—Voy por algo de tomar.—hablé un poco alto, debido a la estruendosa música.
Demasiada gente se cruzaba en mi camino. Cabe mencionar que era una casa bastante grande, pero estaba repleta de jóvenes drogados o borrachos. Puro alcohol era lo que se podía oler en el lugar. Serví mi vaso y me disponía a regresar con mis amigos, cuando en la conversación de un par de chicas escuché un nombre que atrapó mi atención.—Cassie tiene la suerte del mundo. Se llevó al bombón de Zack. —habló la pelirroja.
—Cuanto daría yo por una noche con él. —continuó diciendo la rubia. Apreté fuertemente mis puños por su desagradable comentario.
Ellas se alejaron entre la gente, pero realmente estaba intrigada en su conversación. Es más que evidente que estaban hablando de mi novio.
En la multitud, las seguí. Ellas se dirigían a la segunda planta de la casa. A mitad de camino, la rubia comenzó a hablar con un chico. Luego de unos besos y caricias vulgares, el chico las acompañó hasta la segunda planta.
Cuando llegué arriba, la rubia y el chico habían desaparecido. Pero la pelirroja se dirigía al final del pasillo.
Esperé a una distancia prudente, fingiendo estar usando mi celular, ya que, ella se detuvo frente a la puerta de la derecha.
Ella esperó frente a la puerta unos minutos hasta que esta se abrió. De ahí salió una chica alta, pelirroja también. Ambas chicas rieron luego de cruzar unas palabras, para luego salir de ahí pasando por en frente de mi mientras las perseguía con la mirada.Unos segundos más tarde me reí por ser tan paranoica. Zack si tenía un pasado misterioso, e incluso su presente, pero definitivamente no se trataba del mismo chico.
Él estaba trabajando, y yo aquí pensando lo peor.Me giré sobre mis talones para dirigirme con mis amigos nuevamente, pero antes de seguir mi camino, un ruido detrás de mi me sobresaltó y me obligó a mirar.
Un chico salió de la misma habitación donde estaban antes el par de pelirrojas. Pero este se había tropezado y estaba en el suelo. Me reí al darme cuenta que estaba borracho, y quien sabe si drogado.Él se estaba riendo, mientras luchaba por ponerse de pie. Me acerqué con cuidado para ayudarle a ponerse de pie. Cuando se levantó, se inclinó sobre mi arrastrándome a la pared. Me quejé pues todo su peso estaba sobre mi pequeño cuerpo. Cuando miré bien su rostro, el alma casi me abandona el cuerpo, y mi pulso aumentó. Mis piernas flaquearon y el aire comenzó a faltarme.
Su risa inundó mis sentidos. Esa risa que perfectamente conocía...—Perdón— susurró entre risas.
Yo estaba helada, observándole.
Una vez reaccioné, lo empujé lejos de mi. Él se tambaleó un poco, y luego se apoyó en la pared para no caer nuevamente.
Mis ojos comenzaban a arder. Estaba despeinado, con la camisa medio abotonada, y una marca adornaba su cuello. Una marca evidentemente que no fue hecha por mi, sino por esa pelirroja.—Zack...— se me escapó en un sollozo.
Él no me miró. Ni siquiera notó que era yo. Solo siguió su caminó como pudo por el pasillo. Yo lo observé alejarse, hasta que llegó su amigo, Jason, por él y lo ayudó a bajar las escaleras e irse.
Me quedé en mi lugar, tratando de encontrar una explicación diferente a la que mi mente me daba, una razonable. Pero todo estaba muy claro...~•~
Mi teléfono sonó por séptima vez en los últimos 10 minutos. Ni siquiera me molestaba en mirar la pantalla, pues ya sabía que se trataba de Zack.
Continúe con mi lectura, antes de sentir la puerta principal abrir y luego cerrarse. Sus pasos se escuchaban hasta mi cuarto. La puerta de este se abrió, pero no quité la mirada de mi libro.
Segundos después de que estuviese dentro, su perfume llenó mis pulmones, haciéndome sentir débil. Se acercó y me arrebató el libro. Lo que me obligó a mirarlo.

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~Short Stories~
Fanfiction"No sleep holds secrets... that you have to be willing to find." - a.i