Mi bombacha de pandas rosa

Cameron.

Logan me pasó a buscar en su auto, ya tiene 18 por lo tanto si tiene licencia de conducir.

-Woow que linda estás!- Dice en un tono coqueto mientras yo entro al auto.

-Ayyy gracias! tu también.

En el camino fuimos conversando de distintas cosas, hasta que llegamos.
La fiesta era en una casa o cabaña de madera de 2 pisos, se veía bastante grande y se encontraba a unos pasos de la playa.

Logan y yo entramos, y al hacerlo pude ver toda la gente que estaba allí, había demasiada. Todos estaban amontonados con sus vasos de cerveza en la mano bailando y saltando al ritmo de la musica que ponía el DJ, al fondo pude ver que había una barra de tragos y me dirigí hacia allí ya que no conocía a nadie y Logan literalmente ya se fue con sus amigos raros y me dejo sola.
Fui hasta la barra y le pedí al barman una cerveza, en realidad no tomo, solo en algunas ocasiones pero no creo que haya refrescos aquí. Una voz interrumpe mis pensamientos

-Hola, ¿nos conocemos?

Pregunta una grave voz que puedo distinguir que es de un chico. No lo quería mirar pero necesitaba saber si realmente nos conocíamos así que lo hice.
Mis ojos marrones chocaron con unos hermosos ojos azules.

-Amm no lo sé.- aunque realmente si lo sabía, y si nos conocíamos! No puede ser que este chico se cruce conmigo nuevamente.

-Yo creo que si nos conocemos.

-Qui-Quizás tu me conozcas, pero yo a ti no te he visto antes.- mierda! Por que tenia que tartamudear si ni siquiera se por que estoy nerviosa, y por que le estoy mintiendo.

-Jaja- se burla. -No te sale el papel de mentirosa.

-¿De que hablas?

-Está claro que si me conoces y si nos hemos visto antes, ¿o piensas que me olvidé de tu bombacha de pandas rosa?

El rojo cubre totalmente mis mejillas al recordar ese momento tan vergonzoso.

-Am okey, puede ser que nos hayamos visto antes y que esté mintiendo, pero no entiendo por que siempre siempre estas en todos lados y me hablas.- bien, fui un poco tonta al decir que el siempre esta en donde yo estaba por que seguramente es coincidencia pero, igualmente no se por que siempre me habla.

-Quizás por que eres muy hermosa- me dice tocando mi pelo.

-Gracias, pero no me toques.- digo en un tono muy cortante.

Quitó su mano y no me dijo nada más.

-Aquí esta su cerveza señorita.- doce el barman alcanzándome el vaso.

-Gracias- digo con una leve sonrisa.

Me encontraba en un momento muy incómodo ya que el chico estaba muy cerca de mi y no hablábamos nada, así que decido romper el silencio.

-¿Te acuerdas de mi nombre?

-Claro que si Chloe.- okey no me esperaba esto, como es que se acuerda? Que buena memoria.

-Buena memoria- le digo.

-Lo sé.- aff ya me había olvidado de su egoísmo.

-Tu sabes mi nombre y pues yo no se el tuyo.

-Estas queriendo decir que ¿quieres saber mi nombre?- Lo dice un poco confundido.

-No, estoy queriendo decir que tengo hambre daa- lo digo sarcásticamente.

-Ja! Que graciosa- lo dice con la cara muy seria.

-Bueno y ¿me dirás tu nombre o no?

-Ansiosa, soy Cameron- lleva su mano hacia la mía, para dar un "saludo"

-Un gusto Cameron.- le digo un poco en broma.

-¿Quieres ir a bailar o eres una chica muy aburrida?

-¿Chica aburrida? ¿Que es eso? - suelto una risa.

Él toma mi mano y vamos a la pista.
¿Como es que terminé en la pista de baile con un chico que ni siquiera conozco?

Después de bailar dos músicas pop, al DJ se le ocurre la "GRAN" idea de poner un lento. ¿Desde cuando en este tipo de fiestas ponen estas musicas? Bueno, en realidad nunca fui a alguna pero por lo que sabia no es muy habitual esto.

Al empezar el lento Cameron coloca sus manos en mi cintura y yo las mías en su cuello.

Mierda Chloe que estas haciendo!

No me importaba lo que hacia pero no quería alejarme de él.

Una vez abrazados comenzamos a dar pasos de un lado hacia otro, nunca bailé así con un chico sin contar en mi fiesta de quince años.
Nos encontrábamos a muy pocos centímetros, pero trataba de controlarme.

Contrólate Chloe, contrólate

Luego de unos minutos por fin acabó el lento y nos alejamos. Fueron los tres minutos mas largos de mi vida. Y quizá uno de los mas lindos.

¡¿Que acabo de decir?!

-¿Vamos por algo de beber? - dice Cameron.

-Si.

Pedimos nuevamente dos cervezas pero esta vez él me la pagó.
Mientras hablábamos me pidió mi número y se lo di.

-¿Nos mantenemos en contacto?

-Si, claro.- le respondo.

Escucho unos gritos que dicen mi nombre, entonces me giro y veo a logran que viene corriendo hacia mí.
Ay lo que me espera...
No es fácil tener un mejor amigo celoso.