Explicaciones

6.6K 489 79
                                    

Adrien POV

-¿Ya tranquilo? –Me pregunto Plagg.

Obviamente, tan calmado no estaba mientras daba vueltas en mi eje intentando ver bien mi nueva apariencia. He de admitir que me veía adorable, modestia aparte. Además, desde siempre me han gustado los gatos y siempre quise tener uno de mascota, pero mi padre no me lo había permitido. Plagg es lo más parecido a una que he tenido.

-Si...Plagg, ya estoy bien. -Le respondí pausadamente. -O eso creo. -Añadí.

-Es bueno saber eso. Ahora, probemos regresar a la normalidad.-

-Está bien. –Respondí, para luego preguntar abruptamente. -No, espera... ¿Probemos? –

-Tu tranquilo. Ahora. Imagínate como normalmente seria tu apariencia. Y repite: Transformación. Es fácil, hasta tú podrías hacerlo. –Continuo hablando Plagg.

-Jaja, que gracioso. -Le respondí irónicamente e intente concentrarme en lo que dijo. Bien. Ya lo tengo visualizado, ahora...probemos.

-No te desconcentres, no querrás quedarte con la cola. –Oí que decía divertido.

-¡Transformación! - Tarde, ya lo había dicho. -¿Qué? ¡¿Plagg?! –

En un abrir y cerrar de ojos, todo volvió a verse igual de grande a como lo recordaba. En vez del gato, volvía a estar yo, enfundado en el traje negro de Chat Norir. Rápidamente lleve mis manos a mi espalda pare revisar si no tenía algo de mas. Grande fue mi alivio al cerciorarme de que no tenía nada.

-¡Perfecto! Ves que no era tan difícil. Ahora vuelve a la normalidad, así te lo explico mejor.- Rápidamente acote lo que me dijo, causando que Plagg termine siendo tirado hacia el suelo, salvándose por unos centímetros de chocar aparatosamente contra el. Recuperándose fue hacia mi cama para posarse en ella.

-Eso fue...interesante. –Le comente acercándome hacia él con un queso en una servilleta.

-Y que lo digas. –Me saco el queso de las manos. –Comenzando. Primeramente, la transformación no tomara mucha energía por lo que es fácil usarla repetidamente. -Dijo dando un bocado al queso. –También, deberías tener la misma agilidad e instintos que un gato normal. Así que mantente alejado de los ratones. Solo es una sugerencia. -

Solo pude asentir en silencio, incitándolo a continuar hablando. Intentado memorizar todo lo que me diría a continuación. Aunque un poco escéptico a lo de los ratones, no soy quien para discutir.

-El desarrollo de esta habilidad fue debido a la necesidad de mejorar las habilidades de los Chat Noir's. Es una habilidad útil en batalla. Con más práctica debes de ser capaz de cambiar tan fácil como tronar los dedos. –Concluyo terminándose todo el queso. –Así que debemos practicar mucho las transformaciones antes de que puedas mostrárselo a tu Lady, a no ser que quieras mostrarle como caes al saltar algún tejado. –Estuve tentado a sacarle la lengua con lo último que dijo.

-Comprendo. No creo que haya problemas. Podemos practicar durante el patrullaje nocturno.- Le conteste luego de pensarlo un poco. Al terminar de hablar, me dirigí hacia mi escritorio para terminar la tarea que deje a medias. Para así, al terminarla poder salir a patrullar. La tarea, por suerte, la termine en unos minutos mas y ya estaba listo para la acción.

Transformado ya en Chat Noir, salí por el balcón de mi habitación preparado para dirigirme a la Torre y encontrarme con My Lady. Llegué rápido, saltando de un edificio a otro con ayuda de mi bastón. Al llegar, me encontré solo. Ella aun no había llegado.

Emocionado por poder pasar un día más con ella, me levante de golpe al ver su figura acercarse a la Torre unos pocos minutos de mi llegada. Nos pusimos de acuerdo con los sectores y ella se alejo sin más contemplaciones. Bobamente, me quedo observando su figura elejándose ágilmente.

-Ya, chico. Que la baba se te cae. –Hablo Plagg, dándome una cachetada mental. Un poco avergonzado, di la vuelta y salte alejándome.

-Ahora es buena idea ir practicando ¿no lo crees? – Le pregunte disfrutando del viento chocar contra mi rostro. Al recibir su respuesta afirmativa, pare en la azotea de algún edificio cualquiera.

-Solo has como te lo dije antes. – Hablo Plaagg. Haciéndole caso, repetí los mismos pasos que antes. Una vez habiéndome empequeñecido, tomando mi...nueva forma gatuna, practique caminar un poco.

Una pata delante de la otra. Eso. Ja! Es fácil una vez que lo intentas. Al rato ya me encontraba corriendo y saltando por toda la azotea, aunque siempre cuidando de no acerarme tanto a la orilla, no quiero morir aun.

Antes no me había dado cuenta, pero el sonido que hacia al caminar delato al pequeño cascabel que tenia amarrado al cuello. Me extraño no haberlo visto antes, debió haber sido por la conmoción de ver que tenía una cola.

Ya habiendo dominado y teniendo un fluido caminar. Plagg me dio el visto bueno de intentar movilizarme por los edificios. Fui lentamente, primeramente caminando y saltando distancias cortas. Estaba tan emocionado probando mi nuevo cuerpo, que sin darme cuenta había comenzado a adquirir velocidad y las distancias entre los edificios se iban alargando.

-Adrien, espera. ¡Adrien! –Sus gritos, un poco desesperados, me llegaron un poco tarde.

-Auch....- Yo ya estaba empotrado contra una pared, deslizándome lentamente hasta caer en un basurero.

-Adrien, ¿estás bien? –Eso se escucho genuinamente preocupado. –Debes recordar que ahora eres mucho más pequeño que antes, las distancias que cubrías y acciones que realizabas antes, no son las mismas.

-Sí, estoy bien. Lo tendré en cuenta a partir de ahora. – Respondí escondiendo la cabeza entre las patas. Me había dado duro.

Con un poco de dolor me fui levantando lentamente. Creo me tomare mi tiempo e iré con cuidado, lentamente e intentando no volver a chocar con nada. O Eso pensé, esa noche, choque mas de lo que me gustaría admitir.

----------------------------------

Bien! Holii! Aqui esta la segunda parte. Un poco tarde por culpa del colegio xD

Si han llegado hasta aqui, muchas gracias!!

Espero os este gustando xD

Muchas Gracias por sus comentarios! me alegran mucho :3

Nos vemos en el proximo~

Soy un... ¿Gato? -Miraculous Ladybug-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora