Me hundo.
Intento nadar hasta la superficie,
pero estoy demasiado profundo.
Y caen sobre mis hombros
más decepciones
que asombros.
Me dijiste que estarías para mí.
¿Y ahora?
Me abandonas, como nunca te hice a ti.
Pensé que podrías quererme...
Es que soy demasiado estúpida.
Ni a una de tus chicas podría parecerme.
Puñal tras puñal
me fueron clavando,
sin percatarme de ninguna señal
de que me estaban matando.
Y ahora intento no ahogarme.
Pero, ¿cómo podría?
¿Tanto te cuesta amarme?
Estas con una distinta cada día.
¿Depresiva y amargada?
¿no te das acaso cuenta,
de que me han dejado quemada?
Y me tiran al agua
para el fuego apagar,
pero a mi yo antigua
no la pueden rescatar.
Esto es lo que hay ahora.
El reflejo de lo que habéis dejado.
Y encima la chica se enamora,
tira piedras contra su tejado.
He cambiado,
pero aún sigo viva.
Mis armas he afilado,
hoy me vuelvo explosiva.
Poco a poco el cielo se despeja,
y por fin siento que el sol me calienta.
Pero mi mente me aconseja:
''no te ilusiones, es la calma que precede a la tormenta.''
ESTÁS LEYENDO
Desahogo en verso
PoetryConvertir tus sentimientos en incontables poesías, quizá no cambie tus tormentos pero aliviará tus días.