Capítulo 09

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- Hola amor ¿Qué pasa? – Dijo Sergey
- Hola cariño, es que Lena está aquí preguntando por ti quería visitar a Yulia
- Ah ya veo, bueno estamos volviendo ahora a casa con sus padres
- De acuerdo amor, entonces ahora el digo
- Si, gracias cariño te veo al rato – Dijo solemne
- Tranquilo amor, todo está bien Yulia está bien lo sabes
- Lo sé, es solo que...
- Ella está bien ahora – Insistió Angelique
- Claro, te veo al rato paso por ti
- Si, adiós
- Adiós – Colgó – Si ya regresaron a casa de los señores Volkov
- Muchísimas gracias Angelique y disculpa que te molestáramos – Dijo Lena la abrazo
- Tranquila entiendo lo que significa para ustedes Yulia y... Lo siento
- Gracias, nos vemos – Dijo Lena saliendo
- Ella va a necesitarte mucho Sash – Dijo Angelique
- ¿Por qué? – Dijo confundido
- Bueno Yulia...
- ¡Sash! – Grito Lena
- Tengo que irme gracias
- Cuídala – Dijo Angelique

Sash alcanzó a Lena y regresaron a casa de los Volkov la pelirroja iba más tranquila sabiendo que Yulia estaba bien, había escuchado a Angelique decir que ahora estaba bien y eso la calmaba un poco, llegaron a casa de los Volkov y Lena toco el timbre y tras minutos la puerta se abrió era una casa majestuosa como la de su padre sonrió al ver a Sergey que le sonrió nostálgico y la abrazo y a Lena eso la confundió pero le devolvió el abrazo

- ¿Cómo estás? – Dijo Sergey
- Bueno... No lo sé ¿Y tú? – Pregunto Lena
- Bien, gracias, nostálgico pero bien, vengan, vengan que los presento

Ambos caminaron hasta la sala donde se encontraba un rubio de ojos azules tan azules como los de Yulia aunque se veían hinchados y rojos por el llanto, una castaña de ojos castaños también llorosos sus ojos y ella se encogió de hombros, ahora estaba frente a los padres del amor de su vida y Sergey la animo a entrar un poco más

- Oleg, Larissa quiero presentarles a una amiga de Yulia, ella es...
- Elena Katina que gusto verte – Dijo Oleg
- Ho... Hola señor Volkov
- Lamento mucho lo de tu padre, fue un gran hombre y un gran amigo – Dijo Oleg
- Gracias – Dijo seria
- ¿Qué te trae por aquí? Hacía tanto que no te veíamos – Dijo Larissa
- Bueno yo quería visitar a Yulia y...
- Yulia, mi Yulia – Dijo Larissa suspirando
- Si y bueno aquí estoy
- Aún recuerdo cuando eran pequeñas no solían llevarse tan bien eras muy tímida y Yulia siempre te molestaba por ello
- ¿Cómo? – Dijo sorprendida
- ¿Ya no recuerdas eso? – Dijo Larissa
- Yo...
- Tu padre solía festejar tu cumpleaños en la playa a la orilla del Volga siempre invitaba a todos los niños y Yulia... Yulia siempre era la primera en llegar con un regalo enorme para que lo notaras – Le sonrió Oleg
- Bueno en ese entonces tenía el rubio de Oleg

Lena entonces supo a quien le recordaba esa pequeña rubia que salía de perfil tras ella en su foto de cumpleaños y Lena sonrió

- Ya lo recuerdo
- Si luego tu padre se expandió y se fueron a la ciudad y tú... Tú te fuiste a estudiar a New York y ya no volviste – Dijo Larissa
- Hasta ahora – Dijo Oleg
- Me entere lo del accidente de Yulia y... Quise saber cómo estaba, quería verla
- ¿Verla? – Dijo Sergey confundido
- Bueno yo...
- ¿Cuándo fue la última vez que la viste? – Dijo Sergey presintiendo algo
- Yo...
- Seguro fue hace mucho tiempo – Dijo Oleg
- Bueno a decir verdad, no tanto
- ¿Cuánto? – Insistió Sergey
- Dos semanas
- ¿Dos semanas? – Dijo Oleg confundido
- Si, la vi antes de irme a New York
- Eso es imposible – Dijo Larissa
- Es cierto yo también la vi – Dijo Sash
- No, debes estar confundida – Insistió Oleg
- Por supuesto que no, de hecho ella me salvo de unos tipos y salvo a mi madre de ahogarse – Dijo Lena
- Cariño debes estar confundida – Dijo Larissa
- Por supuesto que no, ¿Por qué lo dicen? – Dijo molesta
- Por qué Yulia murió hace cinco años – Dijo Sergey

