Proyecto: San Valentín 2016 || L.S ONESHOTS || ElCartelDeLarry

Noches frías, corazones cálidos - Calmbabe456

Harry estaba leyendo cuando escuchó que caían las primeras y sorpresivas gotas de lluvia. Hacían un ruido constante contra su ventana y él abrió las cortinas para mirar el cielo nocturno.

Estaba esperando a su mejor amigo para dormir acurrucado con él como cada noche que hacía demasiado frío para estar solo. Y aunque a veces no sentían frío, terminaban durmiendo juntos igual si es que el calor no era insoportable y el aire acondicionado no estuviera estropeado.

Dejó el libro a un lado, y se acomodó para ver a través del vidrio con la música de fondo que venía desde la radio de la sala.

Probablemente, Max lo regañaría y le diría que no gastara electricidad cuando no estaba realmente ocupándola, pero Harry se sentía un poco menos solo con algo de fondo, incluso si la televisión del cuarto de Max estaba también encendida.

— ¡Harry, estoy en casa! —escuchó, fuerte y claro, pero algo en su tono de voz lo hizo fruncir el ceño. Sonaba cauteloso y casi como si estuviera advirtiéndole de algo.

— ¿Max? —preguntó al ponerse de pie, caminando perezosamente hasta encontrarlo en la sala principal.

Oh, bueno.

Max estaba de pie sacudiéndose el cabello, y a su lado, había una linda chica que observaba todo con curiosidad. Harry frunció el ceño porque Max no le había avisado que traería a alguien, y ¿por qué lo hacía justo hoy, cuando hacía un frío de mierda y estaba lloviendo y hubieran podido conversar horas y horas acerca de cualquier cosa cuando estuvieran acostaditos?

—Hazz, ella es Marie, ¿recuerdas? —Sí, lo hacía, pero hubiera preferido no conocerla hoy—. Su calle estaba anegada y no pudimos cruzar, así que le dije que se viniera aquí por esta noche.

¡Já! Claro, como si Harry no hubiera usado ese truco antes. Invitar a alguien a casa utilizando como excusa el clima o alguna mierda.

—Oh, bueno. Hola, Marie —saludó lo más cortés que pudo aunque en realidad, quería echarla a patadas—. Espero que te sientas cómoda. Las amistades de Max, son amistades mías también.

—Gracias, es un placer —ella dijo con una voz bonita. Se veía tímida ahí de pie sin saber qué hacer, y Harry suspiró porque Max a veces era tan tonto. Bueno, no era tonto, era un problema serio que Max tenía, pero Harry sabía que al hombre no le gustaba que lo tomara muy en cuenta, le daba vergüenza, así que Harry se había acostumbrado a tratarlo como tonto, despistado y cosas parecidas.

—Pasa, sácate esa chaqueta que la tienes toda mojada —murmuró acercándose, ayudándola mientras el otro hombre se sacaba los zapatos—. Max va a conseguirte una toalla y de seguro hay algunos pantalones de pijama de mi hermana por ahí.

—Gracias —dijo de nuevo, sonrojándose y agachando la mirada.

Harry vio a Max sonreírle en agradecimiento y él le rodó los ojos y meneó su cabeza de lado a lado, sin poderse creer que el hombre no atinara a hacer algo incluso viéndole a él actuar.

Luego de ayudar a la pobre muchacha que seguramente sería la nueva novia de Max, se dirigió a su habitación y rezó porque a su amigo se le ocurriera servirle algún café. Se tiró de panza a la cama y buscó entre sus contactos a Louis al tiempo que oía a su mejor amigo reclamar por la radio y la tele.

"¿Estás?" escribió rápido, cruzando los dedos con esperanza para que todavía estuviera despierto.

"Estoy. ¿Cómo estás? No me respondiste ayer".

Harry sonrió por la respuesta inmediata y se metió bajo las mantas cuando sintió más frío. La lluvia se estaba haciendo más fuerte y se escuchaba claramente chocando contra las diferentes superficies.