El reloj de mi mesilla de noche marcaba ya las cinco y media de la tarde, así que me apresure a coger la mochila y bajar las escaleras.
Tras el extraño día de ayer, en el que no hacia más que pensar cosas raras acerca de Harry, había decidido ir a casa de Camila, mi mejor amiga, para ver si averiguaba algo sobre los raros retorcijos en mi interior cada que Harry estaba cerca.
Si había algo que caracterizaba a Camila era hacerte abrir los ojos ante cualquier situación.
Alex estaba sentado en el sofá mientras cambiaba de un canal a otro; para mi suerte no se había percatado de mi " escapada" del instituto ayer.
O eso era lo que yo creía.
- Sara
Su voz me hizo detenerme en seco. Mierda.
Asome la cabeza para ver como su mirada se clavaba en mi con una mueca, que no supe identificar, en el rostro.
- Que pasa? - pregunte con cautela.
- Ven aquí un momento.
Mierda. Mierda. Mierda. Definitivamente, hoy muero.
Me acerque al sofá y tome asiento, quedándome de cara a mi hermano.
- Que pasa? - pregunte tratando de que mi voz suene normal.
Alex apago la tele y giro todo su cuerpo hacia mi. En ese momento lo único que había en mi mente era como escapar de esa.
Maldito Harry, pensé con rabia.
- Mañana va a venir un amigo mio a quedarse un par de días con nosotros - anunció Alex - Y dado que la habitación de invitados se ha convertido en el trastero, y mi habitación es minúscula se quedara a dormir en tu cuarto, vale?
Espera un momento... Que?!
¡Ni en broma! No permitiré que nadie viole mi espacio personal, ni mucho menos un chico.
- ¡Ni lo sueñes! ¡Que duerma en el sofá! - exclame - No pienso compartir cama con un imbécil hormonado.
- Sara, solo serán tres días - dijo Alex.
Negué con la cabeza mientras me cruzaba de brazos refunfuñada.
- De acuerdo - la voz que puso mi hermano me hizo ponerme alerta; Alex nunca cede tan fácilmente - Quizás a mamá le gustaría saber que ayer hiciste novillos. Me preguntó como te va a castigar.
No. Mierda. Ya sabia yo que Alex se había dado cuenta.
- No te atreverás - masculle.
- Oh si que se lo diré. Así que creo que no te queda mas remedio que aceptar mi propuesta.
Con un mueca de rabia, y enseñándole el dedo medio, salí de la casa dando un portazo.
Odiaba a Alex. Odiaba a su amigo. Odiaba a Harry por haberme hecho perder clase.
Me vengaré de él.
Sin embargo, algo dentro de mi decía que la última frase no era del todo cierta.
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¿Amigos? Mala idea.
FanfictionAdoraba los hoyuelos que se formaban en sus mejillas cada vez que sonreía, esa manía suya de despeinarse el pelo, esos ojos verdes que me desorientaban... Amaba cada pieza que formaba su singular ser... ¿El único problema? Él es mi mejor amigo .