Derek

Capítulo 4 " - En realidad fue un error. "

Lancé mi puño sobre el interruptor del despertador para que la alarma no sonara más, era la cuarta vez que mis oídos escuchaban ese sonido frustrante. Estaba ansiosa, sería mi primer día de clases en Oxford School. Me senté en el borde de la cama levantando mis brazos para estirarlos y dejé que mi boca soltara un ligero bostezo.

Al salir me puse unos vaqueros desgastados y una blusa tejida color beige que me quedaba corta, junto con unos zapatos casuales del mismo tono. Mi maquillaje era normal, un poco de polvo en mi rostro y rímel en mis pestañas y amarré con listón mi cabello en media coleta.

Tomé mi bolso y bajé por las escaleras adentrándome en la cocina, me senté en un banco para comer mi desayuno que mi mamá había dejado sobre la barra, en la televisión apareció una mujer que pronosticaba el tiempo, ahora que lo pensaba bien, no había visto el sol alumbrar las calles de Norfolk, a pesar de que el cielo estaba nublado, no sentía frío, el ambiente era muy cálido.

(...)

— Buen día princesa.

— Buen día papá. — Planté un beso en su mejilla y baje del auto sin mirarlo.

Llené mis pulmones de aire y dejé que saliera de una manera forzosa, me armé de valor y atravesé la puerta principal del colegio, algunos estudiantes con los que me encontraba no paraban de mirarme y eso hacía que mi nivel de nerviosismo aumentara.

Rebusqué mi horario de clase dentro de mi bolsa.

G E N I A L

Miraba los letreros con los números correspondientes de cada aula para llegar a la mía. No me demoré buscándolo por ser los de primer grado estaban en el pasillo principal.

Cuando atravesé la puerta, la mayoría de los pupitres estaban ocupados, me senté en uno que estaba completamente vacío y me acomodé dejando mis cosas en la silla que estaba alado.

Agache mi cabeza para evitar tantas miradas acosadoras sobre mí, jugaba con mis dedos y cada vez sentía mis manos más sudorosas.    

— Estas ocupando mi lugar. — Noté como alguien se ponía de pie a un costado mío, por la voz pude notar de que era una mujer.

Tomé mis cosas decidida e intenté levantarme, sentí que mis mejillas ardían, mi cabeza estaba baja y mi mirada estaba directa en el suelo.

— Yo... Yo lo lamento. — Logré decir.

— ¡Oh! No linda, no te estoy echando. — Una de sus manos se posó en mi hombro y sentí un escalofrió recorrer por todo mi cuerpo.

Levanté mis ojos hasta encontrarme con los suyos, mi mandíbula estaba en el suelo. Verla para frente a mí observándome con una larga sonrisa en su rostro hizo que los cabellos de mi nuca se erizaran. 

¡DIOS MIO! 

Verla de cerca era admirable, su piel era jodidamente perfecta, sus ojos negros y grandes con unas pestañas alargadas, sus labios pintados de rojo carmín y su hermoso cabello lacio caía por su hombros.

Estaba nerviosa, claro que lo estaba, ¿Cómo podía estar hablando con la novia del chico que se había portado tan misterioso conmigo?

Me deslicé hasta la otra silla y la dejé sentar a un lado de mí, todos mis compañeros entraron llenando las pocas bancas que estaban vacías, detrás de todos ellos, entro un señor de edad avanzada, su estatura era baja y estaba un poco encorvado, llevaba unos anteojos colgados en el cuello.

— Buenos días, mi nombre es Luke Marshall, seré su profesor de Historia, bienvenidos. — Con letra cursiva escribió su nombre sobre el pizarrón.

(...)

Llegó la hora del almuerzo, Zoe se encontraba afuera de mi salón y nos dirigimos hacia la cafetería. Era un lugar muy grande y olía delicioso, fuimos a comprar nuestra comida y buscamos un lugar para poder sentarnos.