La pelirroja sintió que su corazón se detenía, la sorpresa se reflejaba en su rostro y perdió el conocimiento, Sash la detuvo y Sergey le ayudo a tomarla en brazos para recostarla en el sofá más cercano ahora entendía por qué Angelique le dijo que Lena lo necesitaría, la pelirroja reaccionaba después de unos minutos sus ojos verde-grisáceos se encontraron con lo de Sergey y Sash que le veían preocupados y recordó lo que había sucedido y se levantó de golpe

- Eso no puede ser cierto – Dijo Lena
- Lo es Lena – Dijo Sergey
- No, no, yo la he visto al volver aquí mi padre falleció y... Mi madre estaba muy afectada yo aguante todo el dolor para que mi madre saliera flote pero llego el momento en que ya no pude y salí a la orilla del río y ahí llore, llore como lo había aguantado y de pronto ahí estaba ella salvándome de dos tipos que estaban ebrios y... Ella me salvó y a partir de ahí cada noche platicamos, yo aguardo por ella y cuando menos lo espero está ahí con sus vestidos largos de noche, con ese cabello largo y obscuro, su piel dorada y esos ojos... Esos ojos

Todos la observaron sus ojos tenían un brillo especial al hablar de Yulia la madre de la morena rompió en llanto y abrazo a Lena que seguía confundida

- ¿Cómo paso? – Dijo Sash
- Nadie lo sabe, una tarde ella y yo discutimos porque... Quería ir a New York, estaba empeñada en ir a América
- ¿Para qué? – Dijo Lena confundida
- ¿Para que más va a ser Elena Katina? – Sonrió nostálgico Oleg
- Ella quería buscarte, tú te fuiste de aquí a los catorce y ella siempre, siempre sintió algo por ti – Dijo Sergey
- Yo...
- Tú jamás te fijaste en ella y eso le dolía en el alma porque nunca te tuvo ni como amiga a pesar que de pequeñas lo fueron – Dijo Larissa
- Discutimos por qué no quise dejarla ir a New York, tu padre le había dicho que podía quedarse contigo en el departamento si yo le autorizaba la ida, pero para ese entonces tú estabas saliendo con alguien y yo no quería que mi hija sufriera así que le negué el permiso y salió muy molesta de aquí – Lena pensó en Darla
- No llego a casa a dormir, ni por la mañana estuvo dos días fuera y decidimos llamar a la policía, pero ella jamás apareció, en el Volga apareció su cuaderno de música, una medalla que llevaba y el abrigo que llevaba la tarde que salió furiosa de aquí – Dijo Larissa
- Muchos contaron que se había suicidado, otros que la ahogaron, otros que... Tal vez se quedó dormida cerca de la orilla, o que tal vez se había volteado en el pequeño bote por que amaba el agua, le gustaba estar cerca del Volga – Dijo Sergey
- ¿Solo encontraron eso? – Pregunto Lena
- Si – Dijo Oleg
- Pero ¿Y el cuerpo? – Dijo Sash
- Jamás apareció – Volvió a llorar Larissa
- Es que... No, me niego, me niego ella no puede estar muerta por qué... Por qué...

Salió corriendo de la casa de los Volkov, Sash salió tras ella había obscurecido un poco Lena entro en su habitación y se encerró a seguir llorando mientras el joven le explicaba a Inessa lo ocurrido que tampoco cabía de la sorpresa, Lena lloraba y el dolor le impedía pensar claramente su padre había muerto, y Yulia lo había hecho hace años la chica que la enamoro, tras un rato se quedó dormida, no salió de la habitación en dos días que tampoco quiso comer, daba vueltas en la habitación, se había puesto a pensar, había olvidado un poco el dolor y confusión, la mente de la pelirroja era muy ágil y brillante y en poco tiempo ato cabos sueltos y se sorprendió al darse cuenta de su descubrimiento, miro el reloj eran las dos de la mañana y salió de la casa camino hasta el Volga a la orilla y grito

- ¡Yulia! – Aguardo unos minutos – ¡Sal de una **** vez! ¡Lo sé todo, se quién eres! – Lloro de rabia

Y entonces sucedió las aguas se movieron un poco y eso la asusto aunque jamás lo admitiría las tranquilas aguas del Volga dieron paso a flote a una morena que salía seca como si nunca hubiera tocado el agua y camino hasta Lena que retrocedió un poco traía un vestido blanco tornasol largo y muy bonito que dejaba ver su silueta perfecta y esa mirada llena de paz 

La Sombra del VolgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora