Mi amor imposible [PAUSADA]

Capítulo IX

Antonella POV

Llegue a casa y mama estaba cocinando para la cena, seguramente mi padrastro iba a venir a comer.

Hola ma, salí dos horas antes porque la profesora sustituta no llego a la clase – le dije mientras me servía un vaso de agua.

Oh que bueno hija, Hoy viene Gustavo a cenar con nosotras, si quieres sube y arréglate o no sé, has lo que quieras – me dijo muy alegre. Este hombre la hacía feliz y eso era lo más importante para mí.

¡Bueno! Ya subo a mi habitación – le dije para que viera que estaba animada con la idea. Supongo que para ella es importante que me caiga bien. Es un pedo menos para ella, además sabe que está haciendo bien.

Deje la mochila en la silla del escritorio y me acosté en la cama.

Me puse a pensar en lo que había pasado hoy... en todo lo que viví hasta ahora. Por dios es el primer día de clases y casi me desmayo como una debilucha. Nunca creí que Leticia me iba a guiñar el ojo ¡dos veces! Ni mucho menos que iba a hablarme, pero como una estúpida tuve que salir corriendo de ahí.

El celular sonó. Era mi novio. Ahora que lo recuerdo después del teatrito que hizo en la entrada no lo vi más. Ni en el almuerzo, ni en mis clases, ni a la salida. Es un poco raro porque siempre teníamos clases juntos.

Me mandó un mensaje preguntándome que hacía. Y pues nada, solo pienso en el amor de mi vida. No puedo contestarle eso. Ok veamos.

Para Nicolás:

Hola, nada acostada aburrida ¿y vos?

De Nicolás:

Estoy vistiéndome para ir a una fiesta en una hora, vendrás conmigo

Para Nicolás:

Imposible. Cena familiar

De Nicolás:

No me importa vendrás igual

Para Nicolás:

Ya te dije que no puedo, otro día

De Nicolás:

A las 8 estoy ahí. Más te vale estar pronta

Aghh no puede ser, quiero tener una vida propia sin que nadie me diga que hacer. Estúpido novio fracasado, lo odio. Lo peor de todo es que si no hago lo que me dice seguramente después me pegue.

Si. Mi novio me golpea cuando no hago lo que quiere. Y ni hablemos del sexo. Es una tortura. Debo tenerlo cuando él quiere y además es violento. Más de una vez eh terminado adolorida por su culpa.

No puedo detenerlo, no tengo la fuerza suficiente.