Capítulo IV La plaza- Golpe bajo

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-Gimena!

Gimena!

-Dígame señorita!

-Dile a Teo que prepare el carruaje, y vuelve luego para que me ayudes a prepararme que voy a salir.

-Si señorita!

La mente y el corazón de Amynda solo repetían "Te veré Sr. Villavicencio"

Esta preparo la tina con sales de baño de claveles y miel, pues quería estar perfecta para cuando se encontrara con Raul.

-Gimena ¿Cuál vestido me pongo?

¿El azul o el crema?

-El crema entona bien con su color de piel, pero el azul denota muy bien sus curvas!

-Gracias Gimena, puedes retirarte!

Esta se soltó su largo pelo negro, salió hacia la puerta y de camino se encontró con Adolfo:

-Hija ¿A dónde vas?

-A la plaza padre!

-Entonces corre que se te hace tarde!

Para Amynda fue muy extraña la reacción de su padre, pero no le dio mente puesto que las ganas que tenía de ver a otra vez Raul le ocupaban la mente.

-Teo!

-Dígame señorita!

-¿Cómo me veo?

-Hermosa señorita!

-Gracias!

Al llegar a la plaza, ella corrió a sentarse al lado de la fuente del parque a esperar verle por allí. Al pasar una hora y ver que no llegaba, decidió preguntar al que cuida el parque a ver si le conocía:

-Disculpe!

-Diga señorita!

-¿Conoce usted al señor Raul Villavicencio Benavides?

-Si señorita!

El se hospeda en el hotel "Gran España", pero lo vi cruzar en su carruaje, iba a cerrar la compra de una mansión, puesto que se va a casar y desea establecerse en esta ciudad, no quiere volver para Asturias.

-¿Se va a casar?

¿Pero cómo?

¿Con quién?

-Con una señorita fina con fama de ser muy hermosa!

-Adiós!

-Hasta luego señorita!

Amynda se retiro llorando, esta iba tan distraída que choco con un hombre;

-Mariposa!

Ella lo miro con rabia;

-Déjame en paz, lárgate!

-¿Qué tienes Amynda?

-Eres un mentiroso!

Me usaste para descargar tus necesidades!

-¿De qué hablas?

-De que me besaste, bailaste conmigo, me utilizaste, jugaste con mis sentimientos. Tengo una pregunta para ti

¿Hasta dónde pensabas llegar?

-Yo me enamore desde el primer momento en que te conocí y jamás te use!

-Eres un mentiroso y un hipócrita!

Tu mirada fue mentira!

Ese beso fue mentira!

Las flores fueron una mentira!

La carta que me enviaste fue una mentira!

-Nada de lo que hice y dije fue mentira!

-No te creo nada!

Más vale que te alejes de mi porque te juro que le contare a mi padre lo que querías hacer conmigo a mi padre!

Hubo una pausa y luego dijo;

-Te odio infeliz!

No te quiero volver a ver nunca!

-Amynda espera!

-Suéltame no me toques!

Ella lo empujo fuertemente y el cayó al piso, ella corrió y se monto en el carruaje:

-¿Señorita que le pasa?

-Llévame a casa Teo!

Al ver que no estaba bien solo pudo decir;

-Si señorita!

Al llegar a casa se bajo rápidamente del carruaje y corrió a la habitación, encontrándose con su padre y hermana en el camino:

-Hija ¿Qué tienes?

-No quiero hablar ahora!

-Nuria síguela y habla con ella!

Mientras Nuria corría detrás de ella Adolfo tomo el sombrero y salió de la casa

-¿A dónde vas?

-Tengo un compromiso urgente que no puede esperar Antonia!

Antonia entro en la casa y se fue a bañar.

Amynda y el cofre ocultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora