¡No más clichés! [Kian Lawley / O2L]

Capítulo 4: Rubia loca en mi habitación.

Sasha y Ashley <3

Después de que pusiera el vídeo en mi canal la gente, al parecer, se volvió jodidamente loca. Del tipo shippeo. Unos días después comenzó mi pesadilla.

—Hola Charlie, ¿qué haces tan temprano aquí?— pregunté al cerrar la puerta del apartamento.

Ella se encogió de hombros y siguió comiendo helado, ¿y su dieta?

—¿No estabas a dieta?— pregunté arqueando una ceja.

Ella, cerca de meterse la cuchara en la boca, me miró y siguió comiendo helado. Seguro está en los días de Freddy Kruegger. Fui a mi habitación, esquivando a la alfombra del diablo y al abrir la puerta, un chillido de emoción casi provoca una parada cardiaca a mi persona.

Ay, mi patata...

—Dios santo, la madre que te parió Ashley— murmuré con los ojos cerrados y la mano en mi pecho, tratando de relajar mi respiración.

—¿¡POR QUÉ CARAJOS NO ME DIJISTE QUE TENÍAS NOVIO!?— demandó la rubia de ojos azules mirándome mal.

—¿De qué mierdas hablas? Y hola Max, gracias por avisar, hijo de puta— el novio de la rubia (y ex-novio mío) rodó los ojos con una sonrisa.

Fui a saludar a mis bebés, que estaban en la cama jugando con sus juguetes y tirándoselos a Max. Me tiré en mi cama y Ash me agarró del pie mientras empezaba a revolear mi pierna.

—¡MENTIROSAAAA! ¡DIJISTE QUE CUANDO TE GUSTARA ALGUIEN ME LO DIRÍAS!— chilló enfadada.

—¡Qué no me gusta nadie!— dije apartando mi pie de ella y sentándome como india en la cama.

—Ya, claro, y Max es pelirrojo natural ¡sigamos con las mentiras!

—¡Eh! ¡Yo soy pelirrojo natural!— se quejó rascándole la barriga a Oreo.

—Miren, no sé de qué mierdas hablan— murmuré.

—¡Estás saliendo con un maldito tatuado sensual!— Max miró mal a su novia.

—¿Qué tatuado? ¿Qué dices?

—Vi el shippeo Kasha. No me mientas Sash, no a tu mejor amiga hetero.

—¡Kiki no es mi novio!

—Pf, le tiene un apodo, yo veo claramente una relación— susurra Max.

—Cállate, pelirrojo de bote— contesté.

Él me miró mal y yo le saqué la lengua, Max seguía siendo uno de mis mejores amigos. ¿Cómo empezó a salir con Ash? Fácil. Cuando conoció a la rubia estaba, literalmente, mirándola todo el tiempo y yo me di cuenta. Ash empezó a sentir lo mismo y decidí que lo mejor era cortar, así dos personas que apreciaba serían más felices. Y lo son, se quieren a rabiar. Nunca me lamenté de haber dejado a Max.

—Sasha Orwell, dime quién es ese chico y por qué les shippean— dijo Ash.

Suspiré y le conté sobre el vídeo que hice con Nash, y que a partir de lo cercana que me vieron con Kian, ellos sacaron una conclusiones precipitadas.

—¿Pero te gusta?— insistió y yo negué.

—Él me cae bien, en vez de alagarme físicamente, como haría la mayoría de chicos delante de una chica, me dijo que era inteligente. Nunca, ningún chico, me dijo algo así.

—Vaya... dame su Instagram, ahora.

Le di su Instagram y ella se puso a ver las fotos, a veces sonreía y otras asentía como si diera el visto bueno. Sin comentarios.