Capítulo 12

2.9K 273 19
                                    

Aunque YeoSang dijo específicamente que debía pasar mínimo una semana en cama para que los moretones en mis piernas sanaran, con las justas logre aguantar con paciencia y mucha la verdad hasta el tercer día en donde la paciencia se me agoto por completo, ¡era una tortura!

El quedarse aquí encerrada en esta pequeña habitación, recostada en la cama, mirando nada más las paredes y el techo de madera, no era muy grato que digamos. 

Si tuviera mi móvil o una laptop y algunos snacks pues normal paso toda la semana aquí, sin protestar. Mientras que WooYoung y YeoSang tenían toda la diversión por asi decirlo fuera de estas paredes.

Además con tanto tiempo de sobra y sin poder hacer nada, algunos pensamientos pasaron por mi mente y también algunas preguntas, una de estas era sobre WooYoung, habia empezado a generar una duda que a veces me angustiaba, de donde estaba pasando este sus noches, ya que por las palabras de YeoSang, esta cama que ahora estaba ocupando era antes de WooYoung, ¿pero dónde estaba él? intente preguntárselo a YeoSang ayer un par de veces, bueno en total cinco veces para ser exactos, pero parecia que este fingía no escucharme o solo cambiaba de tema descaradamente, fue gracioso a la primera vez, pero luego de eso ya solo empezaba a fastidiarme más.

Me levante de la cama con mucha determinación a lograr mi cometido, por fin salir de aquí y con algo de dificultad empecé a caminar hacia la puerta, cuando llegue a la enfermería vi al médico sentado en su escritorio como de costumbre, con su cabeza bien metida entre sus libros y en su mano se encontraba una pluma de color negra que se movia rapidamente con suma agilidad y destreza, una parte de mi, deseaba volver a ver la caligrafia de YeoSang, el recordar su letra en las notas que conservaba de la preparatoria hizo un poco de presión en mi pecho, respire con algo de pesadez ante la ola de memorias que me iba invadiendo poco a poco hasta que alguien empezó a tocar la puerta y eso me regreso al momento.

—YeoSang...— le llame con suavidad, pero nada, volvieron a tocar, volvi a insistir, pero no pasaba nada con él, así que al tercer toque yo me acerque hacia la puerta para abrirla, encontrándome con YunHo. —Hola, pasa. — me hice a un lado, este asintió e ingreso.

—YeoSang-ah... — este al oírle se giró y al verme parada al lado de YunHo entrecerró los ojos con una mirada de desaprobación. — ¿Qué? ¿Qué pasa? —pregunto este al ver aquella extraña expresión en los ojos del medico.

—Tu...— este me señalo con su pluma en mano, YunHo miro a ambos lados y se preguntó si se trataba de él apuntándose a si mismo con su indice, YeoSang negó con la cabeza y con su mano le indico que se apartara, este dio un paso al costado y me señalo. —Sí, tu. A tu cama...

—Pero ya he mejorado mucho... — aún tenía un poco de dificultad para flexionar la pierna, pero no soportaba un día más encerrada en esa habitación yo sola.

—Ahora. — entrecerró los ojos, afilando más su mirada hacia mí.

—Por favor, déjame hacer algo, ya empiezo a sentirme como un pez...—los dos cruzaron miradas confundidos.

— ¿Cómo un pez? — pregunto YunHo.

— ¡Por no hacer nada! — exclame con impotencia, encontrándome con un completo silencio en la habitación dos segundos después, un silencio incomodo, sí, mal chiste lo sé. La sensación de calor en mis orejas empezó a hacerme notar lo arrepentida que me encontraba por haber dicho eso ahora, dios no quiero ni imaginar como estarán mis mejillas ahora.

¿Por qué tenías que hacer algo tan lamentable Haneul?, creo que estar tanto tiempo encerrada ya te esta afectando mucho, las miradas de ellos ante un chiste de abuelo tan malo lo decían todo más que las palabras, me dio pena, sentí como la sangre subía hacia mis mejillas, así que simplemente hui de allí aun con los gritos de YeoSang persiguiendome, baje rápidamente hacia la cocina y me escondí debajo de una mesa mientras era observada por WooYoung y MinGi.

goodbye, captain |ATEEZ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora