Mi amor imposible [PAUSADA]

Capítulo V

Leticia POV

Entramos a la clase de la señorita Mima y nos sentamos en el fondo como de costumbre. Antonella estaba ahí, no sabía que iba a tomar las mismas clases que yo. Esto es malo. No le daré demasiada importancia por ahora.

Pasaron algunos minutos cuando la profesora entro al salón...

Y ahí estaba mi profesora favorita. Entró pavoneando sus caderas como si estuviera desfilando en una pasarela. Mima era lesbiana declarada. Luego de que la antigua directora se jubilara, todos nos permitimos ser como somos. María del Camren era muy estricta, era de esas personas que se atrasó en la sociedad y quedo estancada en sus pensamientos, en lo que sus padres le habían enseñado. Para ella las relaciones homosexuales eran una abominación, por lo tanto si alguien en el colegio se declaraba homosexual era inmediatamente expulsado y transferido a otro colegio.

La nueva directora, Anabell, en cambio era muy liberal, ella creía en la frase "love is love", no le importaba en absoluto si sus estudiantes tenían relaciones, ya sean homosexuales o heterosexuales, para ella era todo lo mismo, amor.

Mima empezó a hablar sobre el comportamiento de las células y yo me detuve a admirarla. Era una señorita con todas las letras. Tenía el pelo lacio, negro como la noche, sus ojos eran marrones chocolate. No era una mujer mayor, no, nada de eso. Rondaba los 24 años, a veces la subestimaban porque era la profesora más joven de aquí, pero ella era muy buena en lo que hacía y ninguno de nosotros nunca reprobó su clase. Tenía estatura media, 1.68. Bastante en forma. Admito que fue mi crush durante todo un año. Era divertido porque mientras ella hablaba yo me babeaba en mi asiento. Meri solía golpearme y decirme que dejara de babear pero era imposible, su belleza me tenía atónita. Luego se me paso, agradezco a Allysus porque de otra forma se me hubiese roto el corazón cuando me entere que estaba saliendo con nada más ni nada menos que Anabell, nuestra directora.

Duraron un año y medio hasta que se separaron. Nadie sabe por qué hasta ahora, no es por chusmas sino porque nos importaba la señorita Mima y verla tan destruida nos dolía.

Toco la campana, era la hora del almuerzo. No sé cuánto tiempo estuve admirando a la señorita Mima pero la clase se pasó volando.

Agarre mi bandeja y fui a sentarme a la mesa que compartía con mis amigos, Santy ya estaba sentado.

Hola – lo salude mientras comía mi manzana.

Hola Let – era un chico de pocas palabras y después de lo que paso con Diego se distanció más aún. Supongo que fue muy doloroso para él. Creo que si se hubiera apoyado en nosotros, sus amigos, hubiese sobrellevado la situación un poco mejor, pero no lo culpo.

De repente mire hacia la fila de la cafetería y había una chica en el suelo, nunca la había visto en el colegio. Pobre seguramente es su primer día y ya le están haciendo bullying. Estos idiotas nunca se calman. Me pare y fui hasta allí. Otra chica la ayudo a levantarse y yo mire a todos con una mirada desafiante.

¿Quién de todos ustedes la empujo? – pregunte con mi tono autoritario. Hace mucho tiempo que intento eliminar el bullying aquí y me ha estado dando resultados. Aunque siempre había alguno que me desafiaba. - ¿Piensan contestarme o van a seguir siendo unos cobardes?

Fue Mara dijo la chica que estaba ayudando a levantar a la otra.

Eres una soplona, ya me las veré contigo – le escupió Mara mientras salía de atrás de un grupo de porristas.

No te las veras con nadie Mara, sabes las reglas del colegio. No te gustaran las consecuencias si me entero que has hecho algo – le dije inmediatamente. Salió echando humo de sus orejas junto a sus secuaces.

Gr-gracias por defenderme – me dijo la chica mientras se levantaba.

No hay problema, ¿Cuál es tu nombre? – le dije mientras miraba hacia mi mesa.

Mi nombre es Guidahi, pero puedes llamarme Guida... y ella - me dijo señalando a la chica que la había ayudado a levantarse – es Flor Azul.

Hola, mucho gusto chicas, yo me llamo Leticia pero pueden decirme Lett – me presente – emm estaba pensando, ¿quieren sentarse conmigo y mis amigos en nuestra mesa?

Oh no, no queremos causarte molestias, seguramente ellos no querrán sentarse con nosotras - me dijo mientras comenzaba a caminar hacia el otro lado.

Para nada chicas, será un placer, nos gusta hacer nuevos amigos – le dije rápidamente. Creo que las convencí porque me siguieron hasta la mesa.

Las presenté y todos las saludaron y las incitaron a sentarse. Pronto comenzaron a hacerles preguntas, como de dónde venían, en que año iban, si tenían novio. Casi las asfixiaban pero ellas parecían entretenidas. Me alegro de haber hecho algo bueno por ellas...

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