Luego de pasar varias casas llegamos a una cabaña que estaba más para el lado del bosque en realidad, pero era bastante acogedora. Sé lo que están pensando, acabas de irte con el chico que te traiciono con tu ex mejor amiga, que está loco a una cabaña en el medio de la nada... pero vamos, ya había hecho muchas locuras hasta este puno y no tenía elección
Todo tenía un estilo rústico y cálido, me gustaban los lugares así, iba a quitarme mi abrigo pero Alan se me adelantó y me ayudo a quitármelo. Yo no quería hablarle pero él lo estaba haciendo difícil. Lo miré. Se veía... sexy de alguna manera, el cabello despeinado y mojado y sus ojos brillantes, sus músculos de hecho estaban definidos y podía notarlo... wow, alto Grace Anderson, deja de tener esos horribles pensamientos, no, basta saca eso de tu mente
- Deberías sentarte- me dijo él señalando un sofá al lado de la ventana por la cual me quedé mirando triste como llovía
- No podré volver a casa- dije triste para mí
- Puedes quedarte aquí- dijo Alan que al parecer había escuchado
de pronto una duda tan fuerte invadió mi mente y no pude resistirme a preguntar
- ¿ Que es este lugar?- había timidez en mi voz, como si tuviera miedo de hablarle. Sé que debería mostrarme frustrada pero... oh vamos, el acababa de salvarme, si no hubiera aparecido probablemente estaría ahogándome
- Es... - él pensó un momento se sentó a mi lado- bueno, era la casa de mi madre
Abrí los ojos como platos
- ¿ Ella vivía aquí?
- No en realidad, este era su lugar secreto, cuando era niño vivía aquí y mi madre me traía a veces a este lugar. Le gustaba mucho la lluvia
- Entiendo si no quieres hablar de eso- dije lo que sería lógico en cualquier persona normal, pero Alan no era normal
- Me hace bien hablar de eso con alguien- suspiró- tu ropa esta mojada, hay algo de mi ropa arriba si quieres...
- Estaré bien- dije rápidamente
- Vas a enfermarte
- No, eso no pasará
- Grace...
Me encogí de hombros. Seguía enfadada con él
- Lo siento- dijo de pronto, a lo que yo me sobresalté. Esas palabras... nadie me las dijo nunca y realmente se sentía bien oírlas, podía sentir que eran sinceras
- ¿ Porque?- fue lo único que se cruzó por mi mente
- Busco el amor- dijo suspirando
- ¿ Que ?
- Espera, si no vas a usar mi ropa, debo buscar una manera de que no tengas frío ¿ puedo abrazarte?
Bueno dirán " Grace, el beso a la chica que más odias en el mundo, seguro le dijiste que no" En realidad si hubiese sido otra persona habría dicho que no, pero él quería cuidarme y... no me molestaba tanto en realidad recibir un poco de cariño. Yo no era un monstruo
- Yo... eh...- titubeé- bien
Me rodeo con su brazo y me acercó hacia él
- Como decía, busco el amor. Yo creo que el amor existe, dime que soy cursi, dime que estoy loco... todo es cierto. Creo que dos personas pueden amarse
- ¿ Y que es para ti el amor?
- Es cuando una persona no puede vivir sin la otra, se necesitan, se quieren, se piensan.... eso es amor, hacer todo por hacer feliz a la otra persona y no poder vivir sin ella
Me miró directo a los ojos y estábamos muy cerca para mi gusto. Quería apartarme pero sus ojos oscuros eran atrapantes y me miraban con tanta intensidad
- ¿ Es por eso que besaste a Ashley?- logré decir
- Pues... si, solo estoy probando, quería ver si ella podría ser esa persona que buscaba, realmente creí que podía llegar a algo. Pero hoy al llegar al instituto, ella estaba con Ryan nuevamente, creo que sólo jugo conmigo y tal vez fue para hacerte daño lo que me hizo sentir aún más culpable
- Vaya, eso no debería haber sido así. Lo siento Alan
Él frunció el ceño
- ¿ Porque?- preguntó confundido
- Por haberme enfadado, no debería impedirte salir con Ashley, si tú quieres eso... no me voy a interponer
- Entiendo tu enfado, en tu lugar es probable que hubiera hecho lo mismo o peor. ¿ Estamos bien?
Me reí
- Tal vez si o tal vez no, eso depende... ¿ vas a ayudarme a terminar el caso de la suricata?
- ¿ Las aves vuelan?
Me reí
- ¿ Si?
- Me alegra estar bien contigo Grace, por cierto te seguí todo el día
Rodé los ojos
- Ya no me sorprende- sonreí- a mi también me alegra estar bien contigo, pero no se lo digas jamás a nadie
No sé cómo ni porque, pero de pronto nos encontramos demasiado cerca. El me miraba fijamente y me olvidé de todo un momento, incluso de mi propio nombre, el único pensamiento en mi cabeza era él. Luego miró mis labios y se acercó más nuestros alientos podían tocarse pero luego la realidad cayó como un balde de agua fría sobre mi cabeza y me aparté de él rápidamente
- ¿ Hay algo para comer?- pregunté para cambiar de tema, él estaba tan sorprendido y confundido como yo porque tardo al menos unos cinco minutos en contestar
- Si, ahora traigo la cena, debemos volver a la casa de Stacy ¿ de acuerdo?
- De acuerdo
- Y llama a tus padres para decirles que estás bien- me recordó
Me olvidé de llamarlos, por culpa de estar pensando en Alan
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Me enseñas a vivir?
Novela JuvenilUna vida aburrida, siempre siguiendo las reglas y siendo una adolescente cualquiera, un poco anti social y con muchos secretos, hasta que llegó Alan, el chico nuevo. Era mi único amigo y adoraba los misterios, todo cambió cuando decidió meterme en u...