Quizás...

3.7K 254 50
                                    

Ilusión.

De esto estoy viviendo, siento que todo lo que él hace es por y para mi. Eso esta mal, más no se que pensar.

No tengo experiencia con el tema del amor, siempre me ha parecido una ridiculez, una pérdida de tiempo, había dicho que no caería en esto entonces, ¿porqué siento que estoy haciendolo?

Él es todo lo que está bien, y puede que todo lo que este mal. No lo sé.

Amo, amo verlo sonreír, cada vez que pasa por mi casa y me saluda... lo hace. Levanta la palma y la balancea hacia mi... ¿porqué lo haría si yo no le interesara?

La cosa es, ¿porqué yo le interesaría?

Primeramente, soy gorda. Y sé que para muchos supuestamente no tiene nada que ver, pero yo se que sí, soy gorda y punto. Ese ese el primer gran error, una persona como él no se merece una persona como yo.
Aunque todas las personas cercanas a mi dicen que soy una de las mejores en su vida, me ven como una amiga, no como una chica con la que empezar algo de coqueteo. Así que... mis ojos marrrones, mis escasas pestañas pero totalmente negras, mis cejas lo justo y necesario pero bien arqueadas, mi oyuelo en la mejilla izquierda, mis labios gruesos, demasiados diría yo, ¿llamarían la atención de alguien? Mejor dicho, ¿llamaría la atención de él?

Puede que sí. Para rato.

Puede que sí. Para establecer una amistad.

O directamente puede que no.
























~
Bien, me encuentro un poco desesperada, por no decir que bastante.
Lo cierto es que Josué me había mandado un mensaje diciendo que pasaría por mi a las cuatro para tomar un helado. Sin siquiera preguntarme.
Dios mio, no sé que usar, todo se me ve mal, me hacer ver gorda, tal cual lo soy. Necesito bajar de peso en una hora. ¡Que buen chiste!
Elijo mi jean favorito y una remera, me pongo mis sandalias y que creo me veo bien, aceptable.
Camino y me miro en el espejo, no sé si llevar suelto o atado mi cabello... Jumm.
Lo llevaré con una trenza pegada.

No saben lo que me costó para que mi mamá me diera el permiso, iba a ir solo si él venía y él mismo le decía donde iba a llevarme, cosa que le dije a Josué y me respondió que eso era justamente lo que iba a hacer, que no me preocupara.

En fin, creo que ya estoy lista.

Escucho como suena el timbre. Oh Dios.

Salgo de mi cuarto y voy directo a abrir la puerta. Mi mamá está detrás de mi con los brazos cruzados. Ruedo los ojos y abro la puerta.

Josué se encuentra parado y sonriente, se ve tan bien. Lleva una camisa negra de mangas largas pero hasta el codo está remangado, y unos jeans que le quedan...

- Hola señora, ¿qué tal? - Saluda a mi mamá mientras le da dos besos en la mejilla - Me llamo Josué, soy amigo de su hija.

- Todo bien Josué, me llamo Rossana, puedes decirme Rossi. ¿A dónde la vas a llevar? - dice mamá seriamente, no entiendo porqué está tan seria, bue.

- La voy a llevar a tomar un helado, como verá somos amigos recientemente y quiero conocerla mejor. - Lo dice tan dulcemente, increíble, quiere seducir a mi mamá para que me de el permiso. Me carcajeo suavemente. Los dos me miran. ¿Qué?

-Bieen... pues, puedes llevarla, siempre y cuando ella esté aquí para las seís.




















~

Nos encontramos en una heladería, él es sinceramente, tan lindo, cada día me parece menos real, en el sentido que no puede ser cierto pero de alguna milagrosa forma lo es.

Me encuentro muy concentrada en el helado en cucurucho que sostengo en mi mano derecha, se ve tan delicioso, es de frutilla, amo el sabor frutilla.
José se encuentra frente mío, es una pequeña mesa cuadrada, con dos banquitos rectangulares uno a cada lado, cerca de un ventanal de vidrio.

- Entonces... ¿quién fué el último suertudo en probar tus labios?- me pregunta mirandome pícaramente.

Me sonrojo completamente.

- ¡Eh! ¿¡Qué!? ... - susurro abriendo mis ojos como platos.

Hace una mueca pervertida, se acerca rápido, muy cerca y me susurra.

- ¿Puedo ser yo?. - Me acaba de dar un escalofrío increíble, los vellos de mi brazo se erizan rápidamente. Lo miro a los ojos, está tan cerca, solo me tengo que mover un poquito hacia el frente, y lo beso.

- Basta. - Sonrío. - No besé a nadie. - Dios, me veo muy desesperada, que vergüenza. Putas hormonas.

Se carcajea, mostrandose sorprendido. Es tan hermoso.

- Entonces... ¿eso significa que puedo ser el primer suertudo? - desliza su brazo derecho por mi cuello y me acerca a él, no sé que hacer, estoy embobada.

- Quizás... - Susurro, él solo sonríe y pareciera como si me fuera a dar un beso, y lo hace. Pero en mi frente, sus labios se quedan allí por unos segundos mientras yo cierro mis ojos disfrutando de su toque.

- Todo a su momento. - Se separa, y me abraza contra su pecho.

Huele tan rico.

















♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡
HOLA, ¿CÓMO ESTÁN? Espero que bien. ♡
Estoy muy feliz, he estado notando cada vez más lecturas, votos y comentarios y les juro que me pone muy feliz al saber que les esta gustando, encima me dicen que se identifican. AGRADEZCO DE TODO CORAZÓN QUE SE TOMEN EL TIEMPO DE AL MENOS LEER. ❤❤❤❤
Disculpen mi tardanza pero siempre estoy muy indecisa de si continuar o no, pues, siento que no es suficiente mi modo de redactar. Peeeeeero, aquí un capítulo más. ESPERO Y LO DISFRUTEN. ❤

Por favor, dejenme sus comentarios, yo necesito saber si les gusta o no. ❤❤❤❤

G R A C I A S

Las amo ❤

Por Ser Gorda (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora