El estúpido sol entraba por la ventana y aterrizaba justo en mi rostro. Me di vuelta varias veces hasta que me di cuenta de que no podía esquivarlo. Apenas pude abrir mis ojos y cuando finalmente lo logre no reconocí el lugar en el que estaba. Me levante de la cama en la que estaba y salí de la habitación. Habia un montón de gente tirada en el suelo y en los sillones y todo estaba hecho un desastre. No sabia de quien era la casa pero pude reconocer a mi amigo, Alex, tirado en el suelo durmiendo. Me acerque a el intentando no pisar a nadie y lo desperte.
-Alex hueon despierta ¿Donde mierda estamos?- lo sacudí levemente.
-¿Que? ¿Que pasa?- se sento en el suelo sobresaltado.
-¿Donde estamos?-volví a preguntar.
-¿Como que donde estamos? ¿Que acaso no te acuerdas? Es la casa de mi primo Javier.
-No sabia que tenias un primo- la verdad es que nunca había escuchado hablar de el.
-Ya que no lo recuerdas entonces no recuerdas lo de anoche- el estaba a punto de estallar en carcajadas. A mi no me parecia para nada cómico.
-¿ Es un broma cierto? Anoche no paso nada, cierto?- ya comenzaba a alarmarme.
- Entonces en serio no lo recuerdas- Alex parecía divertirse mucho con esta situación.
- NO RECUERDO NADA ¿ENTIENDES?- ya comenzaba a enojarme.
-Tranquila nena yo puedo explicarte todo, pero mejor salgamos de aquí antes de que despierten todos. Hice algunas cosas que no quisiera explicar en este momento.
No me sorprendía que Alex me dijera eso, casi siempre salíamos a fiestas juntos, o mas bien dicho a "carretear", y el siempre hacia locuras, nada nuevo. Ambos nos levantamos en silencio y salimos. Estábamos en un departamento al parecer, bajamos y decimos ir a mi departamento, que al parecer quedaba mas cerca.
Para que se hagan una idea mas clara de mi apariencia, mido 1.68, soy mas o menos delgada, tengo el cabello corto (suelen pensar que soy lesbiana aunque en realidad pruebo de todo), un piercing en la nariz justo al medio y otro en mi pezón. Muchos me consideran liberal, supongo que no se equivocan del todo.
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"Cigarrillos y cerveza"
RandomMi nombre es Aida y tengo 17 años. Desde los 15 que vivo sola, mis padres murieron cuando yo tenia 3 años y me crió mi abuelo, ahora solo me envía dinero para costear mis necesidades básicas, que son mas o menos muchos cigarrillos y cerveza.