Las Cartas de "A"

Capítulo Extra 5°| Carta 6O°

Lunes 11 de Marzo

9 Meses Después...

—No lo entiendo— dice Jenny mientras la acompaño a su taquilla—. Él no pudo haberse olvidado de su aniversario. Siempre actúa tan perfecto...

—Lo sé. Yo tampoco lo entiendo. Creí que lo recordaría...—contesto yo de forma triste.

—Eh, no te pongas mal. Tal vez se confundió de fecha y cree que es mañana. No te preocupes, es solo un simple error, no va a matar la perfecta relación que ustedes tienen.

Mi mejor amiga abre su taquilla y mete sus libros en ella.

—Tal vez si no le digo nada y actúo normal no lo note. Si sabe que se equivocó de fecha se pondría muy mal y estaría todo el día pidiéndome perdón.

—¿Por qué tienes un novio tan perfecto y yo no?— se queja alzando una mano ya que con la otra está sacando los libros de la próxima clase. 

—Tal vez porque yo no busco tíos que solo tengan ojos azules y actúen como los personajes de los libros.

—Y ahora mira al novio que te ha tocado. Es lo que siempre quise. No estabas buscando a nadie y llegó el chico perfecto a tu vida...

—Lo mío es un caso único. Además... Ya vas a ver que tu chico perfecto va a llegar de la nada y caerás rendida a sus pies. Aunque no tenga ojos azules y sea un idiota, lo vas a amar con toda tu alma.

—Como digas— bufa—. Pero voy a seguir sobornando a tu novio para que te deje y venga conmigo— dice en broma.

«Jenny y sus obsesiones». Pongo los ojos en blanco y río.

—Me toca la clase de matemáticas. Quiero llegar antes que el imbécil de Tristan para que su culo no se adueñe de mi asiento. Adiós— dice ella y se larga sin más.

Es obvio lo que va a pasar en un futuro, ¿No? 

Van a terminar juntos y, aunque Jenny lo niegue, es obvio que se encantan. «Es un imbécil. ¡Y ni siquiera tiene ojos azules!», es lo que ella exclama cuando le digo que se gustan.

Me dirijo a mi casillero mientras pienso en Aiden. ¿Es posible que haya olvidado la fecha de nuestro aniversario? Él siempre es tan tierno y considerado -claro cuando no está siendo un pervertido- que no puedo creerlo.

Ya ha pasado un año desde que me envió la primera carta. Esa que decía que el uniforme me quedaba de infarto. Ahora toda la pared de mi habitación está decorada con las cincuenta y nueve cartas que me ha mandado a lo largo de esos meses. Siempre que entro a mi habitación me emociono al ver todas las cartas que cuelgan en mi pared. No entiendo cómo es que Aiden ha olvidado nuestro aniversario....

Mientras camino hacia mi taquilla, me choco con algunas personas, pero no tengo ánimos para disculparme. Me da igual que me griten groserías.

Diviso a Aiden apoyado en la puerta metálica que guarda mis pertenencias e instantáneamente mi rostro cambia a uno emocionado y feliz. Todos los pensamientos de personas gritándome y aniversarios se vuelan de mi mente como una hoja dentro de un tornado. 

Le sonrío y me acerco a él. Sus ojos tan hermosos se juntan con los míos haciendo que me pierda en una profundidad azulada y perfecta. Hasta me dan ganas de suspirar como una loca enamorada...

—Hola, amor— me saluda depositando un beso en mis labios. Eso no me basta, así que me pongo de puntillas y lo tomo del cuello de su camisa para darle un buen beso de verdad.

—Ahora sí. Hola.— Respondo sonriéndole.

—¿Por qué siempre tratas de abusarme en público? Yo soy un pobre chico inocente que tiene una novia que sólo quiere presumirme con las otras chicas.