CAPÍTULO 1

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Odio los lunes, para mi son peores que los martes trece... nunca traen nada bueno. Me dispongo a levantarme, no puedo volver a fingir tener dolor de cabeza. Voy a la cocina y en uno de los taburetes está sentado mi hermano, de pelo castaño y ojos verde oscuro, a veces es un poco idiota, sobre todo cuando hace de hermano mayor, me hierve la sangre... solo por ser dos años mayor se cree el jefe de todo, pero en el fondo somos uña y carne, es el vínculo especial entre dos hermanos que prácticamente están casi siempre solos... me siento a su lado y cojo un par de tostadas de la bandeja para untarme un poco de mermelada. Cuando alzo la vista veo que mi madre está apoyada en la isleta de la cocina de brazos cruzados...

- Qué haces aquí, ¿No deberías estar trabajando? - miro el reloj y veo que es tardísimo tanto para ella como para nosotros, las clases empezarán dentro de treinta minutos - Parece que se nos han pegado las sábanas a todos, más vale que nos demos prisa Dani - miro a mi hermano que parece no haber escuchado mis palabras

- Hoy no vais a ir a clase Trish, tu padre y yo queremos hablar con vosotros - mira hacia el pasillo por el que mi padre aparece

Yo miro a mi hermano sin saber qué está pasando, parece no darse cuenta de que lo estoy mirando de manera interrogante.

- Vamos a hablar esto de la manera más llevadera posible - dice mi padre mientras se abrocha los puños de su camisa perfectamente planchada

- ¿Qué pasa mamá? - pregunto casi exclamando

- Verás hija, como sabéis por culpa de nuestro trabajo no podemos estar en casa tanto como nos gustaría, y eso os afecta... no podéis estar solos las veinticuatro horas del día

- No somos unos críos, estamos acostumbrados a estar solos, además Dani acaba de cumplir la mayoría de edad, no entiendo a qué viene ahora esto... ¿vais a llamar a una canguro para que nos vigile? - se me escapan unas carcajadas irónicas

- No se trata de eso... se trata de vuestra educación, vuestros estudios Trish... - mi padre se acerca hasta quedar frente a mi - los estudios son algo muy importante para vosotros, debéis de esforzaros muchísimo y habrá momentos en los que necesitéis apoyo, nosotros no podemos....

- Ya, ya entiendo - le interrumpo - Vuestro trabajo es tan importante para vosotros que vuestros hijos os estorban

- ¡Trish! - riñe mi madre

Mi padre suspira agotado como si le hubiera dado vueltas mucho tiempo a su discurso

- ¿No vas a decirles nada Dani?

- Trish... - tiene los ojos algo decaídos, con algo de culpabilidad, el hermano gracioso y bromista que suele ser ha desaparecido- escúchalos, es importante

- Tu padre y yo le hemos dado muchísimas vueltas al asunto, hemos buscando por todas partes y hemos encontrado el sitio perfecto

No entiendo nada de qué 'sitio perfecto' está hablando, estoy algo confundida solo quiero que acabe cuanto antes

- Se trata de un colegio privado, en el que acabaréis los estudios hasta comenzar una carrera en la universidad

Un momento, ¿qué?, cómo que un colegio privado, la cocina me está dando vueltas, en mi mente solo se escucha y repite la palabra 'privado'.

- Dani por favor, dime que tu no lo sabías

- Si te sirve de consuelo... al principio me negué en rotundo, me negué a dejar que te mandaran a ningún otro colegio sola, nosotros nunca nos hemos separado - su mano frota mi brazo intentado animarme - pero logramos encontrar un colegio en el que también me admitieran a mi, no vas a estar sola, voy a estar contigo siempre... al principio será un poco raro pero nos acostumbraremos

- ¿No hay ninguna forma de oponerse? - digo con algo de esperanza

- El traslado será mañana mismo, cuanto antes sea menos clases perderéis - mi padre me abraza y yo dejo caer mi cabeza en su pecho - la decisión está tomada cariño, en un futuro nos lo agradecerás

Siento rabia, impotencia y tristeza al mismo tiempo, sabía que los lunes no traían nada bueno, pero jamás me podría imaginar esto.


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Después de unas tristes despedidas con las chicas y mi novio Mike, me dirijo a casa para preparar todas las maletas y cosas para mañana... como puede ser que ayer mismo estaba preocupándome de como hacer novillos y hoy solo me preocupa ese colegio. Suspiro de manera que puedo liberar un poco de estrés y sigo mi camino.


*PIII PIII PIII PIII*

Odio los despertadores y sus ruidos tan odiosos, sobre todo hoy.

Estamos sentados en el sofá esperando a que mi madre se termine de vestir para ir al colegio de pijos. La verdad es que mi hermano no parece molesto, será porque allá donde vaya no le cuesta adaptarse tanto, tal vez él lleva asimilando la noticia más tiempo, yo aun no me lo estoy creyendo

- Trihs ¿que preocupación tienes? Te encantará estar encerrada en un centro con reglas estrictas - me dice Dani riéndose

- Estás de broma, ¿no? seguro que la gente de allí es muy estirada - intento hablarle con palabras de desesperación buscando algo de consuelo - Dime que nos dejaran salir al menos algunas horas al día - pero parece hacerse el sordo - ¿Dani?

- Mira ya viene mamá, será mejor que cojas todas tus maletas, no querrás quedarte sin tus pertenencias más preciadas - riéndose me abraza y coge sus cosas para meterlas en el maletero

Pues allá vamos, a conocer nuestro nuevo hogar con nuestros nuevos compañeros pijos...

Colegio privadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora