Conviviendo

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Adrien POV

Cuando iba cayendo cerré los ojos esperando un fuerte golpe contra el suelo, pero la vida me sonrió y caí sobre algo blandito, o como dije antes: alguien. Caí sobre una silueta escondida entre unas cuantas mantas y sabiendo de quien es la casa, creo que caí sobre Marinette.

Con mi brusca caída y mi intento de acomodarme la persona que estaba bajo mis patas comenzó lentamente a abrir sus ojos. En el proceso me regalo una muy linda vista de ellos. Parecía sorprendida de verme ¿y quién no? No todos los días te caen gatos del techo. Con un pequeño grito se levanto de golpe sacándome de su pecho hasta botarme entre sus piernas.

–Ehh...Hola.– Intente decir prácticamente solo por instinto, sin embargo mi saludo salió como un pequeño maullido. Al parecer en esta forma no podía hablar mas que con maullidos.

–Ya era hora, genio. Tanto tiempo practicando y hasta ahora te enteras. Muy bien, Adrien.– Escuche en mi cabeza

–Plagg, idiota.–

Dejando de lado mi pelea interna contra mi conciencia, concentre mi atención en la persona que tenia debajo. Al parecer había tardado un poco en procesar la información y en su cara estaba dibujada una mueca, mezcla entre miedo y sorpresa. Por lo menos no me había arrojado al piso.

No debo dar miedo, o por lo menos eso creo. Solo soy un pobre gato mojado con todo el pelo pegado al cuerpo, quedando reducido a un pequeño saco de huesos. Ok... tal vez no parezca algo muy bonito así y menos si con estas fachas te caigo encima en medio de la noche.

–Marinette.– Maullé. Con eso, su cara se relajo por completo y ahora me dedicaba una mirada amable, acompañada de una pequeña sonrisa.

–Ohh, pobre gatito, mira como estas. –Al decir esas palabras su voz sonó muy bien a mis oídos.

Con mucho cuidado se fue levantando y retrayendo sus piernas hasta quedar sentada en su cama, cruzando sus piernas. Se mantuvo observándome un momento y yo solo le devolvía la mirada en silencio. Luego, su rostro se retrajo en una mueca pensativa. Yo solo me dedique a observarla e intentaba procesar la información que hacía poco había obtenido.

Aun con esa mueca puesta en su rostro, se levanta con cuidado de la cama, dejándome sobre las mantas en medio de ella.

–No te muevas.– Dice y me apunta con el dedo.

Al poco tiempo de irse escuche su voz y la voz un poco chillona de alguien más, hablando entre sí y ambas voces venían hacia mí. Luego, sin mas demoras Marinette apareció con una toalla entre sus manos.

Al llegar frente a la cama coloco la toalla sobre ella y con cuidado se fue acercando a mí, vigilando mis reacciones. No es como si le fuera a arañar o algo. Estiro sus manos y me tomo entre ellas. Se subió a la cama aun conmigo ente manos y se acomodo cruzando sus piernas. Y, agarrando la toalla me cubrió con ella. Comenzando así, a pasear la tela por mi mojado cuerpo, secándolo en el proceso.

No lo negare, lo estoy disfrutando. Disfruto el movimiento de sus manos por mi mojada espalda. Disfruto el calor que desprende su cuerpo, calentando el mío, frio por el viento y la lluvia. Disfruto el tenue aroma que emana de ella y disfruto de la delicadeza de sus acciones.

Sin darme cuenta mis parpados pesan y me cuesta mantenerme despierto. Hace mucho tiempo que nadie me mimaba de esta manera. Ya abandonándome a las ganas de dormir, entre la conciencia y la inconsciencia me parece ver algo rojo flotando hacia nosotros. No le doy mucha importancia y me acomodo un poco mejor para intentar dormir.

–Marinette.– Esa voz me pone en alerta.– ¿Está bien? – Pregunta y me hace levantar la cabeza. Ante mi se encuentra flotando una pequeña criaturita del tamaño de Plagg, color rojo y con motitas negras en la cabeza. Ella, no hace más que confirmar todo. Ella debe ser su kwami.

–Tikki.– Escucho como un susurro en mi cabeza, antes de que pueda pensar algo más.

–¿La conoces? – Pregunto tontamente, aun cuando la respuesta es obvia. Antes de que pueda añadir algo más o Plagg pueda responderme, Marinette interrumpe con su voz.

–Si, Tikki. Ya está seco y no creo que enferme. – Respondió pasando su mano por mi espalda, ah, que gusto.– ¿Cómo habrá entrado?– Se cuestiona mirando hacia el techo.

–Creo que está claro como entro.– Comenta Tikki entre risas, apuntando al traga luz por donde caí. –Me sorprende que no te levantaras empapada. –

–Ciertamente, se habrá abierto al caer nuestro pequeño amiguito– Contesta acariciando cariñosamente mi cabeza. Si sigue así, me derretiré. –Por hoy puedes quedarte.– Dice dirigiéndose a mí. –Y luego veremos que hacer contigo. –

–Me parece bien, y ahora es mejor que te acuestes y duermas, Marinette. Mañana tienes colegio. No es bueno que vuelvas a llegar tarde. Aunque ya no sería extraño. – Aconsejo y molesto un poco a Marinette.

–¡Tikki! – Protesto y yo no pude evitar reírme, o más bien maullar, ante su cara y reacción. –Oh, vamos. ¿Tú también?– Me regaño estirando suavemente mi oreja derecha. – Bien, Tikki. Ya me acuesto. –

Colocándome en la cama, con una protesta de mi parte al dejar de acariciarme. Cogió la toalla, se levanto y volvió a perderse en la oscuridad de su habitación. Al volver lo hizo sin la toalla y trayendo un cojín en una mano y lo coloco al lado de la cama.

–Bien, gatito. Por hoy, dormirás aquí. – Dice agarrándome y colocándome sobre el cojín. Sin saber muy bien que hacer me quedo sentado sobre el, observando sus acciones. Lentamente, vuelve a hacer de nuevo su cama y se mete entre las sabanas. Su compañera se acomoda en la almohada, al lado de su cabeza.

Retirando la vista, mire el cojín debajo de mis patas. No tengo nada en contra de ellos, son cómodos, pero nunca había dormido sobre uno y hoy no comenzaría a hacerlo. Tomando impulso, salte sobre la cama. Observando la figura de Marinette me acerque a ella y sin muchos miramientos me acurruque al costado de su cuerpo. Al sentirme abrió sus ojos y me miro sorprendida pero, no hizo nada por apartarme.

–Buenas noches Tikki. Buenas noches, gatito. – Dijo volviendo a cerrar los ojos.

Tengo muchas cosas en la cabeza. Mucho que pensar y mucho que asimilar. Pero es mejor que disfrute este momento, mañana será otro día. Y también, cerrando mis ojos, no me queda más que despedirme.

–Buenas noches, My Lady.


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Holiiiiii

No estaba muerta, andaba de parranda~ okno

Lamento muchísimo la tardanza!!! TwT Lo sientooooooo.

No pude subir otro porque, bueno,Un viaje que hice hace unas semanas, los trabajos que tengo y la falta de inspiración, fueron los motivos por los cuales no actualice. TwT

Pero gracias a la insistencia de unas personitas, llámense compañeras, aquí tiene un capitulo mas xD Espero que os guste este capítulo y que os este gustando todo!!

Muchísimas gracias por sus comentarios (aunque algunos solo pidiendo conti 7w7) y votos! Me hacen el día con cada uno.

Si han llegado hasta aquí, muchísimas gracias!!! os quieroooooooo un montón!! Cualquier crítica o sugerencia es muy bien recibida!

Nos vemos en el próximo~


Soy un... ¿Gato? -Miraculous Ladybug-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora