(Las frases en negritas son las visiones de Alice)
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P.O.V Alice
Ese era un lluvioso día, como de costumbre aquí en el estado de Washington. Yo estaba en mi habitación diseñando nuevos vestidos. Rosalie tenía pensado casarse, otra vez, y como de costumbre yo le iba a organizar la boda. A lo lejos, podía escuchar la melodiosa risa de mi sobrina Reneesme, la cual estaba jugando con sus tíos Emmett y Jasper; los cuales debían de ser los causantes de todo el jaleo que se podía escuchar. Me levanté de mi escritorio y salí de mi habitación. Me dirigí sigilosamente hacia la escalera y me propuse a observarlos. ¡Se les veía tan divertidos! Estaban jugando al escondite, por eso hacían tanto escándalo. Les tocaba esconderse a Emmett y a Nessie, mientras Jasper los buscaría. Emmett se había escondido realmente mal. Se había ubicado debajo del piano de Edward, y como es tan grandote, se le veía perfectamente. Jasper no tuvo dificultades para encontrarlo.
-¡Te encontré!-le dijo mi Jazz a Emmett.
-¡Jo, no se vale!-se quejó Emmett.-Aquí dentro no podemos jugar al escondite, no quepo en ningún sitio.
Qué divertido se veía Emmett cruzado de brazos y haciendo un puchero.
-Emmett, por si no te has fijado, está lloviendo. Qué quieres, ¿Qué Nessie se ponga enferma? ¡Edward además nos mata!
-Está bien, pero a partir de ahora nos podremos esconder en cualquier lugar de la casa, no sólo en el salón-propuso Emmett.
-De acuerdo, pero primero vamos a buscar a Nessie.
Nessie era la reina del escondite, cuando ella se escondía, era muy difícil encontrarla. Emmett se sentó en el sofá a esperar que Jasper encontrara a Nessie, mientras yo decidí bajar al salón con ellos. Ya había avanzado suficiente los diseños, me podía permitir un descanso. Me senté al lado de Emmett. Desde allí podía observar las dificultades que tenía Jazz para encontrar a Nessie.
-¡Nessie! ¿Dónde estás?
Pude escuchar una risita de dentro del armario. Jasper se dirigió rápidamente hacia el lugar des que provenía el ruidito.
-¡Te encontré!-proclamó Jazz.
Jasper cogió a Nessie en brazos y se acercaron hacia el sofá en el que estábamos Emmett y yo.
-¿Puedo jugar yo ahora?-pregunté yo. Siempre me había gustado ese juego, y ahora con Nessie tenía la excusa perfecta para jugar.
-No enana-contestó Emmett mientras me despeinaba.-Tú siempre haces trampa.
-Es verdad tía Alice. Tus visiones te dicen dónde estamos.
-Bueno, pues yo no os busco, sólo me escondo, pero ¡dejadme jugar! ¡Porfis!-dije mientras hacía un puchero y ponía mi cara de perrito abandonado, la cual siempre funcionaba a la perfección.
-Está bien enana, puedes jugar-dijo Emmett.
-¡Yupi! Emmett ahora te toca buscar a ti.
Nessie, Jasper y yo corrimos a escondernos. Nessie se dirigió hacia la habitación de Carlisle y Esme; Jasper fue hacia la biblioteca y yo fui hacia mi habitación a esconderme en mi armario. Mi armario era lo suficientemente grande como para esconderme allí; y además TODOS excepto yo tenían prohibido tocar y entrar en mi armario, bueno Jazz no, porque también tiene su ropa allí.
En fin, me metí en el armario y me quedé callada y me dispuse a escuchar a mi alrededor. Pude escuchar a Emmett subir las escaleras y empezar a buscar. Al cabo de al menos diez minutos Emmett encontró a Jasper en la biblioteca. Jasper se dirigió hacia el sofá para esperar a que Emmett nos encontrara a Nessie y a mí. Escuché a Emmett entrando en todas las habitaciones pero sin ningún resultado.
