

Vio a su padre y a el amor de su vida caminar hacía el Volga y tras segundos desaparecer, su madre la abrazo y también Sash, regresaron a su casa el corazón de Lena se sentía ligero aunque triste por no tener a Yulia ni a su padre, la pelirroja salía a diario al Volga por las noches sabía que Yulia no podía ir a causa de lo último acontecido

- Hola Lena - Saludo Angelique
- Hola Angie ¿Cómo estás? - Le sonrió
- Bien, en dos días será la boda y... Quería saber si irás
- Yo...
- Sergey me contó todo lo de Yulia, me sorprendió bastante - Dijo Angelique
- Lo sé - Suspiro
- La amas mucho ¿Verdad?
- Más que a mi vida - Observo al Volga
- Me conto Sergey el recado que le mando, bueno nos mandó ¿Le darías las gracias? - Sonrió
- Díselo tu misma, ella te escucha - Señalo con la cabeza al Volga
- Cierto, gracias Yulia te prometo que cuidaré de él en verdad me gustaría que estuvieras ahí, para él sería muy importante ¿Que podría hacer para que vengas?
- Nada, no es decisión de ella, es de el - Volvió a suspirar
- Todo sería más fácil si pudieras ir con ella o ella contigo ¿No? - Se sentó a su lado
- Supongo que sí - Se giró a verla
- ¿No hay forma que ella deje de ser la guardiana?
- No lo sé - Bufó
- Tranquila Len, ¿Vendrás? - La miro tierna

Observo al Volga sus olas se movieron y les llego una brisa y Lena sonrió sabía que era Yulia animándola a ir y le asintió a Angelique

- Sergey estará feliz, tenerte ahí es como tener a Yulia
- Si, Yulia dijo que tenía que ir en su representación - Sonrió
- Eso es, gracias Yulia

Cayó la noche y Lena se encontraba en su habitación viendo a la ventana tras suspirar por tal vez cien veces ese día decidió dormir, la luz de la luna iluminaba su habitación sonrió al pensar en el brillo que iluminaba a Yulia esa vez y durmió

- Duermes extraño pelirroja

La pelirroja abrió los ojos sorprendida y se giró en la cama tras ella estaba Yulia

- ¡Yul! - Le acaricio la mejilla
- Hola Rojita
- ¿Estoy soñando? - Dijo de pronto
- No
- Porque si lo es, es uno muy bonito - La beso
- Te ves más hermosa día a día
- Te extrañe mucho - La abrazo
- Y yo a ti mi Rojita hermosa
- Hoy comprendo que eres tú lo indispensable para mí, sabes que me olvido de que existo por pensar tan solo en ti, dime que lloraste por las noches como ayer llore por ti, y ahora bien déjame volver contigo si falle perdón te pido, déjame amarte otra vez, déjame sentirte mía y esta vez será por siempre yo nací para quererte y que vivas para mí
- Siempre seré tuya - La beso
- No me dejes nunca
- Jamás Lena

La pelirroja sintió los labios de Yulia en su rostro e ir bajando suavemente por su cuello, le estorbo la T-shirt de Lena y se deshizo de ella de inmediato, dejando ver sus majestuosos y níveos pechos la pelirroja se sonrojo

- No podía estar más sin hacerte mía, sin proclamar tu cuerpo mío y hacerte el amor - La beso
- Te amo Yuli

La pelinegra recorrió el cuerpo de Lena con ternura, pasión y dedicación extrema, Lena se sentía en el cielo, Yulia podía ser suave y tierna o fuerte y brava era vigorosa y toda la madrugada hasta el amanecer hicieron el amor, la pelirroja estaba exhausta pero no quería dormir temiendo que fuera un sueño, observo dormir a la pelinegra que se veía como un ángel, salió de su habitación cerca de las nueve de la mañana completamente arreglada y la pelinegra seguía durmiendo

- Buenos días creí que no saldrías hoy - Sonrió Inessa
- Buenos días mamá - Le beso la mejilla
- ¿A qué se debe esa extraña felicidad? - La miro Sash
- El amor - Suspiro Lena 

La Sombra del VolgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora