Erika una estudiante con una vida normal hasta que de camino a su casa se encuentra una carta de un sobre dorado y al leer con atención su parte delantera se sorprendió ya que sólo decía "Leelo, es para ti..."
Soy una chica aburrida y olvidadisa, ni siquiera tengo amigos , todos son solamente mis enemigos , siempre me molestan.
Pateé una piedra una y otra vez como si eso fuera a cambiar algo. Pero al hacerlo por lo menos algo nuevo era para mí. En fin, mi nombre es Erika ,tengo 16 años de edad y fui adoptada por una familia rica que para mi desgracia es sólo una causa más para ser molestada en el colegio. Pude haber ido a una escuela de niños ricos pero me negué ,ya que sé que son muchos más arrogantes.
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Yendo hacia mi casa ,el sol se puso bastante fuerte así que empecé a caminar un poco más rápido para llegar lo antes posible mientras tanto seguía pateando aquella piedra cada vez más lejos ,para volverla alcanzarla y patearla nuevamente, hasta que un brillo hizo que parpadeara. Cuando me acerqué hasta aquel resplandor, noté un brillo dorado sobre el asfalto. Entonces me acerqué y me encontré con un sobre dorado, lo primero que hice fue mirar a mi alrededor por si había alguien con actitud de buscar algo, capaz encontraría al dueño, pero estaba solamente yo. Tomé el sobre y lo observé, era bonito ,hasta que leí lo que decía en su parte delantera: "Leelo es para ti". Al principio creí que era una broma y volvi a mirar a ambos lados. Nada. Nadie. Decidí guardarme el sobre , no sé porque, pero tenía tanta curiosidad de saber que contenía adentro y hacia un buen rato que no sentía tanta curiosidad.
