Realidad

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Eren dormía tranquilo pero una voz fría y a la vez algo cálida le llamaba un voz que siempre creyó que estaría a su lado o eso pensaba. Lenta mente abrió sus ojos al mirar un techo desconocido pensó un poco para recordar donde estaba al hacerlo se levantó un poco pero sintió como algo aprisionaba su mano derecha al mirar vio a Levi que sostenía su mano aún dormido.

—...

Sólo le miró no podía decir nada ya que sabía que el sueño del azabache era muy leve cualquier ruido le despertaría suspiro al no saber como salir sin despertarle.
Sin más tocó la frente de Levi sintiendo el sedoso cabello del azabache el recordar aquel pasado le hacia feliz y a la vez triste aquellos tiempos fueron de guerras y miles de pérdidas.

—Rivaille~ —susurro dulcemente.

Provocando que Levi despertara y al verle rápidamente le abrazo dejando sorprendido a Eren quien correspondió el abrazo después de tantos años viviendo sólo por el bien de su hija pudo encontrase con su único amor pero esta vez no se metería en su vida.

—Te agradezco que me aya ayudado señor Levi —dijo serio.

Aquello molesto a el azabache, Eren en el pasado nunca se había atrevido a decirle por su alias pero ahora aquel alias se había convertido en su nombre que sin darse cuenta tenía un vida distinta a la de su pasado ahora era un hombre que trabajaba como doctor conocido como el mejor médico del mundo. Olvido todo lo de su vida en ese tiempo quedándose en el pasado por sólo tener al castaño a su lado.

—Eren tú...

Levi intento hablar pero se le fue imposible el dedo índice tapó su boca antes de que pudiera hablar o decir algo más. Eren mantuvo su sonrisa llena de tranquilidad para negar con su cabeza las palabras que diría el azabache.

—Señor Levi tengo aún cosas que hacer tal vez dentro de un mes podamos hablar —dijo soltando la mano que extrañaba tanto.

Aún sabiendo que deseaba estar a su lado más que nadie debía hacer todo lo posible por no entrometerse en su vida lentamente se levantó de la cama y se puso un vestido sencillo para mirar a la puerta y sonreír.

—Isabel Kino salgan —dijo tranquilo en una voz amable.

Isabel abrió la puerta entrando con la capa de su padre cubriendo su cuerpo tomando la mano de Kino que rápidamente abrazaron al castaño que sonrió feliz de verles bien.

—Oka-chan.

—Eren.

Ambos se preocuparon la sonrisa de Eren mostraba alegría y tristeza quien al mirar a Levi quien no sabía que hacer un pasado o un presente cual de los dos podía escoger.

—Señor Levi le agradezco su ayuda y lo que hizo pero es hora de que termine el trabajo que inicie —dijo serio.

—¿Que planeas hacer? —pregunto molesto.

Eren sonrió y miró a los dos pequeños niños dando un fuerte suspiro.

—Ganar la batalla —dijo serio.

Para salir de la habitación serio sin mostrar lo triste, Isabel camino hacia su padre cual no podía entender cuál camino tomar.

—Debes elegir lo correcto para ti, ahora vives un nuevo mundo. Oka-chan tenía razón no debíamos meterte en esto.

Palabras duras de una niña, Levi quería detenerlos pero él sólo no lo hizo ahora había dos motivos por los cuales no podía dejar se llevar por aquel amor del pasado:
1- Estaba comprometiendo.
2- Vivan dos tiempos muy diferentes.
Quien diría que su tiempo era tan diferente pero el solo ver aquella pequeña que se alejaba junto a la persona que amo en su pasado deseando poder ser les de ayuda pero ya no era aqueo hombre aquel que tenia al título: él mas fuerte de la humanidad.

Isabel caminaba a lado de su Oka-san tomando la mano de Kino pensando en lo que sucederia en esos mementos el tiempo que vivieron y el tiempo que durmieron fue mucho y muy corto ahora conoció a la reencarnación de su padre tal y como lo había describió su familia.

—Solo el tiene la respuesta a su camino

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⏰ Última actualización: Jul 03, 2017 ⏰

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