Mirar A Través De Ella

5-MIRAR A TRAVÉS DE ELLA

Capítulo 5

BRENDA:

Quito la venda de mi mano, menos mal solo llegó a ponerse verde, ya no hay mucho dolor, pude dormir en paz, tengo todo controlado, siendo las 7:58 ya me encuentro lista, solo me falta secar mi rebelde cabello, que molesto es esto.

Bajo las escaleras corriendo y alcanzo a ver a Rosa con unas cajas, ¿Se muda? Pensé que solo me quería para medio tiempo.

-Cinco minutos tarde muchacha-dice sonriente, mientras termina de acomodar la última caja de el local.

-Disculpe... Hamm, ¿Se va?-pregunto señalando la maleta que tiene al lado.

-Si, mi hija esta mal y necesita mas que nunca de mi, le hablé al dueño de ti, me dijo que quería ver como te iba hoy, estará supervisandote quizá luego pase por aquí a presentarse.

-Ok, entiedo, nunca hablamos de mi horario y menos de mi paga, así que...-digo un poco preocupada.

-Bueno tu horario sera igual que el mio, de ocho de la mañana a cinco de la tarde, te darán ratos libres para que vayas a comer, mm sobre la paga, te diré que no te puedes quejar, la suma es considerable-me guiña el ojo y una sonrisa invade su rostro.

-Ok, ¿La ayudo a cargar eso?-yo siendo amable por primera vez después de mucho.

No me culpes, no parece estar pasando por un buen momento, además... Tengo mis buenos ratos ¿Ok?

-Te lo agradecería demasiado querida-asiente con alegría.

-¿Algo mas que deba saber de este trabajo?-pregunto con la caja entre brazos.

-Pues... El uniforme te gustara mucho-sonrie con ambas manos en la caderas.

Espera, ¿Que? A mi nadie me hablo de algún uniforme, ¡No! ¿En que me he metido?

-¿Que uniforme?-juro que mi ojo parecía temblar, odio los uniformes, me sentiría ridícula con uno.

-No te preocupes, ya lo renovaron y lo estrenarás, ¿No es increíble?-dice poniendo una caja mas sobre mis brazos.

Esto no me gusta nada, será mejor que sepa lo que opino de los uniformes.

-Claro que n....-saco mi cabeza por donde puedo, las cajas son mas grandes que yo.

-Buenos días, ¿Necesitan ayuda?

Va, lo que me faltaba, ¡Lo sabia! Esto también me lo va a arruinar.

-Sebastian, usted siempre tan lindo, definitivamente lo voy a extrañar mucho-dice sollozando.

-Oh... Rosa, venga para acá-abre sus brazos y enseguida ella sede ante su abrazo.

Demasiado cursi para mi, sigo de frente con ambas cajas hasta el pequeño auto.

-Deja que te ayude-oigo una voz atrás de mi.

Giro hacia atrás sobre mi sitio y el sonríe, pongo ambas cajas sobre sus brazos, sus brazos casi llegan al piso al recibir tal peso, sonrío con satisfacción y camino nuevamente hacia el local.

-¡D-de nada!-grita con sarcasmo.

Al llegar veo a Rosa llorando.

-¿Q-que le pasa?-pregunto un poco incomoda, no soy buena con estas situaciones.

-Nada... Es solo que voy a extrañar este lugar demasiado-limpia sus lágrimas como puede.

-Yo...-empiezo a decir.

¿Que hago? ¿Que crees que debería hacer? Es que siempre que he visto a personas llorar me alejaba sutilmente, no creo poder hacerlo ahora.

-Tranquila, mira el lado bueno, podrá estar con su hija mucho mas tiempo-la rodea con sus brazos dándole ánimos.

No pensé decir esto hasta ahora pero... Agradezco que haya aparecido.

-Si, gracias Sebastian, ¿Ya se conocen?-suspira y entre lágrimas sonríe.

Me cruzo de brazos y espero una respuesta razonable de su parte

-Si, claro es mi vecina... Nos llevamos bien-dice totalmente inseguro.

-Oh, me alegra, bueno me tengo que ir, el chofer no puede esperar eternamente, se me cuida mucho muchachito, gracias por venir a despedirte, dile a tu madre y a Juan que los quiero mucho-suelta unas cuantas lágrimas mas y nuevamente lo abraza.

-Claro que si, espero verla pronto, saludeme a su pequeña-dice agarrando sus manos muy fuerte.

Asiente y luego me mira.

-Espero te sientas cómoda en este trabajo, te deseo mucha suerte en todo, cuidate mucho-intento tomar su mano de una manera formal pero me jala.

Una vez mas solloza e intento rodearla con mis brazos pero no se como.

-M-muy bien, cuidese-me separo muy rápido y sonrío nerviosa.

Esto no se me da nada bien. Camina hacia el auto y se despide con la mano muy sonriente.
¿Y ahora que? Tengo que ir por ese tonto uniforme.
Camino hacia la puerta del local mientras el se queda mirando como desaparece el auto.

-¿Enserio sigues molesta?-oigo y estoy deseando con todas mis fuerzas que la puerta se cierre en sus narices-Hey... Vamos Brenda, no seas amargada.

¿Como sabe mi nombre? ¿Tu se lo dijiste? Ash, ¿Ahora como lo boto?

-¿Vas a comprar algo?-ignoro su pregunta y me paro detrás del mostrador.

-De hecho si pero no me gusta llevarme mal con la gente, ¿Amigos?-sonríe y me tiende la mano.

¡Ja! Que fácil de su parte pararse aquí y hacer de cuenta que no pasó nada.

¿Adivinen quien se quedó sin internet... ? (Ｔ▽Ｔ) disculpen mi constante ausencia, se que este cap es corto pero mas tarde habrá otro :3 ❤ espero les este gustando. Tengan bonita madrugada *-* (づ￣ ³￣)づ