Sentí unas manos en mi rostro. Desperté. Me dolía fuertemente el cuello, abri lentamente los ojos y vi a Ryan. Me había quedado dormida por lo que pude percatar
-Despierta Bella durmiente- dijo Ryan moviendome de lado a lado frágilmente
-Ah lo siento no me fije, que habíamos llegado- dije toda dormida
-Como no te vas a dar cuenta si te dormiste Zoe- dijo riéndose
-Lo siento no me di cuenta- se río
-Ohh y creeme tienes un sueño bien profundo- dijo el chico
-Lose- me reíRyan me ayudo a bajarme del carro porque el exagerado de mi amigo dijo que me podía caer ya que estaba dormida todavía, bueno según el.
Cuando logré de bajarme observé el lugar en donde Ryan me había traído, era hermoso.Todo era un encanto, los árboles, las flores, las risas de los niños, ¡TODOO! .El pasto era verde un verde galanura, beldad en pocas palabras hermosos el cual podías caminar descalza y sentirte libre, las flores eran hermosas habían tantas como margaritas y tulipanes, y no podía faltar la tranquilidad en este lugar.
Era una tranquilidad que cualquiera adolescentes o adulto quisiera tener enternamente, podría pasar todo un día en este lugar y no me cansaría, en pocas palabras todo era perfecto, sí perfecto.-Ohh Ryan esto es PERFECTO- dije abrazandolo fuertemente
-Sabía que te iba a gustar mucho Zoe- me correspondió el abrazo
-Si me encantó, todo es muy hermoso- respondí
-Tienes mucha razón Zoe- dijo el chico indicandome hacia unas bancas la cual nos sentamos
-¿Y como sabés de este lugar? Porque la verdad yo no sabía de su presencia, aparte queda muy lejos de la ciudad- pregunté
-Que curiosa eres Zoe- rodeo los ojos. Me reí
-Bueno Zoe- Suspiró el chico- Cuándo tenía 6 años venía todo los fines de semana con mi padre ya que tenemos una casa muy cerca de aquí, y aveces no hacía compañía mi madre no todos los fines de semanas ya que ella de vez en cuando tenía trabajo los sábado y domingo. Cuando mi madre no podía venir por sus asuntos de trabajo, me venía con mi padre nosotros dos, compartíamos un fin de semana de padre e hijos, lo cual haciamos muchas cosas tales como ver películas, ir a la piscina que está junto en la misma casa, comíamos juntos y por ultimo, la última cosa que no podía faltar del día era llevarme hacía este lugar, aquí jugábamos a las escondidas, obviamente el se hacía el que "el que no veía, el ciego" ya que yo solo era un niño de 6 años y el hacía el que no sabía en donde estaba, por que si me encontraba lo más rápido
posible yo me pondría a llorar y el encontraba la mínima manera de que yo no me hechara a lloriquear. También jugábamos a la pelota o a las atrapadas. Luego fui creciendo y ya no era todo como antes, no íbamos todo los fines de semanas a nuestra otra casa, si no que yo comenze la universidad y todo cambio, mi vida dio un giro extraordinar...-Lo detuve
-¿Ryan quieres seguir contadome? no es necesario ,no te obligare, aparte ya me platicaste mucho.- le pregunté. En sus ojos podía notar tristeza, dolor, abatimiento.
-¿Quieres ir a la casa que te mencioné? - dijo evitando la pregunta. No sabía si estaba molesto ya que me había evitado la pregunta así que la tome como un "No quiero seguir".
-Claro Ryan, obviamente si tu estás dispuesto a ir- le conteste. AsintióNos levantamos de aquellas bancas, Ryan fue a su auto a sacar las llaves la cual eran de la casa, me comentó que nos iríamos caminando ya que no quedaba tan lejano de aquí.
El recorrido desde donde estábamos a la casa fue unos 10 minutos. En ese trayecto fue todo en silencio. Ryan estaba muy taciturno como si los ratones se le hubiese comido la lengua, bueno así. Pude divisar a los lejos una casa no muy grande en realidad pero muy bonita se podía percatar a lo lejos.
Llegamos y Ryan introdujo la llave con delicadeza y me hizo una señal para que entrará, entre y la casa era una de esas casa que son acojedoras, era muy pequeña pero perfecta para la mamá, el papá y Ryan. El piso es de madera, dejando ver a la vista una hermosa cocina, seguido luego de un comedor pequeño y unos muebles. Más atrás se encontraba dos pequeños cuarto que me imaginaba que uno era de Ryan y otro de sus padres. Cada cuarto contenía un televisor, un closet y una cama, la única diferencia era que el cuarto de sus padres la cama era mucho más enorme que la de el mismo. Y por último, a lo más alejano de la casa se encontraba un enorme patio seguido con una piscina, apesar de que la casa esta sola sin nadie, el patio estaba muy cuidado, era sumible, ideal.-Waoo Ryan la casa esta muy bonita, me fascinó el jardín- dije
-Muchas gracias Zoe, Un señor de mantenimiento viene a limpiarlo cada 15 días ya que para mi mamá es muy fundamental -respondió el chico.
-Ya veo-dije
-Zoe ¿quieres ir a la sala? Aqui en el jardín hay mucho sol- preguntó el chico
-Claro- dije seriaRyan entró hacía la casa, lo seguí. Se sento en el sofá y luego me dio un espacio para yo ubicarme al lado de el. Hubo un silencio, era algo incomodo mejor dicho demasiado incómodo para ser cierto. Sentí una mirada clavada en mí y supuse que era la de Ryan éramos los únicos dos en esta casa, levate la mirada y vi a Ryan que estaba mirándome firmemente a mí, vi sus ojos esto eran hermosos en estos griceseos ojos se notaba.. ¿nada? No había ningún brillo era una mirada muy seria y eso me preocupaba ¿Porque de un momento a otro cambió totalmente su comportamiento? ¿le habrá molestado algo? ¿Habré dicho algo malo?. Así que solo baje la mirada, estaba intimidada el seguía viendome fijamente.
-¿Zoe?- habló Ryan. Levanté la mirada
-Ry..- No pude terminar de articular la palabra ya que me besó. Sí, me besó.________________________________
NotaAquí esta el capítulo me tarde por la razón que no tenía teléfono me disculpo
Byeee besos
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Historial Clínico
Teen FictionElla es una chica cualquiera El es un doctor ¿se enamoraran? SI QUIERES SABER MAS DE ESTA HISTORIA PULSA LEER Y DISFRÚTALA