El día siguiente no fue muy diferente, eran las 21:30 y estábamos aburridísimas en la sala del departamento. Alice se pintaba las uñas sentada en el suelo y yo estaba acostada en el sillón mirando el fascinante techo, alguien tocó a la puerta, nos miramos y me puse de pie para abrir, peine mi cabello con los dedos y giré el picaporte.
-¡Migé!- Dije en voz alta y lo abracé como si no nos hubiéramos visto en miles de años- Pasa-
-Sólo venía a avisarles que los chicos llegaron hoy de Finlandia, les daremos una pequeña bienvenida y están invitadas- Guiñó el ojo derecho, sonreí entusiasmada.
-¡Al fin los conoceremos! le pediré a Burton unas clases de piano- Reímos.
-¿Cómo va el disco?- Preguntó Alice al tiempo que soplaba sus uñas recién pintadas de rojo.
-Excelentemente bien, Tim hace cosas increíbles- Respondió feliz- Y bueno, vayan a arreglarse, nos vemos en un rato.
Corrí a tomar una ducha rápida, creo que Alice hizo lo mismo. En un tiempo récord de una hora ya estábamos listas, nos encontramos con Migé y su chica en el piso seis cuando salían del ascensor, estaba nerviosa, siempre estaba nerviosa si tenía que verle la cara al hombre que se entrometía regularmente en mi mente.
Ville.
Gas contaba la maldita historia de lo que había pasado en el aeropuerto, de la casi pelea de Kurt y en ese entonces la puerta se abrió, todos se quedaron en silencio mientras veían a las chicas entrar, Migé fue el último. Esbocé una pequeña sonrisa mientras veía a Alice y Juliet saludar emocionadas, se abrazaban y reían como si se conocieran de siempre con los demás.
-Ville- Besó mi mejilla cuando ya era mi turno de saludar, mi corazón empezó a bombear mas rápido- ¿Me has extrañado?
-No- Mentí, entrecerró los ojos y rió incrédula, imité su acto y se acercó peligrosamente.
-No te creo- Dijo sensualmente en mi oído, el olor de su perfume llegó en ese momento. Se mordió el labio y giró su cuerpo para avanzar y sentarse en un sofá en frente de mi, inició una conversación con Gas. Yo quedé estupefacto e inmóvil, tres palabras suyas y un alucinante tono de voz me dejaron en otro planeta.
Al cabo de media hora estaban completamente adaptadas a mis amigos, habían aceptados cervezas de parte de Burton y hablaban de diferentes cosas, ellos le ponían bastante atención a Alice que les contaba lo de la entrevista, Juliet bebía de su botellín y yo miraba como un idiota cada cosa que ella hacía.
-Es linda- Susurró Linde a mi lado, lo miré extrañado.
-¿Qué?- Le di una calada a mi cigarro tratando de parecer indiferente.
-Deberías dejar de mirarla así, todos aquí ya se han dado cuenta- Rió, Burton quien estaba unos metros más allá también lo hizo.
-Cierra la boca- No sabía si molestarme o reír con ellos, tomé la segunda opción. Volví mi mirada al frente y me encontré con sus ojos, le hice una seña con mi mano para que sentara a mi lado y lo hizo, se acomodó y suspiré -La verdad si, te extrañé- Admití, sus mejillas subieron y se tornaron un poco rosas, miró mi boca y apretó los labios. Quería escribir en ese instante muchas canciones inspiradas en las constelaciones que veía en sus ojos, era demasiado hermosa como para soportarlo.
-Así que quieres aprender a tocar piano, Juliet- Desvió su mirada hacia Burton, traté de disimular lo avergonzado que estaba, me hacía perder la razón en cuestión de segundos. Ella empezó a hablar que siempre estuvo interesada en ello pero que por un y mil motivos jamás pudo intentarlo. Me puse de pié dispuesto a ir al baño y dejarlos que continuaran con su charla. Cerré la puerta con seguro tras de mi, suspiré un tanto preocupado y me quede quieto por unos segundos mirando mi reflejo en el espejo, me sentía como un estúpido adolescente, respiré hondo antes de volver a salir.
