La extraña aventura de mi vida

Capítulo 2

Cuando he despertado hoy sábado, lo que he hecho ha sido avisar a mi madre, sobre mi quedada con El'Dril(el elfo) y Tania una amiga.

—Mamá, voy a salir, os veré directamente en casa de la yaya(todos los sábados íbamos a casa de mi abuela a comer).—

—Vale, no llegues muy tarde, ya sabes que siempre tenemos prisa por comer, aunque nunca sabemos porque.—dijo sonriendo.

—Hasta luego mamá—dije dándole un beso en la mejilla.

Cuando llegué, vi a El'Dril, al lado de un árbol, de pié, apollado de tal manera que su pelo media melena, caía sobre sus hombros. No pude evitarlo e invité a mi amiga Tania(como ya he dicho), ella era una chica un poco más bajita que yo, delgada, con una media melena siempre bien peinada, de color castaño, unos ojos pardos, una piel clara, tenía la cara llena de pequitas, y unos labios perfectamente delineados. Solía vestir con camisetas o jerseys, vaqueros, y unas bailarinas. Tenía un carácter fuerte si te metías con ella, aunque muy dulce si le caías bien, estaba loca, como yo, le gustaban mucho los videojuegos, las pelis y los libros.

Cuando El'Dril nos vió, me miró con una cara que quería decir "te quiero matar", a lo que yo respondí sonriendo. Cuando llegamos junto a él, me dijo que quería hablar conmigo, a solas, yo accedí.

—¿Qué hace ella aquí?—dijo firmemente.

—Ella es mi amiga, confío en ella, no va a pasar nada malo porque se entere, además ella podría ser una elegida, hagamos la prueba.—dije en voz baja.—si ella descubre que eres un elfo, en teoría, es una de los elegidos ¿verdad?—pregunté

—Esta bien, hagámoslo—dijo con tono de burla.

Volvimos con Tania.

Y yo le pregunté si veía algo raro en Rubén(así llamaría a El'Dril en público), ella respondió que no, lo único que le parecía atractivo, yo le pedí que se centrase, pero nada. Al final le contamos la verdad, ella se quedó patidifusa, ni se lo creía, así que El'Dril, le mostró su forma élfica, a la que yo estaba acostumbrado, ella casi muere, no esperaba esto, además, que yo tuviera "habilidades" era un poco increíble, al final lo creyó y por fin empezamos con las clases para desarrollar mis "habilidades", estas no empezaron muy bien, ya que yo no sabía ni por dónde empezar y bueno, la verdad es que siempre fuí torpe con... todo, así que necesité bastante ayuda, a la hora, paramos para descansar y hablamos de mis habilidades, parecía ser que me habían tocado las habilidades de los elementos, controlaba el fuego, aire, agua, las plantas, el rayo, incluso las nubes y fenómenos atmosféricos. Pero eso era a largo plazo, de momento podía incendiar mi dedo, atraer el agua a corta distancia, hacer crecer el césped, hacer que funcionase una linterna... cosas muy básicas, pero si seguía entrenando no habría quien me parase, bueno eso pensaba yo mientras hablaba y reía con El'Dril y Tania. Finalmente, tuve que irme. Aunque ellos decidieron quedarse un rato más para conocerse mejor.

Cuando acabé de comer en casa de mi abuela, quedé de nuevo con ellos para seguir mejorando mis habilidades, dijeron que si, y les dije a mis padres que había quedado con unos amigos. Ellos no sabían nada de mis habilidades, todavía no era el momento de contárselo.

Llegué al parque, allí estaban los dos, esperándome ya que llegué un poco tarde, resultó que tenían algunas cosas en común y se llevaban bastante bien. Allí estuvimos, aprendí a controlar un poco más el agua y el fuego, incluso a desaparecer con controlando las células de mi cuerpo, alucinante. Paramos, a descansar y estuvimos hablando, resulta que no hace falta tener poderes para luchar contra esas criaturas, entrenando con una espada e incluso se podría aprender a usar la magia, así que Tania, mi amiga, podría acompañarme en esta aventura, eso me tranquilizó ya que así, tendría a alguien que me ayudara a parte de El'Dril, claro. Él me dijo que al día siguiente, nos entrenaría a los dos, pero que por hoy bastaba, nos despedimos y cada uno se fue a su casa.