CAPÍTULO 18

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Aunque se me haya pasado el hambre, algo debería de comer. Me sirvo un poco de arroz blanco, unos filetes de pechuga a la plancha con un refresco de Nestea y me siento en la mesa con la chicas que ya van por el postre.

- ¿Dónde estabas Trish? - pregunta Gaby mientras le da un bocado a su manzana

- Olivia me había dicho que tenía una llamada - por una parte quiero contarles que Mike está intentando contactar conmigo pero por otra no tengo ganas de tener este tipo de conversación sobre él, así que decido no contarles nada por ahora

- ¿Tu madre otra vez?

- Si, como siempre ya sabéis... - les sonrío

- Chicas me voy, nos vemos más tarde en la habitación - dice Kenny marchándose con su bandeja ya vacía mientras nosotras nos despedimos al unísono

- ¿Qué tal tu escapada anoche Judith? - pregunto mientras pincho un poco de pechuga

- ¿Qué? - dice seguido de una tos, parece que no esperaba esa pregunta

- Anoche te ví salir de la habitación, ¿a donde ibas? - aunque ya sé la respuesta

- Bueno yo... en realidad... - respira hondo - vale, había quedado con tu hermano, ¿vale?

- ¡Uuuhhu siiii señora! - vitorea Gaby

- ¿Hubo beso? - pregunto impaciente

- ¡Triiiiiiiiish! - exclama sonrojada - hubo varios besos, pero por favor parad de gritar, todo el comedor está mirando

Gaby y yo hacemos un gesto como si nos hubiéramos cerrado la boca con cremallera y nos echamos a reír las tres juntas.

- Después de darme una ducha voy a pasarme por la biblioteca para estudiar el examen de la semana que viene, ¿os apuntais? - pregunta Gaby recogiendo su bandeja

- Si, me apunto, no quiero dejarlo todo para última hora - explica Judith

- Voy a ver como está Derek, quizá me pase por la biblioteca mas tarde

- Está bien, dile que se mejore de nuestra parte

Dejo mi bandeja para lavar y veo unas manzanas con una pinta increíble, así que se me ocurre coger una para llevársela a Derek

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Llamo a la puerta pero nadie parece contestar, vuelvo a intentarlo pero antes de que mis nudillos toquen la madera la puerta se abre. Kenny, es Kenny quien abre la puerta.

- Oh, hola Kenny, no sabía que estabas aquí

- He venido a ver qué tal estaba Derek - dice nerviosa

- Genial, podías haberlo dicho y así venir juntas - sonrío

- ¿Quien es? - se oye preguntar a Derek desde el fondo

- Pasa - Kenny se aparta para dejarme entrar

- ¿Cómo está el enfermo? Te traigo una manzana, las he visto con tan buena pinta que he pensado que quizás te apetecería una - lanzo la manzana por los aires y él la coge al vuelo

- Gracias Trish, estoy mejor la verdad, parece que es un simple resfriado, ya sabes, guardar cama, no coger frío y beber mucho líquido caliente

- ¿Y qué demonios haces en manga corta entonces? - inspecciono la habitación en busca de alguna camiseta o algo calentito, hasta que veo una sudadera en la silla de su escritorio - anda toma ponte esto

- Estoy mejor, no hace falta que me ponga tanta ropa - dice seguido de dos estornudos, yo me cruzo de brazos y lo miro con una ceja levantada - vale vale, está bien - acaba rindiéndose y se pone la sudadera

Colegio privadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora