More more Murdoc [YAOI]

Capítulo 5

Murdoc se quedó en el estudio con los ojos bien abiertos. ¿Ya no estaba enamorado de él...?

Un punzazo en el pecho le vino de repente y se sobó la mejilla roja. La verdad es que había sido muy imprudente contratando a Boogieman pero, Satán... deseaba ser reconocido y tener lo que nunca tuvo.

Se pasó las manos por el pelo lentamente, agarrándose los mechones. Con las vidas de Russel y Noodle en peligro estaba seguro de que 2D no renunciaría a hacer el disco.

Por lo menos, tenía esa garantía...

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2D movía los macarrones con queso de la cena, sin ganas de nada. Los cuatro estaban sentados a la mesa, Russel y Noodle conversaban animadamente sobre el disco, tenían muy buenas ideas al respecto; Noodle incluso se llevó una libreta para apuntar las cosas que se les iban ocurriendo sobre la marcha.

Murdoc también removía su cena pero de vez en cuando comía un poco, al contrario del peliazul. Lo miró de reojo, estaba pálido y suspiraba cada dos por tres con los ojos entrecerrados del cansancio.

- 2D, ¿No te habrás quedado afónico, verdad?- Le dijo Noodle a modo de broma al ver que no hablaba.- No queremos buscar a otro cantante...- Rió.

- Para qué, si ya me tenéis a mí.- Dijo Murdoc tomando un sorbo de su cerveza.

- Murdoc no es por ofender pero... cuando cantas pareces una morsa pariendo.- Carcajeó Russel dando un golpe en la mesa, haciendo que los platos y los vasos temblaran un poco. Noodle se tapó la boca para no reírse.

- Habló el culo gordo que para rapear tiene que valerse de su amigo muerto...

Esto tocó la fibra sensible de Russel.

- ¿Cómo dices...?- Russel lo miró sombrío, apretando los dientes.

- Russel-san, cálmate...- Noodle le puso una mano en el hombro para que volviera en sí.

Unos ruidos fuertes y risas aceleradas se escucharon por el pasillo. Todos se giraron a la puerta, alarmados.

- ¿Qué ha sido eso?- Preguntó Stu, alarmado y hablando por primera vez en toda la noche.

Murdoc no dijo nada y se levantó, cogiendo una escopeta.

- ¿Todavía sigues teniendo esa escopeta?- Preguntó Noodle con un tic en su sonrisa.

- Por supuesto, y más todos estos años solo, amor... Los zombis siguen igual de rebeldes.

- Cuidado a quién apuntas con eso, viejo.- Russel se adelantó a Murdoc y abrió la puerta, asomándose un poco.

Los cuatro se asomaron y Murdoc se puso el primero, apuntando a todas partes. Las luces del pasillo estaban apagadas.

Noodle fue palpando las paredes y dio con la luz, pero antes de encenderla las risas y los golpes fuertes sonaron de nuevo por todo el pasillo.

- ¡Aaah!- Gritó Noodle asustada y se abrazó a la primera persona que tocó, que fue el peliazul.

- ¡Por Buda que alguien encienda de una vez la luz!- Exclamó 2D sacando su voz de niñita.

Los golpes volvieron a sonar y Murdoc se puso nervioso. Cargó la escopeta y comenzó a disparar por todos lados, asustando aún más a los demás.

- ¿¡ESTÁS LOCO MURDOC!?- Gritó Russel al escuchar los disparos.- ¡HAS PODIDO DARNOS A NOSOTROS!

- ¿¡TE CREES QUE SERÍA TAN ESTÚPIDO COMO PARA NO RECONOCEROS!?