Las clases ya habían normalizado sus actividades, y los chicos estaban tratando de seguir el paso para que no fracasaran en el semestre. A algunos incluso les bastaban un par de semanas para sentirse demasiado presionados, culminando en pruebas de créditos extra al final del período.
Oliver estaba charlando a voces con sus amigos, Ryan y Merry. Su amigo había estado raro la última semana, pero debía ser por las nuevas clases de psicología y biología.
El señor Welsh -profesor de literatura- terminó de dar su clase sobre el período barroco, y le sobraban quince minutos, los cuales aprovechó para preguntarle a los jóvenes qué universidad y carrera irían a escoger.
Muchos de los alumnos respondieron varias opciones para planear su futuro.
Aún faltaba un semestre para las convocatorias, pero en Dalton los mantenían en constante ritmo e informes para que la mayoría quedara en alguna de sus opciones.
El profesor notó que los chicos del fondo ignoraban lo que decía, así que decidió interrumpir su charla.
—¿Y ustedes, chicos?—preguntó.
Los tres amigos interrumpieron su platica sobre una presentación en el Haley Beam.
—Ahm, yo quiero entrar en Hammond Brooks—respondió Ryan, muy seguro de lo que decía.
—Vaya. Es una buena opción para teatro—animó el profesor.
—Yo quiero estudiar en Carnell University—aseguró Merry.
—¿En qué área?
—Periodismo.
—Muy bien. ¿Y tú, Oliver?—el profesor miró con atención la reacción de sorpresa que el chico expresó al tener la pregunta encima.
—Yo... pues—, el chico no sabía qué hacer—creo que me lo voy a pensar.
Hubo un pequeño silencio que se le hizo eterno a Oliver.
Realmente no sabía qué universidad, y peor aún, qué carrera elegiría. No lo había encontrado necesario.
Prefería pensar que todo iría tomando forma con el paso del tiempo, a pesar de que sabía que podría estar perdido entre tanto.
—¿De acuerdo?—dudó el profesor—Supongo que eso es todo por hoy. Que tengan una excelente tarde y nos veremos el próximo viernes.
Más tarde ese mismo día, Oliver, Ryan y Merry atendieron sus puestos de trabajo en el Haley Beam. Hacían que la cafetería tuviese esa alegría constante.
Con tanta estupidez, los clientes miraban y reían entre dientes de la manera en que actuaban.
La idea innovadora de los chicos para llamar la atención- y bajo la aprobación de Ana y Sara- fue hacer una presentación teatral sobre infidelidad.
—¿Qué demonios haces aquí?—dijo Ryan entrando a la cafetería.
—No quería que te enteraras de este modo—trató de convencer Merry, avergonzada.
