Parte 12: El engaño

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Estábamos entrando a la oficina de periodismo pero yo no creía que podríamos descubrir algo allí, nos dejaron pasar sabiendo que éramos los dos alumnos que investigábamos el caso de la suricata. Había fotos de ella por todos lados, incluso en las oficinas que no eran de ella. 

- Aquí es la oficina de Stacy- dijo Alan sonriendo al mirar la puerta 

- Esto no es una buena idea- dije convencida  

- Amargada

- No lo discutiré 

Entramos y buscamos, adentro sólo había libros y en los cajones algunas fotos de Ben, también tenía un libro de recortes con cada artículo que ella había hecho pero nada más 

- Aquí no hay nada- dije frustrada 

- Debe haber algo que pueda ayudarnos, estoy seguro de que descubriremos algo importante hoy 

- No hay nada 

- De acuerdo- suspiró- deberías ir a tus clases, yo seguiré aquí 

- Nunca estuve más de acuerdo contigo 

Fui hasta mi casillero para sacar mi libro de historia cuando Abie Hessen llego corriendo con carpetas y un vaso de agua en la mano 

- Grace- dijo sin aliento- Bob va a investigar a la familia de nuestra víctima 

- Investigar a la familia es una gran idea, deberíamos intentarlo 

- Claro, puedo distraer al oficial si quieren- se rió- acaba de pedirme que le lleve un vaso de agua, podría tardarme bastante... 

Esta chica me sorprendía, la consideraba algo más tímida 

- Vamos a decirle a Alan- sugerí pero en cuánto fuimos a la oficina de periodismo él no estaba 

Seguimos buscando y buscando pero nada. Hasta que abrí la puerta del armario del conserje, luego me arrepentí de haberla abierto. ¿ Que era...? Oh Dios 

_ ¡ Alan Jones!- grité lo más fuerte que pude interrumpiendo un apasionado beso con Ashley Adams. Esto me costaba creerlo, mi amigo ya había caído demasiado bajo 

- Yo... esto...-  él se sonrojo suavemente 

- ¡ ¿ Estás loco?! Estás besando a la chica que dijiste que querías alejar, a la que le dijiste que tenías novia sólo para que se fuera, a la misma chica que es mi ex mejor amiga y además creí... creí...

Creí que él estaba enamorado de mí. Me mordí el labio inferior, tenía demasiada ira dentro. Tomé el vaso de agua que tenía Abie en sus manos y se lo arrojé en la cabeza a mi " amigo" 

- Lo siento, Abie- le dije 

- Descuida- sonrió 

Di un portazo con la puerta del armario para que esos dos pudieran hacer sus cosas en privado y luego me fui. Simplemente me concentré en mis clases, no era la primera vez que me traicionaban 


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