Love you like I do (Ville Valo)

u n o

Abrí los ojos con algo de dificultad y la resaca llegó a los pocos segundos, me encontraba sólo en la cama del hotel. La habitación estaba hecha un verdadero caos, muchas latas de cerveza y restos de cigarros eran casi parte de la decoración. Cerré los ojos fuertemente tratando de que el dolor de cabeza se vaya, resultó inútil claro está.

-Hey, Ville ¿estás despierto ya?- Escuché la voz de Migé desde el otro lado de la puerta.

-Eso creo- Respondí sin muchas ganas- ¿Qué hora es?.

-Son las 11:30, tenemos entrevista hoy... levántate- Sentí sus pasos alejarse. Compartíamos el departamento en el maldito hotel, los demás estaban en Finlandia y llegarían la próxima semana. No quería levantarme, los párpados pesaban una tonelada y la cabeza iba a estallar en cualquier momento ¡debí acostarme temprano anoche!.

En lo que fueron cinco minutos en donde estuve estático, sin mover ningún músculo voluntariamente decidí salir de la cama. El primer intento no funcionó y cubrí mi cabeza con una almohada, ahí me quedé un minuto más. Olía terrible, una mezcla entre cerveza, vodka, tabaco y quien sabe que más llegó a mi nariz, no lo soporté así que en un solo movimiento me puse de pie y me dirigí al baño.

Juliet.
El viaje fue larguísimo pero al fin estamos aquí, en Los Anegeles. Creo que extrañaré Londres en estos dos meses que estaremos en California. Luego de buscar nuestro equipaje Alice insistió en ir por un café y acepté encantada, necesitaba reponer energías lo más pronto posible.

-¿Estás segura que has llamado a Migé antes de venir?- Le pregunté y le di un sorbo a mi moca.

-Claro que si, no nos hemos visto como en diez años, no podía negarse a verme el maldito- Rió, hay que aclarar dos cosas, uno: si, Migé el bajista de HIM, estos dos son primos pero tuvieron caminos algo diferentes, Alice se mudó a Londres con su padre cuando tenía quince años y fui ahí donde nos conocimos y la historia de Migé... bueno todos la saben. Dos: ambas nos graduamos de la universidad hace dos años, hace menos de uno trabajamos para una pequeña revista de allá y afortunadamente nos ha tocado viajar a L.A para entrevistarlos, si ¡a HIM! y gracias a las buenas gestiones de Alice nos quedaremos por dos putos meses.

-¿Y no conoces a ninguno de los demás?- Le dije luego de subir a un taxi.

-Poco después de que me fui empezaron con la banda así que... no- Puso cara triste y en ese instante su celular comenzó a sonar, lo sacó de su bolsillo y miro la pantalla del aparato, sonrió -Es él- Contestó y en una conversación de alrededor de un minuto él le explicó todo, ya había reservado habitaciones para nosotras y nos encontraríamos en el hotel.

Llegamos a eso de las doce, le pagamos al taxista y nos ayudó a bajar las maletas que por cierto pesaban como una tonelada cada una. Era un edificio muy casual y bonito, Alice estaba a punto de llamarlo por teléfono pero el apareció por la puerta de vidrio, muy guapo a su favor, nos acercamos y se abrazaron, rieron y se dijeron cosas en finés, ni puta idea tenía yo ya que jamás aprendí siquiera a decir "hola". Alice me miró sonriente como siempre, me acerqué a Migé y le tendí la mano, él la tomó y la besó, reí como una tonta.

-Migé, mucho gusto señorita- Me dijo todo coqueto.

-Juliet y el gusto es mio- Le respondí siguiéndole el juego, ambos reímos por aquella cursilería.

-Vamos arriba para que dejen sus cosas, estarán en el piso cinco, nosotros estamos en el seis- Dijo mientras llegamos a la recepción, hicimos todo el aburrido papeleo y por fin subimos al ascensor.

-¿Están todos los chicos aquí?- Le preguntó Alice mientras él nos dejaba en lo que sería nuestra habitación.

-No, sólo Ville y yo- Arrugó la nariz - Ha despertado hace poco y debo avisarle que ustedes, la periodista y fotógrafa ya están aquí para la entrevista- Las dos asentimos y él se fue. Entramos y empezamos a desempacar todo y a acomodar nuestras cosas, nos tomó como una media hora hacerlo. Decidí tomar una ducha para relajarme, lo hice más rápido de lo que había planeado ya que mientras me echaba el shampoo Alice me dijo que Migé ya estaba de vuelta. Salí con la toalla puesta en mi cuerpo, me sequé, me vestí y maquillé mi rostro un poco tan veloz como pude. En la sala me esperaban y cuando llegué se pusieron de pie dispuestos a subir al sexto piso. Estaba nerviosa, más allá de que Migé y Alice sean primos era la primera vez que teníamos la oportunidad de entrevistar a una banda tan conocida, o bueno sólo a dos de ellos. Llevaba mi cámara y Alice su libreta con apuntes y preguntas y una grabadora. Sería algo informal y sencillo. Al llegar mi vista se fue de inmediato a un sofá individual que nos daba la espalda, sólo veía el brazo tatuado de la persona que se encontraba ahí sentada, sostenía un libro y al notar que habíamos llegado asomó su rostro por el costado, unos ojos verdes nos miraban curiosos, era Ville Valo sin duda alguna.