Hello || Jerrie Thirlwards

Capítulo V: Alturas

Me parecía un poco preocupante el hecho de que iríamos a lanzarnos de un avión a miles de miles de pies de alto. Pero, si algo dije desde un principio es que me gusta lo romántico, y si lanzarnos de un avión -junto a Perrie- implica romanticismo, no me costaría nada intentarlo, al menos que el paracaídas no abra nunca y caigamos en el piso como mierda de pájaro. Es un poco más que entendible de que me aterran las alturas, pero por Dios Perrie Edwards me tienes tan enamorada.
Ella se subió al auto al rato en que yo lo hice, posó su mano encima de la mia y dió un leve suspiro. Pensaba en decirle que de verdad me moría de miedo y que de verdad no quería quedar como mierda de pájaro, pero, no, estaba bien, y aunque sentía los latidos de mi corazón por todo el cuerpo, volveré a decir que esta bien.
-¿Lista? -me preguntó antes de encender el auto.
Solo le asentí mientras presionaba mis labios.
Todo saldrá bien ya sé, del piso no voy a pasar.
Llegando al tema en que Perrie tardó en subir por el hecho de que mi madre se tomó su tiempo para conversar con ella, eso ocupaba un espacio inmenso en mi cabeza, aparte de que hoy me voy a morir.
-Y, dime... ¿Qué hablaste con mi madre?
Perrie dió unos segundos de silencio ocultando una risa entre sus labios. Al parecer era muy dificíl retenerla porque hasta su mano tuvo que poner en su cara, y eso no me causaba gracia a mí, para nada.
-Ah ya. -comencé a decir. -Mi madre te dijo que le tenía miedo a las alturas ¿Cierto? -definitivamente estaba molesta. -¡Mierda!
Perrie frunzó su ceño y me miró. Trató nuevamente de retener una risa, pero esta vez no pudo.
-Espera... -me dijo ella. -¿Le tienes miedo a las alturas?
Perrie inició su segmento: Es Hora De Burlarse De Jade Thirlwall, el capítulo de hoy: Alturas. Y aunque sé que había sido yo la que con mi pánico exagerado arruiné todo, Perrie solo se burlaba de mi y de la fobia.
Pero, no dije más nada, Perrie encendió el auto y tomó la calle trece por la diagonal hacía la autopista principal. De nuevo colocó su mano sobre la mía, esta vez la presionó sin lastimarme.
-¿Ya te burlaste lo suficiente?
Volvió a soltar otra sonrisa.
-Mmm, supongo. -me respondió. -Oye.
La miré. Y aunque ella no me estaba mirando a mí sino al parabrisas, no desvié mi mirada.
-Sabes perfectamente que te amo, y que no me burlaría de ti.
-¿Ah no?
-No.
-¿Y de que te reías? -dije con cierto tono de alteración. -¿Le mono George?
-Sabes que amo esa caricatura.
-¡Perrie!
Sonrió de nuevo. Sé que solo jugaba conmigo y que con este tipo de conversaciones debería reirme, pero la verdad no era gracioso el motivo de que hay posibilidades de morirme. Esperen, ¿Eso es mierda de pájaro?, ¡Oh cielos no, es Jade Thirlwall!
Llegamos al High Air Jump y mis dedos estaban fríos, pero aun así sostuve la mano de Perrie antes de que ella bajara del auto e hice que me mirara.
-Tengo miedo. -le dije.
-Lo se.
Lo sabe, quizás lo hice muy obvio.
-Pero... nada va a pasarte Jade, ya lo verás.
Sinceramente no pienso ver nada, no pienso ver las nubes a mis lados, no pienso ver el suelo sumamente verde y redondo, no pienso ver a mi cabello volando a todos lados, no pienso ver nada de eso. Cerraré mis ojos y cuando los vuelva a abrir, ya estaré de nuevo con los pies en la tierra.
-Vamos. -me indicó.
Desabroché mi cinturón, suspiré y seguí su camino.