Alice P.O.V.
Delante de la casa estaba el Volvo de Edward. Nos subimos a él y nos alejemos de la casa.
-Alice, ¿estás segura?-me preguntó mi hermano preocupado.
-No lo sé. Pero si lo he visto será por algo. Ahora entiendo el por qué Aro decía que tal vez tuvieran que ir todos a "visitarnos", está convencido de que no vamos a ir con ellos. Al menos por las buenas.
-No pienso permitir que te lleven a ningún sitio. Y yo tampoco voy a ir a ningún lugar-me dijo Edward cogiéndome de la mano.
-No lo tengo tan claro. Tengo el presentimiento de que, aunque no nos guste, vamos a acabar cediendo-dije cruzando los brazos como una niña pequeña. No me gustaba para nada esa idea.
-Alice, sabes tan bien como yo que ni tú ni yo nos vamos a unir a los Volturis-me dijo enarcando una ceja.
-Sí, ya lo sé. Pero tienen algo preparado, y me da miedo que puedan tramar algo para que vayamos con ellos.
-Aro es inteligente, pero nosotros también. Seguro que conseguirás ver todo el plan y lo que piensa hacer.
-¿Cómo se lo decimos a la familia?-en cuanto dije esto, Edward dio la vuelta y empecemos a dirigirnos a casa.
-Ya se lo explico yo, pero sería mejor que en cuanto lleguemos te lleves a Jasper a parte y se lo expliques tú misma. Antes de irnos él estaba aterrorizado por si te pasaba algo, más vale que se lo expliques tú.
-Sí...es mejor-le dije pensando cómo se lo iba a decir. Lo mejor seria no andarme por las ramas y contárselo rápido.
Nos dirigimos a casa, y con la velocidad que llevaba Edward lleguemos en pocos minutos. No nos habíamos alejado mucho. Al llegar, aparquemos el coche en el garaje y subimos hacia arriba, en donde aún estaba toda la familia.
-Están muy preocupados. Quizás no deberíamos habernos ido-me dijo Edward mirándome con cara de culpabilidad.
Yo no le respondí, quizás tenía razón. Pero Edward actuó inconscientemente, teníamos que hablar los dos primero. Llegamos al salón, donde estaban todos sentados en los sofás preocupados esperándonos.
-¿Va todo bien?-preguntó Esme.
-¿Alice cariño, por qué estás asustada?-me preguntó Jasper.
Nos acerquemos a ellos. Edward se sentó en el sofá dispuesto a explicarle a nuestra familia lo que había visto. Yo me acerqué a Jasper y lo cogí de la mano, indicándole que me siguiera.
-Ven. Tenemos que hablar-le dije con una media sonrisa forzada. No sabía cómo iba a empezar a contarle que venían a por Edward y a por mí. No estaba segura de cómo se lo iba a tomar.
Él asintió, pero no dijo nada. Empezamos a caminar dirigiéndonos a paso lento hacia nuestra habitación, cerrando la puerta tras de mí.
-¿Qué pasa Ali?-me dijo mirándome preocupado mientras se sentaba en nuestra cama.
-Mira Jazz, iré al grano-él me asintió complacido-He tenido una visión en la que Aro le contaba a Jane el motivo verdadero por el que va a venir. Ellos...ellos nos quieren a Edward y a mí. Quieren que nos unamos a ellos.
Jasper me miró con una cara de preocupación y miedo que en todos estos años no había visto aún. Su cara demostraba terror, miedo.
-¿¡Cómo! No, no puede ser...esto no puede estar pasando-dijo mientras escondía su cara entre sus manos-No voy a permitirlo Alice. No puedo.
De un bote se levantó de la cama, quedando justo delante de mí. Yo me acerqué a él, cogiéndolo de las manos para intentar tranquilizarlo.
-Ssshh...Jazz. Tranquilo, ¿vale? Todo va a salir bien-le dije dándole un beso en la frente.
