Tres.- ¿Un sentimiento llamado?

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  Al despertar ya había amanecido y estaba sobre una cama, agua caliente a mi lado, y un cabello marrón castaño sobre mi brazo, hablar me costaba, así que solo hice un pequeño sonido y moví la mano para despertarla.

  —No puedo soportarlo más, mira como te dejaron, tú no te merecías esto— dijo un poco alterada

  —el lo pagara, yo se que se arrepentirá, tu solo tranquila— pronuncie en voz baja, por aquella dificultad para hablar  

  — ¿a qué te refieres? Estás loco, sabes que no puedes hacerle nada—  

  —solo necesito escuchar una cosa de ti, dime que me amas a mí y no a ese bastardo, y que te gustaría verlo muerto—  

  —Yo te amo, quiero estar a tu lado por siempre, quiero ver tu sonrisa siempre, y no volver a ver su asqueroso rostro Kyle, te amo—  

  —Yo te amo Chloe, y quiero estar siempre a tu lado, con su sangre sellaremos nuestro pacto de amor— dije mientras contemplaba su hermosa sonrisa.  

  En ese preciso momento Julio cruzo la puerta de mi habitación, con un espejo entre sus manos.  

  —Ah hola, ya despertaste ¿cómo te sientes?— pregunto tambaleante  

  —pues bien aunque me duele un poco la cara, todavía, crei que moriría a causa de esos...— guarde silencio a mitad... «Como ellos sabían que me había pasado si yo no les había contado, o ¿cómo sabían que estaba mal? ¿Como Chloe sabia como llegar a mi casa?» pensaba silenciosamente.

Estaba muy confundido, así que decidí guardar silencio y preguntarles ¿que había pasado?.

  —que ¿que fue lo que paso?, tu amiga te puso hielo, y suturo tus heridas estabas muy mal herido, tienes suerte de que ella haya tomado clases de primeros auxilios, de seguir vivo, en que lió te metiste hombre—

 —será mejor que lo dejemos descansar, ya sabemos que está bien— dijo Chloe mientras salía de la habitación, aquella donde todavía mi sangre estaba en el piso, ya no quería seguir ahí.

  Como pude me levante, el esfuerzo fue grande mis costillas no habían sanado, y mi hombro dislocado todavía me dolía, era obvio solo había pasado una noche, pero el dolor que me provocaba aquel lugar era mayor así que tenía que salir de ahí, y tome el espejo que había dejado Julio.  

~~

  Al mirar mi rostro, sentí como se desprendía mi vida, no conservaba ni el mas mínimo rastro de lo que era, tenia cicatrices y suturas en toda la cara, mi mentón, mejilla, ojo, nariz torcida, todavía hinchado por los golpes, solo baje lentamente el espejo mientras solitaria lagrima se deslizaba entre aquellos magullones, una lagrima que expresaba todo el dolor que sentía.  

  Pero por amor, eso cambiaría, para poder estar con Chloe como queríamos debía acabar de alguna u otra forma con el bastardo de su novio, sino podría hacerle lo mismo a ella o terminar matándola, el no la apreciaba, y no dejaría que tocara su rostro una vez más, jamás, no me lo perdonaría. No solo quería vengarme de lo que me hizo, mi sentimiento era solo de proteger a mi amada, ella me visitaba diariamente, y me mostraba las clases que había perdido, me daba la comida, y yo poco a poco me ejercitaba, para acelerar mi recuperación, no sabía si eso funcionaba, pero el sentir el dolor me alentaba, me ayudaba a no olvidar lo que había pasado.

~~  

  Así paso un mes y medio, ya podía moverme normalmente, como si no fuera pasado nada, pero mi rostro, mi rostro no volvió a ser el mismo, solo mi amor por Chloe me mantenía con ganas de seguir era lo único que tenia y a mi amigo Julio.

Ese día, llegaron los dos, pero note que él la traía entre brazos, y ella estaba llorando, yo veía como le sangraba la nariz no sabia que había pasado.

A tu lado siempre estaré ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora