Historial Clínico

Capítulo 21

Ya había pasado tres semanas exactamente después del entierro de mi mamá. En estas últimas dos semanas no quería salir de mi cuarto Ryan venia a diario a darme ánimos pero no lo lograba al igual que mis amigos.

Luego de dos semanas decidí salir de mi cuarto y continuar con mi vida, ya era hora de sali y no estar encerrada en las cuatro paredes de mi cuarto. Mi mamá de había hido de este mundo, pero ya era hora de seguir adelante, de continuar con mi vida. ¿La extrañaba? Joder no les puedo mentir, pero la hecha bastante de menos todo había cambiado mucho. La casa estaba sola y oscura ya no solía ser feliz y colorida como antes.

Hechaba de menos su comida

Su olor a perfume

Sus abrazos

Sus besos

¡¡¡Todo de ella me hacía falta!!!!

En pocas palabras me hace falta mi madre

-Lo quieres de fresa o chocolate-habló Ryan sacandome de mis pensamientos
-Chocolate- sonreí y Ryan asintió
Y se fue . Ryan me había invitado a una heladería y nos hallabamos en el dicho lugar
-Toma- dijo Ryan extendiendome el helado
-Gracias Ryan- sonreí y observé el helado, se veía tan delicioso en la superficie de arriba tenía trozos de oreo y Nutella alrededor del helado
-De nada pequeña, ¿Qué harás mañana sábado?- preguntó Ryan
-Ehm no se creo que pasar el tiempo con mi novio- una sonrisa se le dibujo en sus labios
-Oh pues dejame decirte que tu novio saldrá mañana para una fiesta- este chico me quería sacar de mis casillas, si el quería jugar pues yo también jugaré
-Oh si que bien porque yo también saldré- me cruce de brazos como una niña pequeña
-Te amo Zoe- se río
-Yo más tonto- me besó

Terminamos de comer nuestros helados entre risas y besos, luego Ryan pagó los helados y nos dirigimos al auto, Ryan estaba manejando y yo iba al lado de el, de un instante a otro el se desvío

-¿Ryan hacia donde vamos?- pregunté confundida al ver que no se dirigía a casa
-Ya verás- respondió y yo asenti

Estaba arrecostada en el vidrio, ya habían pasado unos 20 minutos y nada que llegábamos ya quería llegar ya me estaba fastidiando estar en el carro. Me encantaba pasar el tiempo con Ryan ya que él hacia olvidarme de todos mis problemas y me hacia sonreír mucho. ¿Quien diría que me enamoraría de un doctor? Y sobre todo el de que atendía mamá, la vida da muchas vueltas y bueno no lo puedo negar que estoy enamorada.

-Ya llegamos- dijo Ryan aparcando el auto
-¡Seria justicia ya me estaba aburriendo en el carro!- exclamé
-Que exagerada eres Zoe- rodó sus ojos. Reí- Mejor bajemos de este auto y sígueme

Nos bajamos del auto y pude divisar en donde Ryan me había traído, nos encontrábamos en la casa que solía pasar Ryan con sus papás cuando estaba pequeño.
Derrepente una sonrisa se dibujo en mis labios al recordar que aquí fue nuestro primer beso

-¿Porqué sonríes?- me había pillado Ryan
-Ehm- estaba nerviosa- nada solo quiero sonreí, o ¿acaso me quieres ver triste?- pregunté
-Sabes que no, me encantas que sonrías- me tomó por la cintura y me pego hacia él- acompañame- me susurro

Ryan y yo entramos a la casa y nos dirigimos hacia el patio trasero en donde se encontraba la piscina y el jardín

-¿Qué hacem...- Ryan no me dejó terminar de hablar ya que me había lanzado a la piscina junto a el- ¿PORQUÉ CARAJO....- de igual forma no me dejó terminar ya que me besó.

Al principio me hice la molesta, pero no me pude resistir por mucho tiempo ya que los labios de Ryan eran irresistible hacia mi. Ryan puso una mano en mi mejilla sin separarnos, yo coloque mis manos en su cuello y el bajo rápidamente sus manos a mi trasero el cual hiciera que me colocara nerviosa, nuestros labios encajaban a la perfección. Luego de un buen rato nos separamos por falta de aire