Descubrimiento

10K 566 119
                                    

Adrien POV

Lo bueno de ser Chat Noir es; que tengo libertad. ¿Lo malo de ser Adrien? Es toda la tarea del colegio y mis obligaciones extracurriculares. ¡Por My Lady! Denme un descanso. Hoy es uno de esos días en que aprovecho y hago toda la tarea que puedo, así puedo tener un poco de tiempo libre entre mis otras obligaciones.

En un gesto desesperado ente cansancio y aburrimiento dejo caer mi cabeza contra toda la superficie de mi escritorio, soltando en el proceso en lápiz que estaba sosteniendo y dándome de paso un buen golpe.

–Auch... –Suelto escuetamente. Me incorporo lentamente sobándome la frente y vuelvo mi atención hacia los deberes de matemática. Mientras lo hacía, alguien que había estado muy entretenido con un pedazo de queso llama mi atención.

–Oye, Hay algo que tengo que decirte.– Me comento Plagg, aun con un pedazo de queso en la boca, causando que mi atención pasara de la tarea que estaba realizando, hacia él.

– ¿Sabes quién es Ladybug?– Le pregunte irónico, soltando de nueva cuenta mi lápiz.

–No. En tus sueños. –

– ¿Ya no te gustan los quesos? ¿Y quieres algo más normal como galletas? – Cuestione alzando una galleta de la charola que tenia a mi lado para llevarla a mi boca.

– ¡No! ¡Nunca dejaría a mis amados quesos!– Rezongo cómicamente, pero rápidamente callo y me miro un poco más serio. –En serio, Adrien. Es algo importante. –No pude evitar suspirar y centrar toda mi atención en el.

–Entonces, ¿qué sucede?–Le pregunte finalmente.

–Quiero más queso– Me contesto con la cara más seria que le había visto. Era broma... ¿no?– ¡Espera! ¡No es eso! –Respondió apresurado y un poco nervioso viendo mis intenciones de lanzarlo hacia una de las paredes de la habitación. – Quería comentártelo hace un tiempo y ahora veo mi oportunidad, ya que tienes más experiencia como Chat Noir y además, creo que es hora de que lo sepas. –Al termino de sus palabras me tenía más que intrigado. –Al igual que Ladybug, que con sus poderes milagrosos puede reparar todo daño, Chat Noir, también tiene un As bajo la manga, por así decirlo.

–Oh. – No encontré palabras rápidamente para darle una respuesta más inteligente.

– ¿Qué? ¿Te ha comido la lengua el gato?– Cuestiono con burla. – ¿O estas tan asombrado que se ha quemado tu ultima neurona?

–No...Solo me sorprende que la primera vez que hables tan serio no haya sido de queso. –Le devuelvo con una sonrisa. Sonrisa que rápidamente borre al ver su gesto de molestia. –Ok, ok. Está bien. ¿Y...como eso del As bajo la manga?– Pregunte intrigado, acomodándome mejor en el asiento en que estaba.

Me parece algo irreal lo que Plagg me comento. Pensé que el Cataclismo era lo único que poseía como arma, además del bastón. Aunque me parece bien, así podre ser de más ayuda a Mi Lady en las batallas contra los akumas. ¡Y así hacer que al fin me quiera! Bueno, eso ultimo no tanto, pero si lo de ayudarla y protegerla.

–Es como suena, es un poder oculto que han tenido todos los Chat Noir's a través de los siglos. Algunos lo usaron mejor que otros, pero eso es otra historia. –Narro, sacándome de mis pensamientos. –Y ahora, te lo quiero enseñar. –Culmino decidido.

– ¡Muy bien! ¿Y qué hay que hacer? –Comencé emocionado, parándome rápidamente casi tirando mi asiento con la acción.

–Bien, primero transfórmate. –Ordeno terminando el pedazo de queso soltó al momento de comenzar a hablar.

–Ok. ¡Plagg, transfórmame! –Exclame fuertemente.

