I: El comienzo

9.4K 322 31
                                    


Aclaración: la historia ha sido temporalmente pausada y se encuentra en edición, por lo que es muy probable que si sos una lectora nueva observes en el desarrollo de la narración algunos errores como nombres cambiados, personajes que desaparecen de la nada, narrativas sin sentido, entre otras cosas. Esta edición es muy importante para mi porque comencé a escribir este libro cuando tenía 16 años. Mis ideas, mis intereses y mi forma de escribir han cambiado considerablemente con el paso de los años, por lo que si quiero seguir actualizando nuevos capitulos, primero necesito amigarme de nuevo con esta linda historia.
Muchas gracias por leerme a mi y a nuestra querida Sammy <3



Aquí es donde todo comienza.

El día en el que  mi familia me fue arrebatada,

el día en que me convertí en una heredera,

el día en el que mi vida cambió por completo


Mi nombre es Samantha Moonlight, 

y esta es mi historia.


<9 años atrás>

A pesar de que estaba extremadamente prohibido, mi madre y yo nos encontrábamos visitando el reino de Ignis. Lo hacíamos muy a menudo. Y siempre a escondidas. No entendía el por qué, pero tampoco me importaba. Era la única ocasión en la que podía ver a Will y eso bastaba para mi.

El cielo se encontraba completamente cubierto de esponjosas nubes grises que lloraban a mares. Se podía escuchar fácilmente el repiqueteo de la lluvia contra el suelo de mármol del jardín del palacio real, y nada me ponía más feliz que eso.

En mi pueblo natal la lluvia era algo bastante común; sucedía bastante a menudo y todo el mundo lo tenía normalizado, no era nada raro, pero esto no sucedía en Ignis, el hogar del elemento fuego. Para algunos podía significar un día de mala suerte quizás, una mera coincidencia, o un hecho al que no había que darle mucha importancia, pero había escuchado a mi madre decirle al rey que algo andaba mal. En ese momento no me imaginaba lo que estaba por suceder y había ignorado el comentario. Tenía diez años, y todavía pensaba que las cosas malas solo ocurrían en los cuentos de hadas que mi abuela me leía.

Pero no tenía idea de cuan equivocada estaba.

Horas antes de que se desatara el desastre, el príncipe heredero y yo nos encontrábamos jugando tranquilamente en el jardín 

— ¡Sammy espérame! —gritó William intentando alcanzarme. Era el único que me decía de esa manera. Las demás personas sólo me llamaban Sam y así me gustaba que sucediera.

— ¡Apúrate! — exclamé mientras corría, llevándole gran ventaja a mi amigo rubio.— Quiero ver ese famoso jardín prohibido del que todos hablan. ¡Pero no lo haremos si no te apuras! 

Los dos corrimos lo más rápido que nuestras pequeñas piernas nos permitieron hasta que estuvimos frente al gigante portón oxidado. Miles de historias narraban acerca del famoso Bosque Prohibido, desde cosas como que allí habitaban monstruos y grandes criaturas míticas, hasta que el bosque era el hogar de varios dioses malignos. Cada vez que le preguntaba a mi padre al respecto este sólo se reía y decía que eran puros cuentos, pero quería corroborarlo por mis propios medios.

La Heredera //En edición//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora