Una pregunta directa para todos los hombres del mundo:
¿Les tienen miedo a las mujeres vírgenes?
Mi pregunta tiene sentido y la explicaré con todo detalle. Me llamo Andrea, tengo 17 años y soy virgen. Demasiado virgen. ¿Recuerdan cuando eran pequeñas y sus amigas les preguntaban si eran "vírgenes" de labios? Creo que es la única "virginidad" que perderé en la vida. Y es que es un asunto complejo, demasiado complejo.
Antes para mí no era ningún problema ser virgen, era mejor dicho digno de honor. Ya sabes, cuando mamá comienza a hablar sobre "tal prima" o "tal vecina" o peor, "tal amiguita tuya" que se entrega a todo hombre que pase por su camino y se reconforta en el hecho de que su hija es totalmente virgen, fastidiosamente virgen. Por eso hasta se sintió bien y era genial, fue genial hasta que el más idiota del salón de clases podía hablar de sexo con toda experiencia.
Empeora para mí. ¡Ya ni siquiera estoy en la escuela! Me gradué hace meses. Se lo imaginarán, todos mis amigos hablando de sexo y a mí me toca mirar a las esquinas. El bullying hacia mi virginidad tampoco ayuda. Ya cuando hasta tu propia familia te cataloga junto a la niña de 3 años puede darte cuenta de que eres gravemente virgen.
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Amarga Virginidad
HumorAndrea es una chica de 17 que comienza a sentirse desplazada porque siente que sólo ella es virgen y hasta los hombres la dejan de considerar por este detalle. Aburrida de la virginidad, emprende la misión de perderla a toda costa.