Durante ese momento que estuvimos juntas, me contó que no mantenía relaciones amistosas dentro del colegio y mucho menos amorosas. Quería preguntarle sobre aquel chico pero no encontré la forma para hacerlo.

¿Por qué demonios no podía sacármelo de la cabeza?

Dios mío esto terminará matándome.

Decidí no preguntar nada hasta que ella me dijera algo como "Mi novio es el más guapo de todo el mundo" Y como negarlo, claro que lo era.

(...)

El día había sido aburrido, maestros presentándose, materias nuevas, cambios de salones, compañeros bobos, en fin. Busqué a Zoe en el salón donde tenía que estar y salimos juntas del colegio. Bajamos las escaleras de la entrada llegando hasta la parada de autobuses. Ni siquiera noté cuando un jeep renegade negro y se detuvo frente a nosotras bajando el vidrio del copiloto.

¿QUÉ MIERDA HACE ÉL AQUÍ?

Mis piernas comenzaron a temblar y sentí una descarga eléctrica cayendo en todo mi cuerpo. Sus ojos qué me miraban fijamente bajaron a mis labios, sentí más aceleración en mi corazón y tragué saliva, al momento sus ojos se posaron en mi cuello y yo seguía estática en mi lugar. 

Sentí un pequeño golpe en mi brazo y me giré para ver a Zoe mirándome con el ceño fruncido, intenté decir algo pero mi cerebro no logró formular ninguna palabra.

— ¿Acaso ya lo conocías? — Me preguntó Zoe refiriéndose al chico que estaba arriba del auto.

— ¡No! — Dije lo más rápido que pude.

EXCELENTE AMBER.

TE HAS GANADO EL PREMIO POR SER LA MÁS RETRASADA.

— En realidad sí. — Nos giramos para verlo, tenía una sonrisa triunfante en su rostro, mientras que Zoe no tenía ninguna expresión que me diera a entender algo.

Zoe me miró esperando a que diera una respuesta a eso, e hizo un gesto para decirme que era mi turno de explicar lo que estaba pasando.

— En realidad fue un error. — Me abofeteé mentalmente por haber dicho eso.

El rostro de Zoe se frunció aún más, sabía que no entendía nada y que tenía que darle más explicación sobre el tema. Me aclaré la garganta para hablar, cuando él me interrumpió. 

— Zoe. — Su voz firme retumbó en mi cabeza.

— Amber, tengo que irme, nos vemos mañana — Asentí con la cabeza y ella exhalo, hizo una despedida agitando su mano y se subió al auto. Cerró la puerta y me sonrió, el chico que tenía las manos sobre el volante me regaló una sonrisa de lado e hizo un movimiento de cabeza en forma de despedida.

Mi corazón latía muy fuerte, cuando mi ojos perdieron el auto dejé escapar todo el aire que estaba conteniendo. Mis piernas seguían temblando y yo seguía parada en el mismo lugar.

(...Narra Zoe...)

—  ¿Y ustedes de donde se conocen? —  Se me escapó una risa burlona.

Él solo sonrió y bajo la cabeza un poco apenado.

— Así que ella es la chica.  

(...)

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Hola, primero que nada...¡PERDÓN POR HABERME TARDADO DEMASIADO EN ACTUALIZAR! De verdad lo voy a recompensar, por la garrita.

Segundo, estoy muy FELIZ, ya pasa de las 200 lecturas y tiene 31 votos, ME HACEN MUY FELIZ.

Tercero, intentaré ya empezar a involucrar más al chico misterioso en los siguientes capítulos. Lo prometo.

¡LAS/OS QUIERO DEMASIADO!

 POR FAVOR, NO SEAN LECTORES FANTASMAS, SI ALGO NO LES ESTÁ GUSTANDO PUEDEN COMENTARLO Y SI ALGO LES ESTÁ GUSTANDO TAMBIÉN. 

GRACIAS POR VOTAR Y COMENTAR. <3