Cinco.- Kiki

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  La cargue hasta mi casa, y al llegar vi que Chloe estaba ahí dormida en el sofá, así que lleve a Kiki a mi habitación, y a Chloe la encerré en otro cuarto, ella no podía ver lo que haría, lo que ella debía presenciar era la muerte de su novio, de su tormento, de el causante de nuestro sufrimiento. 


  Ate a Kiki a la misma silla que yo había estado atado, con las mismas cuerdas, con las mismas luces... 


  —Hola... como has estado estos días? mucho tiempo sin verme no?— 

— ¿Quien eres? ¿porque haces esto? déjame ir por favor, yo no he hecho nada— dice asustada

  — ¿Acaso no me recuerdas?— 

  — Yo no te recuerdo, por favor déjame ir, yo no te he hecho nada, no tengo dinero, ¿que quieres de mi? déjame ir por favor— suplicaba ella 

  — Soy aquella cara a la que le arrebataste la luz de sus ojos— 

  — No, no te recuerdo, ¿que te hice? por favor déjame ir, no tengo nada de valor, si me dejas ir yo te juro que no diré ni una palabra de lo que sucedió, por favor no me hagas daño— 

  — Jajaja... es increíble como una persona que pretende ser mala se quiebra, incluso antes de que comience la acción ¿donde esta tu valor? ¿no recuerdas este lugar?, al chico que golpeaste hasta que te cansaste—   la verdad no quería hacerlo, pero ella me había obligado, ella causo su destino.

  —  ¡¡Esperaa!!, si, yo recuerdo a ese chico, yo no quería hacer eso, pero, pero estaba con Gael, él me obligo a hacerlo,  yo no quería hacerle daño a tu amigo—

  — Mi amigo? ¡Jah!, te equivocas, el no es mi amigo, el es algo dentro de mi que ha muerto, es algo que tú has hecho cambiar junto con aquel tipo, así que Gael es su nombre?. Pues ahora mírame ¡¡mírame!! y ve lo que has causado— gritaba mientras me quitaba la pañoleta y la miraba a los ojos

  — T- tu, eres tú, perdóname no quería causarte esto— decía mientras comenzaban a correr lagrimas de sus ojos 

  — Entonces... entonces estamos a mano por que yo, yo tampoco quiero hacer esto—decía mientras comenzaba a golpear su rostro, una y otra vez, pero algo estaba faltando, claro, yo no tenia esos nudillos de metal, así que salí un momento y busque una barra corta de metal que tenia.

  — Te voy a hacer una pregunta, depende de lo que contestes, sera mi reacción, ¿como doy con el tal Gael?—

  — Siempre se la pasa en un callejón donde vende crack, esta a 4 calles de esta casa siguiendo recto, cruzando a la derecha 3 calles más y quedaras al frente, por favor... por favor... no me mates— pronunciaba ella mientras bajaba la mirada y esperaba su destino.

  —matarte, no, nunca te mataría, tu sola deberás sobrevivir así como hice yo, el que debe morir por mi mano será otro, tu solo, relájate... que esto no terminara pronto— dije mientras le mostraba la barra de metal, golpee sin piedad su rostro, una y otra vez como ella lo hizo conmigo, su mandíbula se disloco, colgaba libremente, muchos de sus dientes cayeron ensangrentados al piso, su nariz ya no permanecía firme, su ojo no podía permanecer abierto, de su frente mucha sangre fluía, después la patee haciendo lo mismo que Gael había hecho conmigo, y la patee hasta que escupía más sangre, todo eso en el transcurso de dos horas, mientras al otro lado se escuchaban los gritos de Chloe que quería salir.  

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⏰ Última actualización: Feb 21, 2016 ⏰

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