Mirame Apunta Y Dispara

Capítulo 2. Errores apasionados.

Llegamos andando a la base que habían montado cerca de la universidad en un sitio apartado,supongo que para que no levantase muchas sospechas.

Allí se encontraba un coronel que yo ya conocía ya que le había visto un par de veces en el despacho de la casa de Ignacio el padre de julia. Habían muchos militares e incluso mujeres todos se movían de un lado para otro. A julia ya la habían llevado hacia allí ahora se encontraba hablando con el coronel y se le veía muy enfadada.

-Los lerdos de tus sirvientes nos han engachado cuando íbamos por la calle camino al edificio de un amigo, mi padre se va a enfadar cuando se lo cuente, Francisco- dijo casi gritandole al coronel

- Cálmate y no me levantes la voz tu padre te ha dado educación.- dijo con tono conciliador.- almirante Alessandro suelte a la chica no tiene nada que ver, ella solo acompañaba a la hija del coronel Méndez.

- Esta bien- contesto el almirante a la vez que me soltaba de mal modo.

Cuando me soltó nada mas hacerlo, me giré hacía el y le solté un guantazo sonoro que los dejó a todos con la boca abierta. Me miraron expectantes.

Al hacerlo creo que casi me arrepentí, de repente de la mandíbula del almirante apareció un músculo palpitante y se le estaba poniendo la cara roja de la rabia.Me enganchó fuertemente del brazo y me hizo daño, me arrastró a una esquina donde nos encontrábamos a solas y yo instintivamente no pude hacer otra cosa más que tragar saliva.

-¡Escúchame bien! ¿Quién te crees que eres para abofetearme ? - Dijo gritando a sólo unos centímetros de mi cara

- ¡me da igual que seas un almirante o que te haya parido la mismísima reina de España, me importa una mierda -dije yo también en su cara -Me has hecho daño en el brazo y encima te pensabas que era una estúpida terrorista ¡soy yo la que debería de gritarte a ti!-le grité con rabia.

el se pasó la mano por la cabeza en gesto de desesperación y me engancho del brazo y me acercó a el.

-Que. Me. Sueltes.-gruñí a un centímetro de su cara de tal manera que nuestros jadeos se entremezclaban.

Al final me soltó y fuí en busca de mi amiga Julia que seguro que me estaría buscando.

***
-¿Si?- conteste medio dormida.

-Oh, hola cariño- dijo mi madre a traves del movil.

-Hola mamá ¿que haces llamando tan temprano?- conteste a la vez que miraba la hora - son las nueve y media.

-es que hoy me ha tocado cuidar de la abuela y he tenido que madrugar y pensado que ya que estaba pues te llamaba para ver como estas.

-Para tu información estoy bien a parte, me vistes ayer, no hacía falta que me llamarás.

-Cariño desde que te fuiste a murcia a vivir con julia te he echado mucho de menos.

- Si...yo a ti también - dije sonriendo

- y bueno dime... ¿Como te lo pasaste ayer en el carnaval de aquí? -Me preguntó y enseguida se me quito todo el sueño que me quedaba.

Lo primero que hice fue contarle lo bien que me lo pasé hasta que nos cogieron aquellos militares al contárselo note que se quedaba patidifusa detrás del teléfono.

-Pero, ¿por que no me has dicho nada?

-Mama no me pareció para tanto aparte a las una hemos quedado con el padre de julia para tomarnos un aperitivo y tenemos pensado contarle lo sucedido- le dije para que se tranquilizara un poco.

-Bueno, esta bien.-y en ese momento llaman a mi puerta y veo que es julia.

-Mama te tengo que dejar, adios, te quiero.