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Por el interfono, Angustias le comunicó la llegada de la jefa de logística y de Ernesto, que habían estado recopilando algunos perfiles de posibles agentes.

–Ante la decisión de tomar tres agentes, tenemos veinte delante de nuestras narices –gruñó Salvador mirando todas las fichas.

–No nos hacen falta tantos –le contestó fríamente ella–. Ya los tengo todos.

Ernesto y Salvador se intercambiaron una mirada inquisitiva.

–Ya he seleccionado tres agentes en potencia –les miró con una sonrisa de medio lado.

–¿Se puede saber quiénes? –le soltó enfadado.

–Bien –le acercó las tres fichas, poniéndolas en el centro del gran escritorio.

–Lara Castell, Héctor Sorolla y Liberata Núñez... –observó Salvador.

–Tres épocas distintas: siglo XXI, siglo XVII y siglo XV. Lara Castell Mendoza –comenzó a contarles–, es una médico forense nacida en el 1984, en Madrid. Es una niña robada, aún no conoce a sus padres biológicos. Tiene algún que otro desequilibrio mental, pero nada de mayor gavedad.

–¿Por qué tanto interés en ella?

–Es inteligente y médico forense. Sabrá luchar y curar a heridos en todo momento. Consta de conocimientos atléticos. Digamos que es la parte defensiva y, al ser de este siglo, la que maneja todos los aparatos del Ministerio con facilidad.

–Entiendo... Y, ¿qué hay de... Héctor?

–Héctor Sorolla Román, nacido en 1604, en pleno Siglo de Oro español. Se dedica a la poesía.

–¿Poeta?

–Sí, poeta. Al nacer en el Siglo de Oro, conoce perfectamente todos y cada uno de los autores y pintores de la época y anteriores, así que nos ayudará bastante. También ha combatido, por lo que tiene experiencia. Murió envenenado pero no se sabe quién fue el culpable de su muerte. También consta de una gran memoria, algo básico y fundamental para los hechos históricos.

–Se llevará bien con Velázquez, entonces –rio el subsecretario.

–No es muy conocido, por lo que no hará falta cambiarle la identidad.

–Prosiga.

–Y, por último, tenemos a Liberata Núñez Lamas, nacida en 1474 y perteneciente a la Nobleza Castellana. Lo principal que se sabe de ella es que fue acusada por adulterio en el 1496 y murió por ello.

–Es conocida, por lo tanto...

–Sí, tenemos que utilizar otra identidad. Yo me encargaré personalmente de ello, esta muchacha tiene mucho potencial.

–Explíquese.

–Conoce parte de la Nobleza Castellana y consta de estudios. Es inteligente, atenta, perspicaz, rauda y estratega.

–Entiendo... –contestó Salvador, carraspeando– Quiere acoger a tres agentes de distintas épocas y habilidades...

–Prácticamente como hicieron ustedes con la patrulla de Amelia Folch.

–Bien... Creo que estamos de acuerdo –confirmó tras echar una mirada interrogante al jefe de operaciones, que asintió–. Viajarán a estas épocas y recogerán a nuestros agentes. Quiero tenerlos aquí mañana mismo, y, a ser posible, antes.

La nueva asintió seriamente y, por un momento, le recordó a Irene. Meneó la cabeza y vio salir de su despacho a los dos trabajadores del Ministerio.

Una Historia Paralela - MdTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora