Corazón De Oro (EDITANDO)

Capitulo 5: El espíritu del viento

De: Nicolás

Querida Erika:

Bueno, ya me conocerás realmente y Perdóname si te hice sentir miedo ,es que es un gran lío enviar una carta desde aquí.

Y con respecto a las caritas, serían como : >_< , (:V) , :-\ , :-) , =-O , etc.
Como notarás no soy de poner caritas. . . ja . . . mira lo que escribí, me hiciste reír, y hace días no lo hacía. . . gracias.

En fin, Erika, espero que estes lista para leer por que, si, tengo una historia y capaz se te haga conocida. Espero llegar a contártela toda y que no me descubran ya que tengo prohibido tener contacto contigo pero con que nadie se entere , no pasará nada y pronto aquellas dudas que tienes se contestarán por si solas.
Yendo al comienzo de la historia comencemos...

Un día el espíritu del viento, cansado de estar todo el día en un castillo viejo, soplando, cada parte de una esfera de la tierra , decidió tomarse el día libre y rompió la regla n°1 "Prohibido tener contacto con los humanos" pero, aun así, bajo a la tierra en busca de diversión, haciéndose pasar por un humano.
Se divirtió mucho en un famoso parque de diversiones y se subió a todos los juegos que había allí, hasta que la vio, sentada sola en una banca había una chica. Él se sentó en la banca en frente de donde estaba ella, a unos metros de distancia, y la observó ,mientras él se comía un algodón de azúcar (lo cual le resultó riquísimo).
Pasaron las horas y él ya se había comido como 15 algodones de azúcar, muy adictivos para él (a pesar que no sabía de su existencia).
El tiempo pasaba y la chica seguía sentada con la mirada baja y cada vez había menos personas . Hasta que finalmente solo quedaban ellos dos. Él había comprado ya 20 algodones de azúcar y se los había comido a todos pero excepto uno. Tomó ese algodón de azúcar y se dirigió a ella.

— hola — dijo él ,pero la chica seguía con la cabeza baja .Entonces se sentó al lado de ella e insistió.

— Ten, algodón de azúcar para ti— la chica seguía sin contestar y por primera vez aquel espíritu se sintió incómodo y al notarlo se río nerviosamente pero la chica seguía ignorándolo. Hasta que el joven espíritu notó que tenía frio y quitándose su abrigo la tapo, la chica reacciono a eso y le dijo "gracias". Eso fue lo único que dijo pero él ya tenía que irse, si no, sé darían cuenta de su ausencia. Pero al otro día volvió...

Interesante, no crees Erika? Si quieres saber como termina esto dime y continuaré.

Saludos, Nicolás

***

Una vez más habían golpeado la puerta de su habitación.

— Pase... — dijo Nicolás, cubriéndose con las frazadas de su cama , de pie a cabeza.

— Sir Nicolás, soy Gabriel , le traje la comida — dijo el mayordomo apoyando una bandeja sobre el escritorio para luego retirarse.
Nicolás se destapo y se acercó hacía la bandeja. Era pollo con puré y al costado había una nota. Ve a mi habitación, quiero hablar contigo. Y enseguida supo que era su padre.
Probó un bocado, después de varios días, y otro y otro y otro. Rápidamente comía la comida. Llorando. Comía llorando . . . pero feliz.

Gracias a ella. Estaba feliz por que a pesar de la distancia de ambos, ella aún lo hacía reír.

"Tú eres feliz, yo soy feliiiizzz!!".

Había recordado lo que ella le había dicho una vez. Su alma siempre había sido alegre...