More more Murdoc [YAOI]

Capítulo 7

          

Han pasado 84 años :v

Murdoc miró a los lados mientras sudaba frío como un pepinillo recién salido de la nevera y arrastró por las solapas del cuello de la camisa a Jimmy hasta ocultarlo de nuevo detrás de la columna, donde no daba ninguna clase de luz.

-Oye, oye.- Se quejó medio emporrado Jimmy, intentando quitarse los puños del moreno de la camiseta.- No trates así al presidente de la compañía discográfica de tu grupito en Estados Unidos.- El moreno abrió los ojos y apartó las manos asqueado.

-Perdona, ¿Cuánto de coca te has chutado para decir esa estupidez?

-Es cierto. Trabajé muy duro, ¿Sabes? No como tú con tus ritos satánicos...-Le echó en cara mientras se prendía un porro que sacó del bolsillo de su camisa. Murdoc apretó la mandíbula haciendo que le crujieran las muelas.

Jimmy Mason era un tipo que conoció en la cárcel de México en 1999. No era un hombre con muchas luces, pero sí muy insistente y con muchas ganas de venganza. Siempre quiso formar un grupo de música pero su habilidad para ésta eran más que nulas. Al moreno le daba hasta asco tratar con él.

-A ver si te afeitas, tienes que tener varias colonias de piojos en esa barba...-Dijo Murdoc cruzándose de brazos, poniéndose a la defensiva. Jimmy sonrió a la vez que expulsaba el humo del porro por la nariz, dejando ver sus apestosos dientes.

-Dejemos las bromas a parte.-Pasó de la sonrisa al hastío en un Segundo.-Vengo a proponerte un plan que no puedes rechazar.-Murdoc negó sin escuchar una palabra.

-¿Crees que no sé todo lo que tienes en mente para destruir MI banda, un proyecto en el que he estado trabajando por años y que me ha costado muchas almas de inocentes para que burbujeara en el éxito? Estás loco.

-¡Sólo te pido que escuches! Verás, yo...

Murdoc se tapó los oídos mientras cantaba a todo volumen para no oír las absurdas palabras de Mason.

-¡OOOH DIME QUE PUEDES VER, LAS PRIMERAS LUCES DEL ALBA...!

-¡Niccals escúchame!-Gritó Mason con miedo de que salieran los zombies, mirando asustado el cementerio.

-¡...SOBRE LA TIERRA DE LOS LIBRES Y EL HOGAR DE LOS VALIENTES, LALALALALA...!

-¡Niccals!-Resopló.- ¡DINERO!

Inmediatamente el silencio reinó de nuevo en el cementerio de Kong Studios. Murdoc quitó los dedos de sus oídos y dirigió una mirada atenta a su acompañante, aliviado de que se callara la boca.

-Puedo hacer que nos volvamos asquerosamente ricos. Sólo tienes que segar un par de vidas más...

Murdoc se temía la propuesta.

-La de tus queridos compañeros de banda.

El cerebro del moreno pensó tan rápido como si un trueno hubiera impactado sobre su cabeza, dándole más capacidad para procesar las ideas.

Jimmy estaba loco. Murdoc estaba bien como estaba, con sus putillas y su éxito en la cima del famoseo. ¿Por qué no hacerle creer que lo que planea es correcto y así le tendía una trampa para librarse de él?

-¿Sabes? ¡Es una fantástica idea!-le halagó- Pero claro, esto tiene que quedar entre dos.

-¿Qué quieres decir?

-Tienes que eliminar también a tus amigos, los que te respaldan y te dan cobertura, esa es mi única condición, así, solo tendremos que dividirnos el dinero entre dos y todo lo que deseábamos se convertirá en realidad. ¿Es eso lo que quieres, verdad? Fama, poder, tu propia banda... Sólo visualízalo, Bueno, si los porros no te han frito el cerebro hasta la médula...