-Fui despertando poco a poco, tome mi celular que estaba en mi mesita de noche, abrí los ojos como platos al ver la hora, eran las 6 de la mañana, nunca me levanto a esa hora, asi que volvi a cerrar mis ojos tratando de dormir pero no lo logre, lo primero que vi fue la cara de Alan con una sonrisa espeluznante, me levanté de un salto y fui corriendo a la habitación de mi mejor amiga.
-Stefania- susurre por lo bajo, ella ni se inmuto y continuó descansando. Lentamente comencé a acercarme y me acurruque junto a ella, de inmediato abrió sus ojos y sin decir una sola palabra me abrazó y nos quedamos dormidas. Esta es una de las cualidades que más amaba de Stefania, ella sabía en qué momento quedaban bien sus comentarios.
-Sam, despierta cielo- escuche una voz suave que me llamaba, abrí mis ojos, allí estaba Stefania con una sonrisa enorme.-¡DIOS MIO MUJER DEBEMOS IR AL SUPER, NO HAY NADA DE COMIDA, RÁPIDO, SACA TU TRASERO DE MI BELLA CAMA Y ACOMODATE!- gritó Fani, le lancé una mirada fúrica y me levanté de un salto. Luego de una larga ducha estaba lista, tenia puestas unas deportivas verde aquamarine, unos leggins grises y una polera del mismo color, y mi cabello estaba amarrado en un chongo.
-Dame las llaves del auto Sam, están encima de la mesita de café- me dice Fani desde la puerta de entrada, las tome y sali corriendo junto a ella- Toma, oye Fani, se que quieres saber sobre lo que paso anoche, pero de verdad que no quiero recordar nada, en algún momento lo haré y te lo contaré, lo prometo- le digo a mi mejor amiga mientras siento que se acumulan las lágrimas en mis ojos- Está bien Sam, es tu decision, solo no te atormentes ¿si?, fuera lo que fuera que sucedió anoche, no fue tu culpa y estas bien, nada te sucedió, te quiero Sam- me da un abrazo de oso y yo le sonrio timidamente- Yo tambien te quiero mucho Stefania, gracias por todo.
-Esto también lo llevaremos, y esto.. Y esto otro también- canturreaba Fani mientras tomaba toda clase de comida chatarra, yo estaba detrás de ella empujando el carrito que tenia carnes, camarones, arroz, pasta, y muchísimas otras cosas, ahora tocaba la comida chatarra- Sam, ¿puedes ir al pasillo 14 a buscar desinfectante?, ya no tenemos- dijo ella frunciendo el ceño- Claro tonta- le dije y comencé a caminar lentamente. Cuando llegué al pasillo, luego de haberme detenido a preguntar dónde diablos estaba ya que me perdi, mis ojos comenzaron a buscar el desinfectante que solemos usar, lo vi en uno de los estantes de arriba, trate de alcanzarlo pero no pude, soy demasiado bajita. En ese momento alguien que estaba detrás de mi tomo el desinfectante y lo coloco en mis manos, alcé mi cara y entonces lo vi.. El chico de los tatuajes de ayer, el mismo chico que golpeó a Alan, que me salvó..