Una vez terminada la transformación. Plagg, me hablo. Ordenándome hacer algo. Es raro escucharlo en mi cabeza, parece mi conciencia, una no muy cuerda, pero conciencia al fin.

–Bien, di: Transformación.–

–¡Transformación!– Un poco dudoso seguí sus indicaciones.

Al principio pareció no haber ningún cambio. Aunque muy poco seguro he de ver con los ojos cerrados, ¿no? No me percate el momento en que los cerré. Los abrí lentamente y...realmente no estaba preparado para lo que iba a ver.

¡Todo era enorme! ¡Mi escritorio era gigante y mi cama igual! ¿¡Me encogí!? ¿El poder oculto es convertirme en hormiga? ¿Y eso en que me ayuda? ¿Voy a picar a los enemigos y los derrotaran las ganas de rascarse? Bien, Adrien...cálmate. Espabila. Inhala. Exhala. Todo estará bien. Me repetía internamente.

Esperen, detuve abruptamente mi ataque de pánico, alguien ha estado muy callado hasta ahora.

– ¿Plagg? –Me pregunte al aire.

– ¿Qué, ya te has exaltado todo? –Pregunto riéndose. Juraría que se la está pasando muy bien a mis expensas. – La mayoría reacciono igual. Incluso alguno casi se cae de un tejado.

–Plagg ¿Por qué todo es tan grande? –Le pregunte desesperado.

–Jajajaja, tranquilo. No te has mirado bien ¿verdad?– Me pregunto soltando una carcajada al final.

Ahora que lo dice, no, no lo he hecho. Bien. Analicemos la situación. Todo está pequeño. Pero, y mi cuerpo... ¿cómo esta mi cuerpo? Me concentro en las sensaciones alrededor mío. Estoy tendido en algo frio. El suelo de mi habitación ¿no? Ahora, tengo que intentar levantarme. Lo intento como normalmente lo haría, pero... normalmente no lo hago en cuatro patas ¿verdad?

En un intento de sujetar mi cabeza, levanto una de mis manos con dirección a mi rostro. Pero eso solo hace que me sorprenda más. No veo lo que normalmente veo, en su lugar veo una bolita de pelos color negro. Tengo... ¿¡Patas?! Adiós raciocinio.

¡Alto! Al fin se me enciende una lamparita dentro de mi cabeza. En mi habitación hay un espejo no uno muy grande que hace unos días me habían comprado. ¿Para qué? Eso no lo sé. Rápidamente intento levantarme pero, al no tener el completo control de mi cuerpo aun, trastabillo un par de veces, cayéndome reiteradamente. Intentando llegar al espejo. Finalmente voy rodando hasta chocar de frente contra el mencionado espejo, debo decir que eso ultimo ha dolido un poco.

Me levanto tambaleando, intentando mantener el equilibro sobre mis nuevas y recién descubiertas cuatro patas. Lo que veo reflejado en el espejo me deja con la boca abierta. Aunque...tanto ya no me sorprende, ya he visto mis esponjosas patas. Así que lo que me devuelve el espejo solo es la confirmación de lo que temía.

En el espejo se ve la imagen de un gato totalmente negro junto con un par de penetrantes ojos verdes. Ok, aun no me lo creo. Me había convertido....en un... ¿¡Gato!? Sinceramente no sabía si alegrarme o largarme a llorar por mi suerte.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola! Buenas Noches xD

Paso a dejar este pequeño escrito. Espero que hasta aquí hayan disfrutado de la lectura :3 Y Si han llegado hasta aqui, muchisimas gracias!

Estoy un poco nerviosa, es lo primero que hago de este fandom. Háganme saber si es de su agrado y si debo continuar.

Perdonen cualquier error que pueda tener.

Miraculous Ladybug no me pertenece, lastimosamente.

Un saludo! Nos vemos!

Soy un... ¿Gato? -Miraculous Ladybug-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora