Capítulo VII Confesión

71 3 0
                                    

-Nuria!

-¿Qué pasa papá?

-Me vas a contar ahora que le pasa a tu hermana y no quiero mentiras!

-Pídele a ella que te lo cuente!

-Nuria Alcalá Olivares quiero que me digas ¿Qué paso con tu hermana?

Ahora!

-No papá, no la traicionaré, me pidió que no abriera la boca!

-por favor hija, está en riesgo la felicidad de tu hermana!

-¿Por qué lo dices?

-El hombre de su vida se largará lejos si no lo detenemos a tiempo!

-¿De qué hablas papá?

-Hablo de Raul Villavicencio!

-¿Tu sabias que el enamoraba a mi hermana?

Ya me pareció raro que la dejaras bailar con el tanto tiempo, y tu responsabilidad urgente del día que mi hermana llego llorando!

-Ese hombre la ama!

-El es un mentiroso!

Ese día ella llego llorando porque se entero que ese desgraciado se iba a casar!

El solo la usaba papá!

-Las cosas no son hací!

Acompáñame tenemos que hablar rápido con Amynda!

Adolfo y Nuria subieron las escaleras y de camino se encontraron con Antonia;

-¿A dónde van con tanta prisa?

-Amor cometimos un error y si no lo arreglamos nuestra hija va a ser una mujer muy infeliz!

-¿Qué paso?

-Acompáñame!

Los tres entraron en la habitación. Nuria sacó a su hermana del baño y le dijo;

-Tenemos que hablar contigo!

-¿Tu y quienes más?

Al salir del baño se dio cuenta que en la habitación se encontraban su padre y su madre;

-¿Qué pasa?

¿Por qué invaden mi habitación?

-Le he contado a papá lo que te hiso Raul!

-¿Qué?

¿Por qué lo hiciste?

Confié en ti!

-Escucha ellos tienen algo que decirte!

-Mi amor lo primero que queremos decirte es que te amamos tu madre y yo, y que queremos lo mejor para ti.

-Si me van a regañar háganlo ya y dejen de darle vueltas al asunto!

-Escúchame!

No me interrumpas!

-Está bien!

-Cuando tu madre y yo nos casamos o mejor dicho nos casaron, éramos muy jovenes y no lo deseábamos hací. Aprendimos a querernos con el tiempo, pero fue difícil para ambos. No deseábamos para ti y para tu hermana la misma tortura. Entonces un joven se acerco a mí para decirme que le gustabas y que tu belleza e inteligencia lo había cautivado. Entonces el ideo un plan para que lo pudieras conocer sin prejuicios, sin rechazos por saberle una atadura, queríamos que tu escogieras al chico que fuera a convertirse en tu esposo!

Al principio no estuve de acuerdo, pero al escucharte decir que tu hermana y tu se casarían sin amor, acepte porque no deseaba verte llorar como lo hiso tu madre tantas noches.

-¿Agamenón hiso eso?

-No!

Raul lo hiso!

El Se acerco a ti para que lo conocieras sin ataduras ni presiones y por eso fingimos que te comprometías con Agamenón para que si ibas a rechazar a alguien no fuera por la condición del compromiso.

-Pero ¿Por qué no me presentaron a Raul como mi prometido?

-Porque lo rechazarías por ser el hombre con quien te casarían a la fuerza!

Te resistirías a tratarlo y no conocerías ese hombre que se volvió loco por ti!

-Entonces, ¿Quién es Agamenón?

-Es un amigo de Raul que acepto ayudar en este loco plan!

Pero al parecer quedo flechado en esta tierra por una rubia de ojos oscuros!

-Entonces con quien Raul se iba a casar era conmigo!

-Si hija!

-Si me amaba!

-Pero la pregunta importante aquí es

¿Lo amas tanto como él a ti?

-Papá estoy loca por el señor Villavicencio!

-Pues tienes que correr porque esta tarde se irá de aquí para siempre!

-Pero ¿No que me amaba?

-Te ama tanto que no te iba a obligar a cumplir con el compromiso!

-Pero ¿A dónde va?

-Se va para Asturias.

Entonces ¿Que vas a hacer?

-No lo dejaré ir!


Amynda y el cofre ocultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora