Jaden
-Conseguí a Zack y me quede hablando con él en la barra, una rubia se me acerca y se sienta es mis piernas- Hola cariño- me dice y reconozco su voz chillona, es Bárbara- Hola Bárbara- ella sonríe con satisfacción y me da un pico en los labios y deja toda mi boca llena de labial rosa. Limpio mi boca y continuó charlando y tomándome mi cerveza con Bárbara en mis piernas. Sin saberlo mi vista viaja hasta una esquina de la pista donde veo a Alan besandole el cuello a la pelirroja, de inmediato mi mandíbula se tensa, me relajo un poco cuando veo que la pequeña pelirroja no está disfrutándolo.. Espera, ¿no está disfrutándolo?, cuando logro comprender lo que sucede me levanto de un tirón provocando que Bárbara se caiga de culo en el piso, salgo corriendo y entro en el pasillo donde vi a Alan entrar. Cuando veo lo que sucede solo puedo pensar en matar a Alan por estar prácticamente abusando de lo que es MÍO
-Vamos nena, yo sé que te gusta- le dice el malnacido a mí chica, ella solo solloza y trata de separarlo, sin lograrlo. Yo me lanzo y lo empujo, Alan tropieza y escucho el leve jadeo de la pelirroja, de inmediato me subo arriba de Alan y comienzo a darla puñetazos, el no hace nada, y yo siento que pierdo el control, hasta que unos delicados brazos me toman por el cuello
-Basta por favor, lo matarás, para- solloza mí pelirroja, siento como mi cuerpo reacciona y antes de saber que hice ya estoy con la pelirroja en mis brazos, acunandola, ella sigue sollozando y coloca sus delicados brazos en mi cintura.
-Tranquila, ese hijo de puta ya no volverá a hacer eso- le digo y caigo em cuenta de que acabo de pensar y actuar como siesta tía fuera algo mío, me separo bruscamente y me volteo
-¡ESPERA!- grita la pelirroja- me llamo Sam, muchas gracias..- Bien. Vete, creo que una mojigata como tú debe de estar en su casa, sin más me alejo, siento algo raro en el pecho, lo ignoro y me voy. Esta noche fue un total desastre